Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 19 de junio de 2010

BARRANCO DE LA ENCANTADA


BARRANCO DE LA ENCANTADA  Y LA SIERRA DE LA ALBURECA

Nuestra ruta en puntos rojos.

Días.  19 y 26 de junio
Integrantes: Vicente, Lourdes y Julián.
Tiempo estimado: 5 horas.


En esta ruta se conocen varios lugares muy interesantes, como son el Pantano de Beniarrés, el Barranco de la Encantada y una de las pozas más bellas de la provincia, el Gorg del Salt. Con el fin de hacer la ruta circular el regreso lo hacemos por la Sierra de Albureca. El paraje que existe al lado del Molí de Ros es precioso.




RUTA
El principal acceso al Barranc de l'Encantà se realiza por la carretera CV-700, de Cocentaina a Pego, a la altura del punto kilométrico 18, estando señalizado como Barranc de l'Encantà. A unos mil trescientos metros de carretera, y siguiendo una pista forestal, se encuentra "el Salt", con una cascada y un "toll" (poza natural), donde comienza el tramo más interesante de todo el recorrido. Dejamos el coche al lado de una cascada, el Gorg del Salt, a la que bajamos por unas escaleras que hay junto a un cartel de la Consellería de Medio Ambiente.

Desde el Salt iniciamos la excursión al Molí de la Encantada siguiendo la pista en descenso hasta encontrar un cruce de pistas a los 3’. A la derecha hay una balsa y a la izquierda sale una pista desde un chalet que nos introduce en una pinada. Debemos tomar la pista secundaria de la izquierda que nos lleva en otros 3’ a una finca con puerta (Villa Mónica). Desde esta finca que está cerrada con una verja entre dos columnas cilíndricas, tomar un sendero que sale a la derecha y desciende al cauce del barranco. 


La senda nos aproxima a un vallecito con antiguos cultivos y terrazas. Pasaremos por una casa en ruinas a la altura de una pequeña presa donde ya son visibles los numerosos “tolls” o pozas de aguas que surcan el barranco. El sendero pasa por antiguas terrazas de cultivos, descendiendo desde la Casa hacia el cauce. En unos 5’ desde la casa nos encontraremos en el Molí de la Encantada , un paraje donde el barranco desvía bruscamente su curso y se encajona por un cana excavado en la roca, conocido como el Clot del Molí. El Molí de l’Encantada está ubicado en una zona de umbría y reducto de pinada en estado ruinoso, pero nos da una idea del ingenio utilizado por sus pobladores para aprovechar la fuerza del agua. La senda continúa desde el Moli y nos aproxima por un sendero a un corral en ruinas, desde donde podemos observar los precipicios y el Clot en toda su inmensidad. La pista de tierra se transforma rápidamente en un sendero paralelo al barranco, que comienza a hacerse cada vez más angosto, encajonándose entre el Tossal del Pedregar y la Sierra del Cantalar.
Vamos a pasar junto a una primera casa en ruinas, junto a una pequeña presa, y después por los restos del Molino de la Encantada, cuyas paredes cubiertas por las hiedras son mudo testigo de su antigua actividad aprovechando la energía del agua. Junto al molino, el barranco se encajona formando varias pozas.. Seguimos  el recorrido hasta salir a una casa vallada  con árboles frutales que nos llevan a un camino. Tomamos la derecha y antes de llegar a una nueva casa sale un sendero que va paralelo al barranco y van en dirección al  pantano de Beniarrés. El barranco de La Encantada es una corta pero profunda quebrada cuyas aguas desembocan al río Serpis poco después de rebasar la presa del embalse de Beniarrés.
Un bonito barranco que cuenta con una leyenda legendaria. "Dice más o menos así: Cayendo las aguas al barranco llamado La Encantada, hay una piedra circular de unos cinco pies de diámetro, ésta tiene forma de ventana cerrada, y se ve en la garganta del barranco a 20 pies sobre el nivel ordinario de las aguas. Esa era la entrada a una cueva, en la que los moriscos, cuando recibieron la orden de expulsión, decidieron esconder todos sus tesoros, confiando en recuperarlos cuando regresaran de nuevo a la tierra en que nacieron, y para proteger dichos tesoros, encerraron a una doncella a la que encantaron. Se dice, que ésta se aparece vagando por los riscos del barranco cada 100 años, y que un día, un leñador se la encontró. Ella le preguntó: “¿Qué deseas más, este collar de plata con diamantes y rubíes, o a mí?”, el leñador le contestó que deseaba el collar, y ella le dijo: ¡Siempre serás desgraciado, tú nunca más serás feliz!, en aquellos peñascos de allá arriba, tengo un palacio encantado, y si me hubieras elegido a mí, la fortuna que tengo allí seria para nosotros dos. Al despuntar los rayos del sol, la mujer desapareció dejando sin nada al leñador."
Nace en las proximidades de Beniaia, en la Vall d’Alcalà, discurre por el término de Planes, atravesando una serie de gargantas excavadas en las formaciones calizas de la Sierra de Cantacuc y desfilando hacia Beniarrés enclavado entre las sierras de l’Albureca y del Cantalar en busca del río Serpis, al que tributa sus aguas. En total, l’Encantà recorre más de 8 kilómetros de un barranco agreste, formando un conjunto de gran belleza paisajística y contrastado valor faunístico y botánico. Se camina paralelo al barranco hasta llegar a una casa que cuenta por un pozo, Mas de Fantaqui. En vez de tomar el camino de la izquierda y bajar al pantano de Beniarrés (El camino llega hasta la carretera CV-701 que une Beniarrés y Lorcha.
 Luego se alcanza el primer camino de tierra a la derecha, por donde se sigue la ruta. Tras un tramo llano, se empieza a descender junto a unas casas, hasta alcanzar un puente de tubos que cruza el río, bastante ancho en este punto) nosotros seguimos para adelante hasta el Plans de Senabre, hasta encontrar una bajada, con una senda no muy clara y llena de matojos, que desciende hasta el Molí de Ros. En dicha bajada nos encontramos con la llamada "Cova dels Nou forats". Al parecer estas cavidades estan trabajadas por el hombre, es decir son de origen artificial, desconociéndose su antigüedad. Se trata de un abrigo de Grandes dimensiones, de boca aproximadamente circular de unos 18  metros de diámetro y una Profundidad de unos 8 metros. Desde el molino nos adentramos a la desembocadura del barranco de la Encantada, un lugar precioso y con una fuente. Abandonamos ese bonito rincón y atravesamos el río hasta llegar al puente de tubos que atraviesa el río Serpis. Ahora se llega frente a la entrada de una propiedad privada, que abarca toda esta sierra y un cartel indica “PROHIBIDO EL PASO”. En principio, pidiendo permiso no habría problemas, pero al entrar por el camino principal, se pasa junto al gran Mas de Boti y para evitar molestar, en esta ruta cogemos un atajo por una pequeña entrada de servicio, casi cubierta de vegetación, que accede a unos bancales de olivos y al final de estos se empieza a subir la Serra de l’Albureca por un cortafuegos. (La Sierra de Albureca se extiende por los términos municipales de Planes y Vall de Gallinera, siendo su cota máxima de 772 metros, El Cerrillo. Está separada de la sierra de la Horadada, por el collado de Benisili y de la sierra de Cantalar por el barranco de la Encantada). A la izquierda del cortafuegos se encuentran una serie de terrazas hechas con muros de piedra.
Finalmente se alcanzamos la pista forestal que recorre toda la sierra y que pasa junto a varios bancales cultivados, algunos de ellos de gran tamaño y junto a otra gran edificación, el Mas de l’Albureca.
Se rodea el Tossal del Pedregar y empieza el descenso de la Serra de l’Albureca. Frente a las ruinas de la Casa de l’Almadec, el camino se encuentra cortado por una barrera que nos recuerda que salimos de una propiedad privada; afortunadamente tiene poca altura, porque hay que saltarla ya que aquí no hay atajo que valga. Un poco más adelante hay otra puerta de acceso que está normalmente abierta. Tras atravesar esta última puerta de acceso a la finca privada, se encuentra el cauce del barranco que cruzamos. Una vez cruzado el cauce, se sigue por el camino de tierra que un poco más adelante se encuentra hormigonado, hasta llegar a una curva cerrada de la que sale una senda que se adentra por el barranco. Hay que volver a cruzar el cauce por una fila de piedras. Seguimos por el camino  hasta llegar al Gorg del Salt, una pared de roca en este barranco que crea un salto en el que el paso del agua y el tiempo ha formado una gran poza o toll, muy visitada por su belleza, ideal para tomar un refrescante baño en los calurosos veranos. Es el final de una preciosa excursión.

sábado, 12 de junio de 2010

LA MOLA GARUMBA (1.144 m.)

RUTA CIRCULAR DESDE FORCALL.


FICHA TÉCNICA-

Día: 12/06/2010Participantes: Julián y Lourdes.
Desnivel: de 479 m. a la cota más alta en la Mola Garumba 1.144 m.
Distancia: 13 km.
PR-CV 116.

ITINERARIO:
Forcall-Ermita de Nuestra Sra. de la Consolación- Fuente del Xorrador-Peña Garumba- Mas de la Muela- Font  y Mas del Racó- Azagador-Forcall.


Morella impresiona de lejos al visitante cuando se acerca por cualquiera de sus caminos. Si se cruzan sus murallas, cautiva. Encaramada espectacularmente en la ladera de una montaña, esta ciudad amurallada seduce al viajero, la antigua Castar Aelia de los romanos y feudo del carlismo en tiempos del general Cabrera.
Forcall es un precioso pueblo castellonense en cuyo término municipal se cruzan tres ríos: Calders, Cantavieja y Bergantes. Tiene una antigua plaza mayor con pórticos del siglo XVI y el Ayuntamiento del siglo XIV-XVI. En ella se encuentra un inmenso palacio en rehabilitación, el Palacio de Osset-Miró. No se puede uno perder las historias sobre las fiestas medievales del fuego en honor de San Antonio, hay una exposición de "la Santonada" que merece la pena visitar.


RUTA:
El principio de la ruta coincide con el PRV-116 ( va de Forcall a Morella). Hay que ir hasta Forcall, aparcamos el coche y cruzamos el río Calders por unas enormes piedras. Alejándonos del pueblo vamos dirección a una alameda a la orilla del río, lo vadeamos, para llegar a un merendero con mesas, barbacoas y una fuente, subiendo una escalera salimos a la pequeña capilla de la Consolacioneta. 
Frente a la puerta de la ermita cruzamos la carretera y allí mismo se encuentra un camino empedrado que, en fuerte pendiente, se dirige entre cipreses a la ermita de Nuestra Señora de la  Consolación.
Seguimos en dirección a una roca que sobresale, la Peña del Mediodía. Tomando el ramal izquierdo de una bifurcación y subimos el camino cementado hasta el depósito del agua, que rebasamos y continuamos otra vez por el ramal izquierdo, hasta que en una curva se inicia un sendero.
El sendero se dirige hacia la base de la Peña del Mediodía con desnivel, pero al acercarse a su base hace un giro a la derecha, bordeando la muela por la cara oeste.
Llegaremos a unas carrascas donde, tras una fuerte pendiente, treparemos fácilmente a una amplia terraza rocosa, desde las que tenemos unas excepcionales vistas de Forcall y de los valles que lo rodean.
Ahora bordeamos las paredes de la muela por la cara Este, por un sendero que transcurre paralelo al río Bergantes, entre carrascas, pinos, y alguna vez por pedrera, hasta que salimos a otro sendero más marcado, por el que seguimos de frente hasta que, tras pasar la fuente del Xorrador (sirve para abrevar el ganado, no personas), aboca hasta una pista forestal, que se dirige  a la derecha al Mas de la Muela.
Lo tomamos de frente, dirección Morella,  que vamos  vislumbrando de vez en cuando entre los árboles, hasta que inicia una marcada curva a la derecha en fuerte subida. Seguimos por el sendero, donde irá apareciendo la silueta del castillo de Morella cada vez más cerca. El sendero sigue el trazado de la amplia leja de la montaña por la que caminamos,  sobrepasamos un paso expuesto que está con cadena para ayudarnos y luego sigue bajo unas balmas extraplomadas y sale a un collado, hermoso balcón.

Desde el collado seguimos por la línea exterior de la montaña, donde el sendero empieza a realizar una amplísima curva, hasta que llega a un cruce de senderos. El de la izquierda nos bajaría a Morella y el de la derecha con las aspas que indican dirección equivocada, sube en poco tiempo a la Mola Garumba, punto más alto de la sierra que estamos recorriendo.

Ascendemos y nos situamos en la cumbre de la Mola, es un buen lugar para hacer una parada y recuperar fuerzas. Grandes espacios se abren ante nuestros ojos, dominados por la silueta de la medieval Morella, que ofrece una bella panorámica.
Aquí abandonamos el PRV 116 y volviendo al collado tomamos dirección a la izquierda, regresamos a Forcall por al valle intermedio que nos lleva hasta el Mas de la Muela, en esta ruta no hay apenas señales ni se ven personas para preguntar, alguna raya amarilla, hay que guiarse por la intuición, y las sendas con tapias de piedra que unen las Masias de la zona. Así que por detrás del Mas de la Mola llegamos a unas eras, seguimos recto pero vemos que nos conduce hacia unos riscos que se van elevando, tomando mucha altura del valle, así que rehacemos el camino y buscamos la bajada entre las tapias y lo que parece el cauce del barranco. Allí encontramos una senda visible, que en giro hacia la izquierda nos sitúa en la Font del Racó, para dar de beber al ganado y como el día ya anunciaba nos comienza a llover.
Decidimos pararnos debajo de una enorme encina y al lado de unos huertos con piedra seca, con lejas, muy características de la zona.
En medio del silencio oímos el  picoteo de un pájaro carpintero.
Como la lluvia no para y empieza a oírse algún trueno, decidimos seguir descendiendo, pasamos el Mas de Racó con idea de pedir techo si hay gente, pero está solitario, así que cogiendo una pista casi en llano vamos buscando Forcall. PAra de llover y encontramos unas preciosas vacas pastando, las  sorteamos  y seguimos la senda que ahora se ha estrechado. Divisamos el pueblo, al fondo, y por medio de un Azagador, un camino antiguo empedrado, que parece más un río en estos momentos, llegamos hasta el polideportivo y hasta el coche.
Nos cambiamos de ropa y nos damos un paseo por su plaza mayor, por el museo de las fiestas. 
Una zona paradísiaca que nos gustaría visitar más. ¡¡¡Pero la provincia de Castellón nos queda tan lejos.!!!! Ruta 5 estrellas.
Vamos a Morella y visitamos su preciosa iglesia y el castillo, atalaya desde la que se domina toda la comarca. Al día siguiente vemos el acueducto que rodea la ciudad. Espectacular.