Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 26 de febrero de 2012

VALL DE LA MURTA

MONASTERIO DE LA MURTA.

Nuestra ruta en puntos azules.

Día. 26  de febrero de 2012. 
Integrantes. Lourdes, Diego y Julián         
Recorrido. 10 kilómetros.
Tiempo. 3 horas.
Desnivel (363 metros, cota mínima. 543 m., cota máxima, Creu del Cardenal)
Itinerario. Caseta de información- Nevero-Monasterio de la Murta- Pas del Pobre (Paso del Pobre)-Orella d´Ase (Oreja de Asno)-Creu del Cardenal-Monasterio de la Murta-Caseta de información.

Acceso. Para llegar al Valle de la Murta llegamos por la autovía de Albacete-Valencia hasta Alzira. No entramos en el centro de la población, seguimos la carretera CV-50 hacia Tavernes, y finalmente una rotonda nos hace girar en la avenida de la Ribera donde aparecen carteles indicadores hacia La Murta y La Casella.Después del barrio de la Graella seguimos rectos hasta el barrio de la Parrilla, con dirección a la urbanización del Respirall.   
Las dos cimas más importantes del Vall de la Murta.
Pasamos por el cruce a la derecha hacia la Casella, descartándolo. Seguimos un poco más hasta
siguiente cruce que tomamos en sentido de nuestra diestra. Atravesamos una zona agrícola y varias fábricas en estado de abandono, pero continuamos sin tomar ningun desvio por un vial en ascenso.
La carretera se estrecha y aparece una fuerte bajada que, continuando entre campos de naranjos, nos acercará a la entrada de la finca de la Murta. Dejamos el coche a los aparcamientos y cuando llegamos a la entrada del parque ( los guardas anotarán nuestro acceso pidiéndonos el DNI y lugar de procedencia.


Juliàn, Diego y Lourdes, en el parking.

El Parque Natural Municipal de la Murta situado en la sierra de la Murta en el término municipal de Alcira(Valencia). Es un paraje protegido por los picos y crestas del Cavall Bernat, la Creu del Cardenal y la Ratlla donde se crea un micro-clima que favorece la vegetación y la humedad de la zona. También se encuentran aquí el  conjunto histórico-arquitectónico del Monasterio de los Jerónimos, semiderruido, junto a la casa señorial con su ermita.

Recorrido

Al comienzo del GR.
 Comenzamos desde el centro de información, donde ya cambia totalmente el entorno, de campos de naranjos a una densa pinada. Por la pista vamos rectos desechando una senda que sale a nuestra izquierda y visitando a la derecha el nevero que hay en los alrededores. Antes de llegar al Monasterio vemos que a la derecha sube una senda en dirección al Pas del Pobre, paso natural entre la Murta y la Casella. La senda es muy frondosa. En poco tiempo llegamos a un bifurcación y nosotros seguimos por la de la izquierda que está señalizada por marcas blancas y rojas (GR).
Muy pronto llegamos al Pas del Pobre, desde donde  disfrutamos de unas vistas preciosas tanto de los valles de la Murta, como de la Casella y de Aigües Vives. Este paso lo utilizaban los monjes para dirigirse de un monasterio a otro. Pese a ser una cota baja, este punto es un buen observatorio, desde el que podemos vislumbrar un buen número de montañas como el Montcabrer, Benicadell, Aitana, Montgó... Existe un bonito hito que adorna el paso.

Aquí debemos dejar el GR que baja por el barranco Negro hacia  la Casella y seguir por el vértice, hacia la izquierda para subir cresteando hasta la base de la primera Orella d’Ase (Oreja de Asno). Esta senda  marcada con fitas, que encontraremos a los pocos metros de iniciarla nos lleva hasta la primera y segunda Orella d`Ase, la dejamos para otro día pero hemos leido que tiene más dificultad en la ascensión ésta última, ya que hay que utilizar las manos para subir. Volvemos a bajar desde la primera Orella, y nos dirigirnos al pico Creu del Cardenal. Giramos a la derecha y bajando bordeamos la cabecera del barranco de la Murta. Volvemos a subir para caminar por el cordal que nos lleva hasta culminar la ascensión al lado de la inmensa cruz que preside la cumbre. Nos encontramos con dos chavales de Algemesí que han subido desde el Monasterio y no tienen mucha prisa por bajar a pesar de que el sol se escondía por el horizonte.














Desde la cima iniciamos la bajada con marcas de PR hasta un pequeño collado, el de Sant Sofí, donde encontramos un panel de direcciones. Con el prominente espolón del Cavall Bernat a nuestra derecha, no lo subimos por falta de tiempo y de luz, comenzamos la bajada a toda velocidad, como si fuera una carrera de alta montaña, hacia el monasterio, girando a la izquierda para descender en lazadas con fuerte desnivel y conectar con una pista. Ésta, despues de aproximadamente un kilómetro, enlaza con otra que seguimos por la derecha unos 300 metros, para coger una senda que sale a nuestra izquierda (hay paneles). Húmeda y cerrada nos acercará a la fuente de la Murta y siguiendo un bonito acueducto, llegamos al monasterio, enclavado en un magnífico lugar.  Los últimos rayos del sol le dan un aspecto fantasmagórico.  Sólo nos queda cruzar el puente, girar a la derecha por la pista y en un kilómetro llegar a la casa de información, donde damos por finalizada nuestra excursión.   

sábado, 18 de febrero de 2012

LA CRUZ DE LA MUELA Y LA LEJA DE MILLAMÓN

SIERRA DE ORIHUELA

FICHA TÉCNICA-
Día:18 de febrero. 
Todo el cordal de la sierra hasta llegar a la Leja de Millamón.
Integrantes: Patro, Vicente, José Ramón, Santi, Raúl y Julián.
Distancia: 15, 6 kilómetros.
Tiempo: 5 horas y 30 minutos.
Dificultad: Media.
PR-CV 59.
Punto de inicio: Llegamos por la autovía desde Elche y tomamos la salida de Benferri-La Murada-Orihuela. Llegamos a una rotonda y giramos hacia la derecha hacia La Matanza. Poco antes de llegar a una gasolinera nos desviamos hacia la derecha en dirección a la Urbanización Montepinar, lugar en el que aparcamos los coches.


Al fin, era la piedra su agente. Y la montaña
tiene valor de vuelo si es totalmente activa.
Piedra por piedra es peso y hunde cuanto acompaña
aunque esto sea un mundo de ansia viva... Miguel Hernández

Comienzo de la ruta.

ITINERARIO: Urbanización de Montepinar en Orihuela (Calle Ourense) - Barranco de lo Pina - Collado - Cruz de la Muela - Paso del Gato - Senda intermedia - La Naveta -Cabezo Lodroño - Peña de Orihuela o Leja de Millamón - La Naveta - Barranco de las Minas - Ermita Nuestra Señora del Pilar -Urbanización Montepinar.

                                                         
La sierra de Orihuela (634 msnm de altura en su punto máximo) está enclavada dentro del dominio bético. Junto con la sierra de Callosa forma una alineación montañosa compuesta por bloques de calizas dolomíticas del triásico, que emergen aisladas en medio de la llanura aluvial. Sus formas son abruptas y muy fragmentadas.Toda la sierra presenta numerosas oquedades, abrigos y cuevas de desarrollo variable, lo que le confiere al abrupto paisaje una cierta singularidad y belleza geomorfológica. Entre su flora destacan manchas de pinar de repoblación y abundantes especies rupícolas con algunos endemismos.


RUTA:
Hoy decimos ir a una ruta más cercana porque luego  iremos a comer a la pedanía de El Mundamiento, al lado de Rafal, más concretamente al bar Majaero. El menú delicioso: Cocido de pato y pelotas. Merece la pena. Pero lo primero es lo primero.
Primeras rampas en el Barranco de Lo Pina.

Primer collado.
Partimos sobre las ocho de la mañana de la calle Ourense y entre los expedicionarios está Raúl, un amigo de Santi, al que yo también recordaba del fútbol, que parece estar dispuesto a formar parte de nuestra congregación. Vamos a ver cómo lo hace.
Avanzamos por la citada calle hasta llegar a un huerto de limoneros. La ruta está señalizada. Por la derecha tomamos el Barranco de Lo Pina. Pronto empieza la subida y las primeras rampas nos elevan de forma brusca a una zona de pinos . Una vez en el collado, la senda se hace más asequible, aunque comienza a sobrar la ropa. El sol sale fuerte y la brisa es muy leve. Toda la zona de la Vega Baja va despertando con una bonita bruma sobre ella, mientras la Sierra de Callosa permanece altiva y sin pestañear, al fondo.
Junto a la cruz del Alto de la Muela.
Vamos rodeando la sierra y dejamos a la izquierda la variante del PR-CV 59 que trae a los senderistas desde Redován. Seguimos avanzando, la senda se hace más estrecha y casi sin darnos cuenta vemos al fondo, por encima de unos pinos,  la Cruz de la Muela (464 metros). Enseguida llegamos a un collado, donde encontramos un poste señalizador que nos indica que estamos en el punto II de la Senda de la Muela. Giramos hacia la izquierda y llegamos al Alto de la Muela en cinco minutos, donde destaca una enorme cruz metálica. Ya hay gente allí junto a ella y las vistas son espectaculares. 
Hacia el Paso del Gato.

Esta gran cruz de hierro que está en lo Alto de la Muela, sobre una gran peana de cemento mide más de 14 metros y es la reconstrucción de una colocada en 1942 y que fue aserrada por gente contraria a este símbolo en 1985. Antes que esta, existió otra de hierro colocada en 1910 y que desapareció durante la guerra civil.
 De cualquier modo, lo cierto es que desde 1715 siempre ha estado presente en este lugar una cruz, primero de madera, que no fue muy duradera por las inclemencias del tiempo o por la acción del hombre y luego más tarde con la colocación de la de hierro que también ha corrido recientemente varios avatares.
En el Paso del Gato.
Regresamos al collado y seguimos por el cordal en dirección oeste hacia la Peña de Orihuela o Leja de Millamón. Más adelante el sendero se bifurca y continuamos por la izquierda, descendiendo por la cara sur de la sierra y con vistas sobre el Rincón de Bonanza.
Paso del Gato.
En total, perdemos unos 150 metros de desnivel hasta encontrar la señal que nos lleva a la derecha hacia el Paso del Gato, una zona algo más abrupta en la que nos tenemos que ayudar con las manos para subir (trepada muy fácil) y después pasar por un par de oquedades en la roca. Está muy bien señalizada.

Paso del Gato.
 Tras el Paso del Gato, el sendero se bifurca otra vez, y nosotros continuamos por el ramal de la izquierda, que vuelve a subir hacia el cordal hasta llegar al cruce del barranco de las Sendas, por el que bajé la última y única a vez que vine a esta sierra.
Paso del Gato.
Seguimos, a la izquierda, por el sendero del cordal, que ahora ya no es tan evidente. Aunque es en subida avanzamos con bastante facilidad. Pronto llegamos a la Naveta o "corralico", un pequeño rellano a la sombra de varios pinos que utiliza la gente para avituallarse.

De hecho, nos encontramos con un grupo que está almorzando, pero casi ni nos saluda temiendo que nos comamos todo. En esa zona también existe un cruce de senderos.
Llegando a la Naveta.
A la izquierda, descendiendo hacia el barranco, está la senda de San Cristóbal con destino a la Boca del Puerto y al Raiguero de Levante. A la derecha, la que tomamos, nos lleva hacia las cimas del Cabezo de Lodroño (584 metros) y la Leja de Millamón o Peña de Orihuela (634 metros)
El Cabezo de Lodroño:
El desnivel va en aumento y pronto llegamos a nuestro primer objetivo, el Cabezo de Lodroño, que está señalizado por un hito. Al fondo ya se puede apreciar el vértice geodésico de la Peña de Orihuela o Leja de Millamón, punto más elevado de la ruta. Pero no resulta tan fácil llegar a él. Las montañas anteriores nos lo van escondiendo y parece que cada vez está más lejos a medida que nos acercamos. Como si alguien se lo estuviera llevando hacia Murcia. Pero no hay mal que mil años dure y casi sin darnos cuenta llegamos al repecho final con muchas ganas de pisar cima.
En la cima de la Peña Orihuela o Leja de Millamón.

Superamos una zona de piedra suelta, realizamos un par de trepadas y por fin estamos arriba. El día es estupendo y decidimos parar a almorzar mientras vemos al fondo Murcia. Llevamos tres horas y media de ruta y el apetito apremia.
Subiendo a un pequeño cerro:

El regreso lo hacemos por el mismo sitio hasta el collado donde se encuentra el barranco de las Sendas. Pero en vez de descender por él cogemos un sendero que va recto. El de la derecha nos llevaría al Paso del Gato, por el que caminamos horas antes. Subimos un pequeño cerro en que se puede leer sobre una piedra "Alto de la Cruz, 496 metros". Seguimos por un sendero estrecho y bien señalizado. Con alguna dificultad, por la incertidumbre de saber si estamos en el camino correcto, José Ramón y Vicente lo habían recorrido al revés, pero no lo tenían muy fresco en su mente, llegamos hasta el barranco de las Minas, denominado de esta forma porque en esta zona se extraían antiguamente minerales de hierro.
Barranco de las Minas.
Giramos hacia la izquierda y dejamos de lado otro camino que sigue recto. Todavía existen cuevas que justifican el nombre del citado barranco. La bajada resulta atractiva. Tiene mucha vegetación y se consigue salvar un gran desnivel por medio del socorrido zig-zag que nos lleva hasta una balsa con agua para riego sin mucho esfuerzo.
José Ramón, dentro de una mina.
De ahí tomamos un camino por el que pronto llegamos a la ermita de Nuestra Señora del Pilar. Antes de encontrarnos con ella, cogemos un atajo por la derecha, entre pinos, que nos lleva a una parte de la Urbanización Montepinar con parcelas, calles y casas abandonadas, víctima de la crisis del ladrillo. Finalmente llegamos a la zona poblada, con chalets preciosos y en la calle Ourense nos esperan los coches.
 

En la puerta del restaurante El Majaero.
Casi sin tiempo nos vamos hacia El Mundamiento a comer. Allí se unen al grupo Susi, la cocinera, Mari, Cristina, Susi, Carolina y el hijo de Santi. El menú está delicioso, comemos muy bien.

sábado, 11 de febrero de 2012

SIERRA DE LA SERRELLA

PLA DE LA CASA (1.379 m) Y MALLÀ DEL LLOP (1.360 m.)

Día: 11 de febrero.
Integrantes. Vicente, Patro y Julián.
Tiempo. 7 horas
Kilómetros. 16,350
Desniveles (altura mínima : 680 metros; altura máxima : 1.379 metros )
Recorrido. Facheca- Barranc del Moro- Pla de la Casa- Pla del Manco- Les Covatelles- Mallà del Llop- Barranc de la Canal- Camí de la Rabosa- Famorca- Facheca.



La Sierra de Serrella es un anticlinal formado por materiales calizos que en su vertiente norte tiene una serie de pináculos conocidos como Els Frares, formados por la acción del hielo y del agua sobre la roca. Sus máximas altitudes son el Plà de la Casa (1.379 metros), la Mallà del Llop (1.360 metros) y el alto de la Serrella (1.359 metros). En esta ocasión ascendemos las dos primeras cimas.




RUTA:
Llegamos a Facheca y aparcamos al principio del pueblo, a la derecha, junto a los contenedores de cartón y plástico. El ambiente es gélido, se rozan los cero grados, ni frío, ni calor. El sol está en lo más alto, apenas existen nubes, aunque el viento es bastante fresquito. Comenzamos abrigados. El camino lo iniciamos en el lavadero y al  lado de la  Font del Espirit Sant.
Font del Espirit Sant, en Facheca.
Pronto llegamos a un cruce de caminos. Hacia la izquierda continúa el PR CV-168, que pasa por Famorca, y que nosotros utilizaremos a la vuelta.
En el Barranc del Moro
Seguimos rectos hacia el Barranc del Moro rodeados de almendros y cerezos. Los primeros tratan de retrasar su floración para no tener que sufrir más de la cuenta con el frío que todavía reina en la zona. Mientras que en otros rincones de la provincia ya lucen su blanca flor. En esta zona optan por ser más precavidos. La naturaleza es sabia.
Una pequeña cascada helada.
Al frente se aprecia la Sierra de la Serrella cubierta con un manto blanco de escarcha y hielo en la zona de umbría. El camino comienza a empinarse y Facheca va empequeñeciendo a medida que nos alejamos de él. Comenzamos a pisar trozos de nieve, pero lo que verdaderamente predomina es el hielo. Nos obliga a abandonar en ocasiones la senda para no resbalar..
A medida que vamos avanzando el viento se hace más fuerte. Presenciamos a la derecha la Cova de Bernat, que actualmente se utiliza como refugio para ganado. Un poco más adelante llegamos a la   Font del Cuquero. Las pequeñas cascadas que hay en el riachuelo que baja de la montaña están totalmente congeladas. Del grifo de la fuente tampoco mana agua, también es víctima de la congelación. Giramos hacia la derecha. En esta zona, el agua ha anegado la senda, la ha utilizado como canal de desagüe y está totalmente congelada. Nos obliga a caminar a unos metros de ella.
Llegando a Pla de la Casa.
Enseguida vemos delante la montaña en la que destaca la cima de Pla de la Casa.  Llegamos al cruce de sendas y volvemos a irnos a la derecha, dejando a la izquierda las Penyes del Collado, por donde pasaremos más tarde camino de la Mallada del Llop. Primero nos dirigimos hasta el «dedo» de piedra que existe a mitad de subida, a continuación, giramos hacia la izquierda y en un abrir y cerrar de ojos llegamos al llano donde nos espera el mítico pozo de nieve del Pla de la Casa. Es de forma circular, construido aprovechando el hueco del terreno y las laderas, siendo sus muros de mampostería, teniendo como claro ejemplo la conocida cava Arquejada o arqueada de Moncabrer.
El nevero del Pla de la Casa
Este nevero tiene un diámetro de 11 metros, con una profundidad de 13 m. Está situado a una altura de 1.350 metros.
El último tramo hasta la cima del Pla de la Casa lo realizamos con suma precaución porque hay bastante hielo. Antes de subir a la cruz, instalada en la cima, a 1.379 metros de altitud, encontramos las ruinas del que debió ser una fortaleza de vigilancia, que al igual que el de muchas montañas alicantinas es de origen musulmán. De ahí el nombre de la montaña. Vicente tenía otra teoría diferente relacionada con la caza, pero no parece que sea la correcta.
En la cima del Pla de la Casa, junto a la cruz.

Allí recordamos que hace unas semanas estuvo nuestro compañero José María con un grupo y se cayó desde la cruz una mujer hacia el barranco, con tan buena suerte que una carrasca la frenó y la salvó. Tuvo su día. Cualquiera que haya estado en esta cumbre sabe que volvió a nacer. Los bomberos fueron en su rescate y milagrosamente sólo se hizo unos rasguños. Pa haberse matao.!!!
Una vez arriba, en la cruz, podemos apreciar  una de las mejores vistas de toda la provincia y puede que de toda la Comunidad Valenciana. Al Este, el Montgó, y sobre él, en el horizonte y si el dia está claro, se llega a divisar incluso Ibiza, la Albufera de Valencia, e incluso adivinar el perfil de la sierra Calderona, a más de 100 kilómetros. Más al Sur,  una afilada Bernia, l' Aixortá, las costas de Altea y Albir, Sierra Helada... Mirando ya al Sur, la inmensa mole de Aitana, con sus antenas y radares nevados. Girando al Oeste, las sierras del sur de Alicante, Alcoy, Mariola, el Montcabrer, Cocentaina... Al Norte, Benicadell, la Safor...
Allí nos encontramos con otros cuatro montañeros que desean también tocar la cruz, en la que nos hacemos las fotos de rigor. Tras comernos unas barritas energéticas regresamos por el mismo camino y una vez en el collado giramos hacia la izquierda por la loma de les Penyes del Collado, que guarda todavía trozos de nieve. El viento es más fuerte en esta zona y toca abrigarse. A medida que vamos avanzando a las peñas en las que se encuentra la Mallada del Llop vamos apreciando a nuestra izquierda unas bonitas vistas de Facheca, Tollos.... y la Sierra de Alfaro.
Vistas de Facheca desde las Penyes del Collado
Pronto enlazamos con la senda que viene del Barranc del Moro. 
En el camino domina la piedra, más abriga, que cuenta con hitos indicativos que impiden que nos desviemos de nuestra ruta. Poco a poco nos vamos elevando paralelos a la Sierra de Aitana. Una vez en la cresta de la sierra nos dirigimos hacia el vértice geodésico de la Mallada de Llop, dejando a la izquierda la senda que asciende a este lugar desde Famorca, la fuente del Nogal y que en otras ocasiones hemos utilizado.

En la cima de la Mallà del Llop.
La cima  de la "Mallà del Llop" tiene 1.360 metros de altura. Su nombre no puede ser más expresivo y serrano: una "malla" es un redil donde se guarece el ganado. No sabemos si allí se guarecía o no el ganado, ya que su elevada altura y el constante merodear de los lobos lo impediría. De ahí el nombre "llop" por lobos. Desde allí vemos el Pantano de Guadalest, la Aixorta, el Morro Blau, Bernia...
Vista desde la cima de la Mallà de Llop.
Encontramos un hueco al sol, debajo del punto geodésico, para comer. El bizcocho de Mari sirve como postre a una sobremesa entretenida y en la que el tema principal se resume en los siguiente: «No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita». Allí en la cima, cerca del cielo, nos sentimos los más ricos del mundo y encima filósofos. Me río de Sócrates, Platón y compañía. En las plazas de Atenas, lugares en los que impartían sus enseñanzas, no tenían estas vistas.
Cuesta ponerse de nuevo en marcha y el viento arrecia cuando sales a la zona más descubierta. Cresteamos la siguiente loma y a continuación, hacia la izquierda, vamos descendiendo al Barranc del Canal, que ya investigamos Vicente y yo en otra visita a la zona.

Bajando hacia el Barranco del Canal:
Sorprenden las paredes verticales, más propias de los Pirineos y cómo las hiedras se agarran como posesas a ellas. La cadena montañosa de la izquierda es impresionante, parece que continúe hasta el infinito. Al otro lado, del collado parece situarse en la cresta de una gran ola.
Nevero en el Barranco del Canal.
Llegamos al pequeño pozo de nieve en la umbría, para seguir descendiendo hasta el cauce del barranco, donde nos cruzamos con la senda que viene desde lo alto del collado. A nosotros nos gusta bajar desde  las paredes por la grandiosidad de las vistas.Ahora solo tenemos que dejarnos llevar por la senda que en un momento dado se pega a la ladera de la izquierda, hemos que estar atentos, ver mojones, porque nosotros debemos ascender por esa ladera para salir del barranco.
Castells de Castells al fondo.
De seguir por el mismo, enlazaríamos con el PR CV-19 que va al Castellet y a la Aixortá. Al fondo vemos Castells de Castells. Giramos hacia la izquierda y caminamos a media altura pegados a la ladera. La senda, con nieve en algunos tramo, es visible y se nota que es muy usado. Mirando hacia atrás tenemos una vista lateral del otro lado de la Aixortá y por delante esporádicos pinos que se han salvado de múltiples incendios.Continuamos descendiendo lentamente de loma en loma por una zona devastada por los incendios. Se vislumbra Famorca al fondo, aunque todavía queda un rato. Vamos bajando haciendo un continuo zig-zag por una senda con muchas piedras. Hay que tener cuidado para no resbalar.
Sendero que nos lleva a Famorca.
Plaza de la Font, en Famorca.
Entramos a Famorca por un camino, bebemos en la Plaza de la Font y por el pequeño arco que forman unas casas salimos al PV CV-168 que en algo más de dos kilómetros nos llevará a Facheca.


En las calles de Famorca.

Cruzamos el pueblo y no vemos a nadie. Entre olivos y almendros y tras alargar un poco el camino por un pequeño despiste llegamos a Facheca.

miércoles, 8 de febrero de 2012

SIERRA DE MARÍA

ALTOS DE MARÍA (2.041 metros) Y DE LA BURRICA (2.045 m.)



FICHA TÉCNICA-
Día: 8 de febrero.
Integrantes: Vicente, Pepe y Julián.
Tiempo estimado: 7 horas.









Alto de la Burrica.
ITINERARIO. 
María-Camino de Peguera-GR AL 143-Camino de la Umbría de la Virgen-Collado del Portalchico-Peñón de San Blasco-Cresta Este-Alto de la Burrica (Cumbre sur)-Alto de María (Punto geodésico)-Vaguada cara norte- Enlance con camino de la Umbría de la Virgen- Jardín Botánico de la Umbría-Ermita de la Virgen de la Cabeza-María.
Vista de La Sagra desde la cima del Alto de María.


Alto de María.
















El Parque Natural de la Sierra de María-Los Vélez es un macizo montañoso, situado en la zona norte de la provincia de Almería (Andalucía, España), con una superficie de 22.562 hectáreas y altura máxima de 2.045 metros. La Sierra de Mariá en una de las integrantes del sistema montañoso de las Cordilleras Subéticas.  Y considerado por algunos el verdadero lugar de nacimiento del Rio Guadalquivir. 
Sierra de Marìa.
Se extiende por los municipios de Chirivel, María, Vélez-Blanco y Vélez-Rubio. Se accede desde la autovía A-92-N, con salidas en Chirivel y Velez Rubio. Dispone de oficinas de información en el “Mirador de la Umbría de la Virgen”, en María, y en el “Almacén de Trigo”, en Vélez-Blanco.
La "Sierra de María" debe su nombre a una imagen de la virgen que visigodos e hispanorromanos encontraron cerca de la fuente, para cristianizar cultos paganos de la salud. Los hispanos-musulmanes conservaron nombre y leyenda de la fuente, y el alto valle con la sierra entró en la Edad Moderna con el nombre de María como estandarte... (TAPIA GARRIDO, 1988).


RUTA:
En María, delante de la sierra que vamos a subir.
Llegamos en coche hasta el final del pueblo de María, procedentes de Vélez Blanco. Existe un letrero que indica el inicio del Camino de Peguera.  La ruta la tenía en la cabeza Pepe desde hace tiempo y Vicente ya la hizo hace ya más de 20 años.
Primeros pasos por la nieve
En la umbría de la sierra.
El día está soleado y delante de nosotros podemos apreciar toda la Sierra de María nevada. El termómetro marca unos gélidos cinco grados bajo cero. Al menos no hay viento. Nos abrigamos y comenzamos la ruta hacia el Cortijo La Peguera por un camino que va de cara a la citada cadena montañosa. Apreciamos un cartel que nos indica la ruta de la Umbría del Maimón (GR AL-143) que lleva a Vélez Blanco. Lo utilizamos en su primera parte.
Desaparece la vegetación
Seguimos avanzando, mientras apreciamos pinos laricios, hasta que llegamos a un cruce. A la izquierda, la ruta lleva al Puerto y al Cortijo Peral. Nosotros nos vamos a la derecha y poco a poco nos vamos nos introducimos en la umbría, mientras la nieve comienza a hacer acto de presencia en el suelo. El desnivel comienza a acentuarse y la nieve aumenta su espesor. Tenemos como referencia las pisadas de un zorro que ha caminado unas horas antes por esta senda tapada por el manto blanco.
Aumento de los centímetros de nieve.
El Gps de Pepe, la veteranía de Vicente y el citado zorro nos permiten seguir avanzando sin desviarnos de la ruta prevista. En algún momento aparecen las dudas, pero no perdemos nunca el buen camino. Circulamos por la falda de la sierra toda la parte inicial.
Poco a poco nos vamos acercando al Peñón y comenzamos a subir haciendo  zig-zag. A medida que vamos ascendiento nos cuesta más avanzar. La profundidad de la nieve supera ya los 15 centímetros y el sol está ahí arriba. Podemos apreciar huellas heladas de gente que ha estado durante el fin de semana y que decidió irse para arriba de forma más vertical, pero nosotros seguimos fieles al zig-zag.

Los pinos van desapareciendo y llegamos a una especie de canalón blanco. La nieve es blanda y no hace falta utilizar los crampones. Con hielo este tramo hubiera sido peligroso. Antes de afrontar el último tramo para llegar al collado hacemos una parada, bebemos agua y comemos unas barritas. El inclinado ascenso va tocando a su fin. Llegamos a una pequeña valla alambrada que traspasamos, tras hacer unas fotos.
Peñón de San Blasco al fondo.
El Collado del Portalchico nos espera protegido a su derecha por el llamado Peñón de San Blasco. La parte alta de la sierra también esta completamente nevada aunque se nota que el viento ha apretado de lo suyo en los días anteriores. Iniciamos el ascenso al citado peñón rodeándolo por detrás con suave inclinación.
En plena subida al Collado de Portalchico.
 
Avanzamos por toda la cresta de la montaña, de una loma a otra. La llanura blanca va apareciendo delante de nosotros. Se asemeja a un desierto nevado. La temperatura es muy baja, pero tenemos la suerte de que el sol nos acompaña y que no corre nada de viento. A lo lejos, a unos 500 metros, por fin vemos el vértice geodésico del alto de María.
Detrás, un canalón blanco.
Cuando estamos cerca de él decimos girar hacia la izquierda y dirigirnos hacia el montón de piedras que señalan la cumbre sur. Es el Alto de la Burrica. Tras hacer las fotos del rigor recorremos el camino nevado que une esta cima con la de María de 2.045 metros de altitud.
Saltando la valla.
Desde ella las vistas son preciosas. Sobresale por encima de todas la gran mole de La Sagra. Está nevada y parece un auténtico volcán. También se pueden apreciar la Sierra de las Cabras, Cazorla y Revolcadores. Todas ellas al Norte. Y al Sur, apreciamos Sierra Nevada. Con toda esta panorámica comemos. Parados, la sensación de frío aumenta. Nos vemos obligados a utilizar los guantes en nuestra comida. Hasta el vino se congela y el té caliente apenas dura unos segundos con el templado. Nos vemos obligados a prescindir de la sobremesa.

El regreso nos lo marca el Gps de Pepe. Descendemos por una vaguada que hay entre la cima de María  y el Peñón de San Blasco. La pendiente no es muy grande, pero existe mucha nieve y hay momentos en que nos hundimos hasta las rodillas.
Cresteando hacia la cima.
Poco a poco nos acercamos a una zona de pinos jóvenes. Antes de llegar a ellos hay que superar una valla. En esa zona la nieve caída es mucha y cuesta avanzar. Accedemos a una zona de bancales y pasar de uno a otro es toda una odisea. La nieve es polvo y al menos no te mojas.
La nieve nos permite avanzar màs deprisa.
En más de una ocasión nos metemos hasta la cintura. Poco a poco vamos girando hacia la derecha hasta llegar al camino que va desde la ermita de la Virgen de la Paz al Portalchico. Saltamos una nueva valla y luego nos vamos a la izquierda. El camino lleva a la citada ermita. El nivel de la nieve va bajando, pero aparece el hielo. Hay que caminar con cuidado.
Entre las dos cimas.
Bajamos poco a poco hasta llegar al Jardín Botánico. Está cerrado. Apreciamos un pozo de nieve muy pequeño.
Caída en la nieve.
Cerca del área recreativa hay tres chavales cambiándose de ropa y de botas después después de haber hecho la ascensión a María.
Muy cerca de las cimas.
 Llegamos a la ermita de la Virgen de la Salud y por una carretera llegamos a lo localidad almeriense de María, lugar en el que hemos dejado por la mañana el coche.
Comiendo en la cima.
Son unos cuatro kilómetros de carretera que se hacen de forma muy ligera después de tantos kilómetros metiendo pierna en la nieve de una Sierra María espectacular. Ha sido todo un descubrimiento para nosotros.
La ruta ha sido preciosa y hemos disfrutado mucho.
Inicio del descenso.
Nieve por todos los lados.
Misión cumplida. El año que viene habrá que repetir. Merece la pena.  Llenaría  el blog de fotos, pero voy a reprimirme un poco y ahí os dejo alguna para que podáis disfrutar de la zona de manera virtual.
Hasta la rodilla.
 
Kilos de nieve.
Impresionante.