Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

martes, 29 de marzo de 2011

EL CAIRE (1.048 m.) SIERRA DE SALINAS

BARRANQUISMO, PERO EN SECO Y SIN CUERDAS...

Día: 29/03/2011
Participantes: Lourdes y Julián.
Tiempo: 7 horas.

Ruta:
Hoy comenzamos en Salinas, a la izquierda del pueblo. Subimos por un camino asfaltado y cruzamos inmensos campos de almendros bien trabajados. Dejamos el coche al final de la carretera, en la antigua ermita de San Isidro, que tuvo que ser abandonada por estar en un terreno privado. Los propietarios pusieron problemas y el Ayuntamiento, en 1995, construyó otra ermita para poder continuar con la tradicional romería en la festividad de San Isidro Labrador. (15 de mayo)
De la última curva, sale un camino de tierra que continúa recto hacia la montaña, del cual hay que seguir buscando una pequeña senda que sube la ladera. Coincide con el PRV 159. Siguiendo fielmente las marcas blanca/amarilla vamos bien.
Al principio es un poco complicado seguir la senda, ya que es un tramo de roca, sin apenas vegetación, pero hay algún hito al comienzo cuando el sendero se estrecha y luego hay varias señales para ir subiendo por el lateral derecho del peñasco. En poco tiempo estás en la Loma Rasa, donde se ve perfectamente una senda bien pisada. Es un paseo que permite disfrutar del bonito entorno.
Sorprende en esta sierra encontrar muchos pinos, carrascas, romeros y tomillos en flor. Esto es gracias a las frecuentes nieblas que aportan humedad al suelo y mantienen la vegetación.
En un recodo vemos el hito, pero hay que dar un pequeño rodeo, porque el barranco de la Elvarosa corta en dos la cumbre de la sierra. En apenas diez minutos nos sacamos las fotos en el vértice geodésico de El Caire. ( Se nos agotaron las pilas de la cámara y las fotos del teléfono dejan mucho que desear.)
Desde la cima queremos bajar a la cara noroeste, a la zona de la Administración de Salinas, pero no encontramos señales del PRV 159 y vamos descendiendo demasiado a la derecha ( nos damos cuenta después) por el barranco de las Atalayas, que nos lleva por el cauce del río. Cómodamente, sin apenas vegetación que nos pinche y por camino andado, creemos que por cazadores, ya que hay puestos de caza: Peñas 84, Peñas 85, Peñas 86.... En casi dos horas llegamos a un depósito de luz.
Nos hemos girado demasiado a la derecha de nuestra ruta trazada, pero en eso consiste la aventura, en perderse, improvisar, equivocarse, buscar.... (Filosofía Lourdes I.). Decidimos ir a nuestra izquierda para buscar la casa y a la vez buscar el camino correcto de subida.
En unos cinco minutos nos encontramos con una valla y arruis que huyen. Detrás de ella, hay una casa amarilla que preside toda la finca. Es la Finca de la Hoya Hermosa. El nombre le hace justicia, es un sitio precioso, con campos reverdeciendo y almendros todavía en flor. Comemos observando la zona y seguimos la ruta  rodeando la valla que bordea  el campo.
Llegamos a una bifurcación y en vez de ir hacia la casa nos dirigimos a la izquierda. En diez minutos llegamos a una valla cerrada donde pone el nombre de la Finca (ahora sabemos como se llama esta propiedad), nos toca saltar. Y aquí hay una pista asfaltada, hacia abajo o hacia arriba. Nos gusta sufrir, así que con el estómago todavía lleno, la mejor opción, a subir. En unos diez minutos llegamos a otra finca  denominada "Casa de las Peñas del Sol, Diputación de Alicante". Es un albergue cerrado, pero hay una página web donde se puede reservar. Volvemos a hacer lo mismo, rodeamos la valla por su parte izquierda hasta encontrar la otra puerta de acceso, que tiene de cara un camino ancho, como para 4 x 4, sin asfaltar y que sube hacia el monte.
Según el papel de "A patita", creemos que puede ser la subida que usaron ellos en una circular, así que decidimos ir para arriba. Al principio se ve en una roca dos manchas blancas. Nos ha sucedido otras veces porque hay gente que le molestan los caminantes y borran la marca amarilla. Seguimos, hay una señal de "Prohibido pasar Casa Rita", la obviamos. Hay que andar por el sendero unos diez minutos y termina en una especie de era. Un poco antes hay un camino, a mano izquierda, pero que también tiene marcas de haber pasado coches antiguamente, y lo seguimos. Está continuamente lleno de hitos y localizamos una marca amarilla/blanca. ¡Eureka!,  es el PRV 159 que lleva directo a El Caire. Hemos acertado. Con lo que nos ha costado bajar y en apenas veinte minutos estamos en la bifurcación entre el sendero local 114 y el PRV 159 y vemos el hito del Caire al fondo.















Vamos a seguir el sendero local 114, pero en esta zona está poco marcado. Yendo hacia la Capilla del Fraile vemos por fin la marca verde/blanca y nos dirigimos rectos hacia la crestera  por la Loma de la Bajada del Pozo de  las Yeguas, a buscar la valla del coto de caza. Cuando estamos en la Roca de la Manzorrilla, la rodeamos por la izquierda y  vemos una senda bien marcada hacia el Barranco Ancho. Bajamos despacio por que es una senda con mucha piedra suelta y con árboles que nos hacen agacharnos. Es un barranco sombrío, hay muchos pinos e incluso hay madroños. Las vistas son espectaculares, al fondo está el Cabezo de la Águila (804 m.) rodeado de un inmenso pinar y mirando a lo lejos se divisa el Maigmó, la Silla del Cid, la Peña Roja.....
Nos cae alguna gota, el día está bastante encapotado, pero como llevamos chubasqueros no le damos ninguna importancia.

 Llegamos hasta un camino, vamos a la izquierda y desde allí pasamos por la nueva ermita de San Isidro, por varias casas de labor hasta  el coche, sin mojarnos (lo digo por que en Elche cayó una buena tormenta y nosotros sólo vimos charcos cuando llegamos). Ha sido una bonita excursión en forma de ocho, por la Sierra de Salinas, que no recorríamos desde hace unos diez años. Espero no tardar tanto para la próxima cita, hay caminos para disfrutar y aprender.


sábado, 26 de marzo de 2011

VALLE DE LAGUAR, EL BARRANCO DEL INFIERNO.


LA CATEDRAL DEL SENDERISMO

Día: 26/marzo/2011
Participantes: Julián, Miguel, José Ramón y Lourdes.
Tiempo: 5 horas.

Hoy nos acercaremos a la Vall de Laguar, compuesta por los pueblos de Fleix, Benimaurell y Campell. Enclavada entre la Sierra del Migdía y la Sierra de la Carrasca, cerca de Fontilles.  Estos núcleos urbanos en su mayoría fueron poblaciones moriscas, fueron los últimos reductos de la sublevación morisca en 1609. En la actualidad se dedican a la agricultura, en especial la cereza, que significa una importante fuente de ingresos en la zona.  La excursión de hoy larga, (15 km) y con cierta dureza, pues tiene desniveles constantes, tenemos que ascender y descender tres barrancos.
La iniciamos en el pueblo Fleix, vamos a conocer uno de los pocos caminos de herradura en todo nuestro país que se conserva en casi todo su recorrido en su estado original. El diseño y trazado de 6.873 escalones empedrados, no llegan a cansar. Antonio José Cavanilles, en 1794, dijo "Uno de los mayores barrancos del Reyno es el llamado del Inférn al cual acuden por varios rumbos los de las montañas de Alcalá, Ebo y Lahuar, sería largo describir su curso con los precipicios, quebradas y abismos que presenta". 
Lo habitual es comenzar en Fleix bajando desde la Font Grossa hasta el cauce del río Girona, subir a Juvees d’Enmig para volver a bajar al cauce  y volver a subir hasta Juvees de Dalt. La penúltima bajada nos deja de nuevo en el barranco de Racons, donde empieza la última subida al pueblo de Benimaurell que nos lleva hasta el punto de origen, Fleix.


Ruta:
Hemos oído que ha llovido en el Valle de Gallinera y ante las diferentes versiones de si ha llovido suficiente para que surja la cascada del Barranco del Infierno o no, decidimos ir a descubrirlo.Vamos a recorrer todo el PRV 147, pero como siempre hemos seguido la ruta que está aconsejada, vamos a alterar el orden, haremos la circular al revés.
Llegamos al pueblo de Fleix y dejamos el coche en la escuela “Cavall Verd”. La gente no sabe si hay agua en la cascada, ¡¡que incertidumbre!!.
Pero pronto salimos de dudas, sin llegar a la Font Grossa con su lavadero al lado, ya se oye el rumor del agua cayendo hacia el barranco. Sacamos las fotos de rigor en esa preciosa fuente y con algo de esfuerzo por dejar la cascada para el final, seguimos adelante, obviando la bifurcación de la derecha. Rodeados de huertas, con  el agua de las cunetas a nuestro lado, llegamos a la fuente de Benimaurell. Atravesamos  el pueblo y subimos por una carretera asfaltada, con algun cerezo en flor,  que nos lleva hasta la Font dels Olbis y encima de ella tomamos el cruce hacia la derecha al primer Barranco de Racons.

Primeros cerezos en flor

Cruce encima de la Font dels Olbis
El día está soleado, son poco más de las nueve y la temperatura no es muy alta, mejor porque sino en los 3 barrancos, tan cerrados, nos tostamos.

Al poco rato vemos a lo lejos toda una serpiente multicolor que lleva nuestro sentido de la circular. Entre cómodos escalones de bajada llegamos a un mirador hacia el Mediterráneo, pero el día está con mucha neblina al este y no hay contrastes de azul del mar.
Descendemos hasta el Barranco de Racons y empezamos a ascender a les Juvees de Dalt, en ese momento adelantamos al grupo de unas veinte personas, noruegas y poco a poco vamos ganando altura hasta subir a las casas de les Juvees de Dalt, donde solemos comer otras veces y desde donde se observa el tajo que hace el río Girona en la roca. Está precioso.
Por el camino nos vamos tropezando con gente que hace el camino al revés y nos dicen que la caida de la cascada es espectacular y que está difícil cruzar el río, bendita dificultad, da igual nos remangaremos o como nos dice una niña nos pondremos en bragas si hace falta.
Bajamos de nuevo, tranquilamente y llegamos al cauce del Barranco del Infierno. Hay agua, por encima de las rocas atravesamos sin mojarnos y con la alegría que da ver y oír el murmullo del agua, es impagable poder visitar está zona cuando ha llovido. Aparece gente que con sus trajes de neopreno que van a hacer barranquismo. No son los primeros ya llevamos un rato oyendo gritos  al fondo del barranco, no sabemos si son de  frío o  de miedo al lanzarse al vacío.
Fuente de Reinós
Comenzamos la segunda subida y en pocos minutos llegamos a la Font de Reinós, la fuente está a rebosar, incluso tiene agua sobrante que inunda el camino. Allí decidimos comer.
Siguen pasando muchos grupos, y una pareja de Elche que nos reconocen: Paco y Ángeles. Van los dos como locos preparando una carrera de montaña en los Alpes. Hay gente para todo. También nos adelantan varios noruegos.
Seguimos la ruta hasta les Juvees d’Enmig, con unas huertas con almendros verdísimos y unos mantos de hierba y margaritas que llaman la atención. Llegamos a una carretera asfaltada, a la izquierda iríamos al Valle de Ebo y nosotros seguimos a la derecha con el objetivo cada vez mas cerca y más cómodo, el salt.
Rodeados de almendros, de cerezos que comienzan brotar, llegamos a una casita donde hay un pozo de agua donde se saca el agua de forma tradicional, a golpe de muñeca, se encarga Miguel que es el más fuerte del equipo.
Huerto en las Casas d'Enmig
Asi de fácil es darse un paseo.
Seguimos la senda viendo al fondo el Cavall Verd y acompañados con un arroyo a nuestro lado derecho que se convierte en una curva en una bonita cascada de un par de metros. Hacia abajo avanzamos rápidamente y en una curva vemos a lo lejos el objeto de nuestra prisa, la cascada refulge a lo lejos, nuestra caminata hoy tiene un aliciente añadido.
Indescriptible, si alguien no ha estado que aproveche cuando oiga que ha llovido por la zona de Dénia o Pego. Es increíble que en Alicante pueda uno disfrutar de estos paisajes tan idílicos y tenéis todas las comodidades si no podeis o no quereis andar, en burro.
Entre curva y curva llegamos de nuevo al cauce el Girona, aquí no hay agua, se ha filtrado y solo se ven las piedras redondeadas, blancas.
Al fondo el impresionante salt .
Nos queda nuestra última cuesta, pero sin esfuerzo y disfrutando de cara de la visión en cada recodo del camino, de la belleza de la caída de agua nos acercamos hasta la poza que está debajo. Aprovechando el calor que hace decidimos refrescar las piernas, el agua está fría, buenísima.

Desde lo más alto de la cascada hay un grupo descolgandose con unas cuerdas, hace falta valor, la caída es espectacular. En apenas 300 escalones más o menos llegamos a nuestro fin del trayecto. Indescriptible.

sábado, 19 de marzo de 2011

NACIMIENTO DEL VINALOPÓ

CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL PADRE

FICHA TÉCNICA-
Día: 19/marzo/2011
Participantes: Diego, Julián y Lourdes
Tiempo estimado: 3 horas.
PR CV 4
Mas de les Torretes, impresionante nogal en primer  plano y castillo al fondo.

Itinerario:
Centro de Información del Parque Natural de la Sierra de Mariola o Mas Ull de Canals - Molí de la Campana - Molí de Blanes - Font de la Coveta - Mas de les Torretes - Castillo del Vinalopó - Mas de Guilella la Nova - Pouets de la Rambleta - Racó del Bodí - Mas de les Torretes - Font de la Coveta - Molí de Blanes - Molí de la Campana - Centro de Información del Parque Natural de la Sierra de Mariola.

Ruta:
En la CV-795, entre Bañeres y Alcoy se encuentra el Centro de Información del Parque Natural de la Sierra de Mariola. Aparcamos al lado y por la pista asfaltada vamos paseando entre choperas todavía sin hojas y algún almendro en flor. La hierba y los campos de alrededor están secos, ¡qué mal invierno han tenido!, ¡qué poco ha llovido!. Espero que en abril, por aquello de aguas mil, cambie el panorama.
La ruta que seguimos es parte del PRV 4. Pasamos al lado del Molí de la Campana, en ruinas,  después el  Molí de  Blanes, también abandonado. Dos lugares que evocan tiempos pasados. 
Cruzamos un pequeño puente de madera y por el márgen izquierdo del río, entre chopos, sauces y juncos, que casi lo invaden todo, está el sendero trazado donde  comenzamos a oir el murmullo del  río. No baja mucha agua, pero está limpia.
  
Nos encontramos con un remanso de paz, con pequeñas cascadas de agua y en apenas diez minutos estamos en la Font de la Coveta, cueva situada en el término municipal de Bocairent, donde nace el río Vinalopó. 


Seguimos la senda hasta encontrar las ruinas del Mas de les Torretes, pueblo que parece abandonado. La última vez que pasamos estaba el mismo Renault 4 aparcado al lado de una casa; y en lo alto, el Castillo del Vinalopó o de les Torretes (850 m.). Cuando acaba el pueblo sube una senda directamente al castillo, es una senda muy sencilla y recomendable por las vistas que tenemos de los alrededores. Destaca a nuestra espalda la cima de la Blasca.
Allí decidimos bajar hacia la derecha a una explanada con varias masías.

Bajamos en zigzag, sin que se vea una senda muy definida,  pero en dirección a lo que parece una bodega y unos viñedos
Mas de Guilella.

Al lado de un aljibe, que parece  preparado para cazar, y enfrente del Mas de Guilella la Nova,  y protegiéndonos del sol debajo de unas carrascas, que pega en estos momentos sin piedad, reponemos fuerzas y bebemos agua. 
Por el camino, que se va escorando  a mano izquierda, llegamos al depósito de agua donde se encuentra la bifurcación. A mano derecha, la carretera de Bocairent-Alcoy y, a mano izquierda, el regreso hacia  Bañeres.

Vamos a la izquierda, pasamos una charca, casi seca, donde se oye cantar a las ranas. Por el Racó del Bodí, siguiendo la senda que va al lado del cauce seco, llegamos al mas de les Torretes, en una vuelta circular del castillo. Desde allí, a la derecha, a la Font de la Coveta. Ahora está invadida de gente, perros.. y desandamos nuestros pasos hasta el coche.
Un buen  día, de paseo relajado, como excusa para comer en Ibi. En el "Casino Primitivo" donde se puede recomendar su arroz con setas y paté, las entradas de esturión y pulpo, exquisitos,  su servicio excelente y todo realizado por el campechano  y buen cocinero Antonio.

miércoles, 16 de marzo de 2011

SIERRA DEL FERRER (898 m.)

CORDAL DEL FERRER

Día: 16/marzo/2011
Participantes: Julián, Vicente y Lourdes
Tiempo:  5 horas.


La Sierra de Bernia y Ferrer es un conjunto de sierras litorales y prelitorales caracterizadas por su agreste paisaje, que constituyen el límite biogeográfico entre los dominios semiáridos y seco-subhúmedos. Es una de las montañas más imponentes y elevadas de Alicante, situada entre los términos municipales de Benissa, Jalón, Altea, Calpe, Alcalalí, Tárbena y Callosa d'Ensarrià. Forma un sistema individualizado, de elevado valor paisajístico y ambiental.  La cerrada barrera de la Sierra de Bernia, perpendicular al litoral y hundida en el mar en su extremo oriental por las rompientes del Morro de Toix, se yergue sobre las dos Marinas (Alta y Baja) como una divisoria natural.

Y la Sierra del Ferrer, que se erige paralela al mar y con unas alturas modestas, está formada por una cresta que la recorre en toda su longitud. Su mayor cima es de 898 m. de altitud, a pesar de su modesta elevación no nos permite perderle el respeto con sus interminables desfiladeros. Aparte de su situación privilegiada como atalaya de cualquier sierra de Alicante. Constituida por calizas cretáceas en su parte media y eocénicas en el tramo superior, la acción tectónica ha despejado un violento relieve, perfectamente definido en su morfología de vertientes de fuerte inclinación y cúspides rocosas que le dan su aspecto de serrucho bien afilado. Dos fallas transversales limitan la sierra en su longitud. Con gran diversidad ecológica y morfológica, y su proximidad al mar son factores que contribuyen a la existencia de numerosos hábitats y especies de flora y fauna, entre los que se incluyen varias especies endémicas. Prueba de ello es que estas montañas han sido incluidas, por Acuerdo de 10 de julio de 2.001, del Consell, entre los Lugares de Interés Comunitario(LIC) de la Comunidad Valenciana. 
La presencia humana en la Sierra del Ferrer se remonta a tiempos remotos. El interior montañoso de las Marinas fue uno de los más nutridos enclaves del poblamiento musulmán valenciano. Más reciente, aunque de elevado valor etnológico, son las masías, corrales y abancalamientos de piedra, relacionadas con la explotación agrícola en las zonas menos abruptas y elementos relevantes del peculiar paisaje de montaña que caracteriza el área.


RUTA:

Hoy vamos de aventura, queremos recorrer la larga y afilada sierra del Ferrer. El problema es la poca información que hay de la ruta, pero el Centro Excursionista de Almoradí ha estado hace poco, y nos da una idea poco precisa, pero que sitúa el inicio de la ruta en el Caserío del Maserof.
Para comenzar la ruta llegamos a Jalón y desde allí en la segunda rotonda del pueblo hay una indicación que pone hacia Masserof, atravesamos el pueblo para coger la CV 749 en dirección a las casas del Bernia, preguntamos a unos extranjeros, nada, pero tenemos la suerte de dar con un señor que nos indica que al Masserof hay 5 kilómetros y subir al Ferrer son 7. Con estos datos tan certeros seguimos hasta las casas del Masserof, donde hay un Museo y unas casas en venta a la izquierda, y en lo alto de la aldea, a mano derecha, vemos restaurant “Casa de Susi” y allí dejamos el coche.
Alquería del Masserof.
Rodeados de perros muy educados, nos colocamos las botas, bastones y iniciamos la marcha con la idea de que el precioso camino con bancales de almendros, vides, olivos puede ser el bueno, pero el sendero acaba en una finca y damos la vuelta decidiendo ir a la izquierda de la montaña, avanzamos sin tener claro si es el sendero correcto, pero tenemos la suerte de encontrar a otro señor en una de las masías que nos indica que debemos ir campo a través por una finca de olivos hasta el camino que queda hacia la derecha y este nos lleva recto a la cima.
Lo encontramos muy pronto gracias a las indicaciones, el buen camino, pero perdemos el perro negro que nos acompañaba, no le debió gustar la cuesta tan empinada que teníamos delante y desertó.

Pouet de La Canal.
Esta pista bastante ancha nos lleva hasta un collado, vistas increíbles al peñón de Ifach, y al lado hay un pozo, el Pouet de La Canal, y desde allí veremos algunas marcas rojas que nos indican que llevamos una dirección adecuada, vamos a mano izquierda.
La senda nos conduce hasta el comienzo del cordal de la sierra con vistas al valle de Tárbena y a las impresionantes moles de roca que nos rodean, tenemos unos profundos desfiladeros a nuestros pies.


A través de collados con pequeñas subidas y bajadas, esta sierra nos permite observar todos los montes de Alicante: el Cocoll, la Aixortá, Aitana, Ponoch, Puig Campana, el Montgó, y sobre todo deja apreciar toda la sierra de Bernia, que la vemos delante nuestra en todo momento.
Después de superar alguna afilada cresta, nos tenemos que ayudar de las manos,  y siguiendo las marcas coloradas en apenas hora y media llegamos a su cota más alta ( 898 metros).
Cima de la Sierra del Ferrer
Vista de la zona sur de la crestera del Ferrer y el principio de Bernia.
Seguimos por la crestera y aparecen marcas verdes que nos conducen hasta el final del cordal, fácilmente llegamos a la última cresta y desde allí se ve el precipicio que nos rodea, denominado Cucó del Ros, y al fondo está el Barranc del Curt. Al lado está el inalcanzable, por ahora, paso del bandolero.
 
Allí no encontramos señales, pero como es una zona muy andada por las cabras, vamos descendiendo, cruzamos una valla y nos acercamos hasta unas casitas deshabitadas con sus típicos pozos de agua en la puerta,(algo muy característico de este valle del Pop, también en la sierra de la Solana, en Pedreguer, abundan) en donde reponemos fuerzas, es la zona del Masserof dels Triscannes. Cuando estamos acabando empiezan a caer unas gotas. 

La vuelta es por sendas, algún tramo de carretera, por el barranco que baja a Jalón. En poco tiempo llegamos al coche, sin mojarnos, a pesar de que Bernia tenía unas nubes bastante feas a su alrededor. Hemos completado en poco más de 5 horas una circular a esta desconocida sierra. Muy recomendable darse una vuelta por aquí, es el paraíso.

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA CAPILLA ( 1.238 m)

POR LA SIERRA DE SALINAS 


Día: 9/03/2011
Participantes: Julián y Lourdes.
Itinerario:
La Chola - Barranco de la Cueva del Lagrimal - Collado la Silla - La Capilla del Fraile - Collado la Silla - Cordal - Collado la Silla - Barranco de la Cueva del Lagrimal - La Chola.
Introducción:
La Sierra de Salinas se localiza al Oeste del pueblo de Salinas de la que recibe el nombre, y al Sureste del término municipal de Villena. Es un anticlinal de dirección Noreste a Suroeste con una extensión aproximada de 15 Km. de longitud y 4 Km. de anchura. De la superficie total de la sierra, Villena ocupa unas 3.800 ha. y otro tanto se lo reparten los municipios de Yecla (Murcia), Salinas, Pinoso y Monóvar. En la línea de cumbres se encuentran dos vértices geodésicos que marcan las máximas alturas de la sierra, El Caire de 1049 m. y La Capilla del Fraile con 1237 m. desde donde hay excelentes vistas. La Sierra de Salinas es el espacio natural más emblemático del Ato Vinalopó. Por su gran valor medioambiental, la Generalitat Valenciana la declaró en el año 2009 zona LIC y ZEPA. Por su parte, la Consejería de Medioambiente de Murcia, la tiene declarada desde el año 2000 zona LIC y Espacio Natural Protegido.

Recorrido:
Venimos con el coche de Villena, dirección Pinoso por la CV-813, tomamos el desvio a la altura del km. 13, a mano izquierda. Pasamos la casa del guarda de la Colonia Salinas y con nuestro “todoterreno” seguimos por una carretera que a veces tiene brea, otras menos, que nos deja en el punto de partida, donde podemos consultar un panel informativo del SL-CV 114 y desde allí comenzamos la ruta subiendo por un despejado llano conocido como La Chola.
A partir de esta pequeña explanada nos internarnos en el bosque por un bonito sendero camino hacia la cumbre, pasando  por el Barranco de la Cueva del Lagrimal.

Esta ruta transcurre entre musgo, pinos, enebros hasta alcanzar el collado de la Silla. Disfrutamos de una magnífica panorámica de las dos vertientes de la sierra: la umbría donde se desarrolla una densa vegetación y la solana, más abrupta y de desnivel más pronunciado, pero ambas laderas con mucha vegetación debido al riego de las nieblas que se agarran a esta sierra.
Desde el collado, abandonamos el SL y seguimos a la derecha en dirección a la cima. En unos cuatrocientos metros llegamos a La Capilla del Fraile, máxima cumbre de la sierra con una altura de 1237 m. Justo en esta cima confluyen los términos municipales de Villena, Pinoso (Comunidad Valenciana) y Yecla (Comunidad Autónoma de Murcia).
Desde este punto habitualmente se disfrutan de estupendas vistas panorámicas hacia todos los puntos cardinales, incluso se llega a ver el Mar Mediterráneo (hoy no es posible, está nublado). Una vez realizadas las fotos oportunas regresamos lo andado hasta el collado de Silla y continuamos por toda la crestera de la montaña en dirección a El Caire. La ruta está señalada con rayas blancas y verdes. Llevamos como trayecto el sendero local SL-CV 114.
El camino es evidente, vamos pasando tramos con solo arbustos, pero nos ha sorprendido su vegetación hay bastantes carrascas, enebros y pinos, incluso al final de barranco vemos madroños (es una zona privilegiada por que las nieblas se agarran y le dan mucha humedad).
Llegamos a una valla verde a lo largo de la cual vamos recorriendo todo el cordal de la sierra y viendo unos postes de piedra pintados. Después de un par de horas caminando,  intentamos seguir las instrucciones de una ruta que hemos fotocopiado de “A patita” para bajar por el barranco de la Fuente de Enmedio, pero llega un momento que el cauce se eleva, convirtiéndose en un desfiladero y nos deja sin salida a la parte baja de la sierra.
Estamos al lado de la roca de la Mazorrilla.
El día está encapotado y como hemos llegado tarde nuestro tiempo es limitado, así que como la infantería española damos la vuelta y volvemos por nuestro sendero local 114 hasta la bifurcación de la Capilla, que está totalmente cubierta de niebla, y de allí al coche.

No hemos dado la vuelta circular, pero nos ha servido para ir conociendo esta sierra y no nos hemos mojado 
(lo cual es casi un milagro con el porcentaje del 85% de lluvia que daba la agencia metereológica).Volveremos.
Olivos centenarios al lado de la Casa del Guarda
Nos entretenemos un rato al lado de la Casa del Guarda observando los almendros en flor y unos inmensos ejemplares de olivos.