Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 23 de febrero de 2013

SIERRA DE CREVILLENTE

INTEGRAL CON 5 CIMAS 

O

23-F, PIES ARRIBA


FICHA TÉCNICA-
DÍA:23/Febrero/2013
PARTICIPANTES: Vicente, Patro, Julián y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 8 horas.
DISTANCIA: 24,700 Km.
DIFICULTAD: Media-alta, por los desniveles y la distancia.
PR-CV 108, 109, 110.
PUNTO DE INICIO: Desde Crevillent, pasar por el Ayuntamiento, en la bifurcación a la izquierda hasta encontrar Els Pontets.

ITINERARIO:
Els Pontets - Barranco del Fort - Barranco Corcons -Enlace PRCV 108 con PR-CV 109 - El Puntal de Matamoros (789 m.) - Vall dels Pins - La Vella (835 m.)- La Hoya - Enlace con PR-CV 110 - Sant Juri (803 m.)- Collado de Sant Gaietà- Sant Gaietà o el Picatxo (817 m.) - Barranco de Sant Gaietà -La Mitjana (641 m.) - Ermita y area recreativa de Sant Gaietà o Els Anouers - Casa-cueva en ruinas -  El Raig -Enlace con el PR-CV 108 - Estret de laTanca del Runar - Barranc de Catí - Barranc de Amoros - Pouet de la Mel  -Els Pontets.



E
n la Sierra de Crevillente como en todos los sistemas montañosos del sureste español, las características morfológicas son muy similares: abruptos barrancos, fuertes escorrentías, escasa vegetación en las zonas con cara al sur, lluvias muy escasas y cuando vienen, escóndete, y en general temperaturas benignas en la mayor parte del año.
A la derecha San Gaietà y a la izquierda La Mitjana.

En la sierra hay chozas que eran construidas en piedra seca, solo se utilizaba piedra, pura arquitectura local integrada en el paisaje, para refugios de pastores, ganaderos o canteros. La choza del Castellas, la de las Pedreres, las Canteres de la Bigotilla o la de Tafulla, son muestras de esta arquitectura.
No menos interesantes son sus minas: la Cata, la de la Sal o la del Barranc Fort o la de Marxant o los antiquísimos hornos de yeso de Las Pedreres
Las cuevas, simas y aljibes son numerosas en toda la sierra, así como lo que queda de las antiguas masías agrícolas: cueva del Tio Cantalesdeu, calera del Alt de Curro, casa del Tío Mariano o la finca de la Hoya.
Hay que añadir que las vistas desde las principales cumbres: San Cayetano, Sant Juri o La Vella son espléndidas y permiten divisar en toda su extensión la llanura agrícola hasta la sierra de Callosa de Segura y Orihuela, la de Algaiat, la de la Pila y el Carche en Murcia y el embalse de Crevillente, El Hondo y el mar. 
La vegetación arbórea es escasa con algunos pinos en la vertiente norte. Abunda el esparto, utilizado antiguamente en Crevillente para hacer esteras. Las partes bajas se han abancalado, cultivándose algarrobos, almendros y algunos frutales.
En el siglo XIX fue el centro de las correrías del bandolero Jaime el Barbudo.




RUTA:
Esta ruta comienza junto a un acueducto del siglo XVIII, restaurado y acondicionado recientemente, en 2006, llamado Els Pontets.







Nos ponemos las botas, nos  abrigamos y en marcha. Hoy la previsión es de que bajaban mucho las temperaturas y no llueve. Hemos salido de Elche a 12º, en febrero no es mucho frío y al principio lo parece, pero en seguida sobra la ropa.





El comienzo es por la pista de tierra, hay una bifurcación hacia arriba por la Senda Dolça, la desechamos y nos vamos a la derecha, PR-CV 108,  para entrar en un barranco con tierras rojizas y con poca vegetación, matorral, plantas de esparto....





La pequeña senda nos va escorando hacia la derecha y con algo de pendiente vamos subiendo. Cuando la dejamos, la pista de tierra debemos tomarla hacia la derecha y seguir las rayas blanca/amarilla del PR.
En algún momento nos hace dudar, pero encontramos de nuevo las señales. Esta vertiente de la Sierra se caracteriza por la escasa vegetación. Podíamos estar en la grabación de una película del oeste por las sierras que tenemos alrededor, con abruptos barrancos pedregosos y molas rocosas de color beis claro que muestran que las lluvias son escasas. En verano hay demasiado calor en esta cara este de la sierra.No es una sierra de grandes altitudes, la cota máxima está en La Vella. con 835 metros, pero tiene acentuados desniveles porque partimos casi del nivel del mar, a casi 0 metros.
Avanzando nos tropezamos con una choza que servía para refugio de pastores, ganaderos o canteros. Eran de piedra en seco, dentro hacían hogueras y estaban al abrigo. Se conservan como un valioso patrimonio arquitectónico.
Continuamos y hallamos una señal que nos hace trepar hasta un sendero. Dura poco y volvemos a la pista. Nuestras vistas al pantano de Crevillente, al Hondón y a toda la Vega Baja y Elche son magníficas, aunque se va nublando el día un poco sin apenas apercibirnos de ello. 




Llegamos al enlace con el PR-CV 109, la pista se convierte en un pequeño sendero que alzándose poco a poco nos permite abrir nuestro campo de visión a la cara noroeste de la sierra de Crevillente y a las canteras.
Nos encontramos con unos bancales de almendros y señales borradas, pensamos que puede ser hacia la izquierda pero no lo tenemos claro, así que por el lateral de la tapia con vistas a la plantación de árboles bien labrados y a los dos pouets, en medio del bancal, llegamos hasta las ruinas de unas casas, conocidas como el corral del  Puntal.
Desde allí debemos coger un sendero a la derecha y en seguida a la izquierda para ir cambiando el rumbo hasta la zona desde donde veníamos antes. Vemos una casa cueva y ya no tiene perdida, arriba, sin darnos cuenta. Vamos recorriendo una canal pedregosa que nos encumbra en el primer pico del día, el Puntal de Matamoros, 789 metros.
Puntal de Matamoros.
Sin darnos cuenta nos hemos situado encima de una aguja de piedra, mejor no mirar para abajo y adentrarse un poco en la roca, que si no nos dará vértigo. Fotos y desde aquí tenemos a la vista el segundo pico del día, La Vella, el más alto, pero no el más bonito, ya que sus feas antenas lo estropean.
Por la crestera avanzamos hasta el Vall dels Pins donde tenemos una pinada y el enlace del PR 109 que nos guía hacia abajo.
Nosotros en esta pequeña explanada nos dirigimos a la izquierda. La senda apenas requiere esfuerzo, va llaneando o subiendo, pero con pequeña inclinación hasta tomar el carretil que acaba en La Vella, 835 m.
La Vella.
Fotos y un rato para disfrutar del paisaje que se ve interrumpido por la llegada de un "booggie", eso de ver motores por el monte nos espanta, ni el sábado nos dejan descansar.
Después de situarnos en la cima de la Sierra de Catí, tenemos un gran desnivel hasta llegar al collado de La Hoya, por lo que la dificultad de la ruta se acentúa debido a la obligación de desandar la altitud para volver a subir. Hoy va a ser un día de grandes desniveles acumulados.
Continuamos por la crestera, vemos a lo lejos las dos cumbres que nos esperan.  Pasamos una zona rocosa y desde allí bajada trepidante por una senda con piedra suelta un poco peligrosa. Toca hincar bastones y talones.

Sant Juri
Llegamos al collado y hay mucha gente recogiendo ramas y reforestando el monte. 
Nos dirigimos hacia la derecha y enseguida para arriba a buscar nuestra senda a la crestera. El día parece que se va oscureciendo. Aunque Joan Carles (el hombre del tiempo de Canal 9) ha dicho que no llueve no las tenemos todas con nosotros. Que sí, que no, pero la nube que no ha visto el icono de la TVV deja unas gotas de agua. Cumbreamos el Sant Juri de 803 m., apenas una foto y una mirada hacia atrás, a La Vella, otra hacia adelante y deprisa vamos a buscar una pinada para ponernos los chubasqueros. Para fiarte de Joan Carles.
Pero por el camino deja de chispear y no hace falta nada cubrirse de la lluvia.
Llegamos al collado de Sant Gaietà. Invasión pero no morisca, sino bárbara, rubios y altos. Comenzamos a subir la empinada cuesta y llevamos todo el pelotón siguiéndonos los talones. Llevan ritmo estos jubilados españoles y los extranjeros tampoco pierden el paso.
Llegamos a la preciosa cima del Picatxo o Sant Gaietà, 817 m., fotos de rigor y al restaurante-balcón. A comer.
Sant Gaietà.
Divisamos todo el este, hay una enorme nube negra sobre Santa Pola y la costa de Orihuela, será la tormenta que ha pasado por aquí. Sin embargo en la zona de Hondón de las Nieves el día se ha quedado azulado, resplandeciente. Todo ha quedado en un susto.
Después de recuperar fuerzas nos abrigamos para salir a la cumbre, sopla algo el viento y más fresquito.
Alto de la Mitjana






Del alto de Sant Gaietà volvemos hasta el collado del mismo nombre, enlace con el PR-CV 110  y de allí bajamos el Barranco de Sant Gaietà, fuerte pendiente, con piedra suelta que hace resbalar a alguien, pero sin daño. Enlace con la sierra Mitjana, nos dirigimos a la derecha para ir a visitarla, pequeña cima de 643 m.  pero de fabulosas vistas a la enorme mole rocosa de Sant Gaietà. 
Miramos a ver si tiene bajada por el este, pero las peñas nos desengañan así que regreso hasta el cruce y desde allí para abajo hasta Els Anouers o área recreativa de Sant Gaietà. El merendero está a rebosar de gente, los extranjeros han comido aquí.






Buscamos la senda y con vistas a las crestas de esta mañana vamos recorriendo el camino que va paralelo a Sant Juri. La senda no es exigente, entre curvas llegamos a la casa-cueva.
Encima de la casa-cueva está la sierra del Raig
Salimos a la pista que viene del collado entre La Vella y Sant Juri.  Enlace con el 108. El trayecto que hizo el que colgó el track que hemos bajado con el GPS volvió hacia la izquierda por La Vella. Pero nosotros tomamos el enlace hacia la derecha hacia el Coto de la Memoria, pensamos que quizá haya un camino recto para bajar al barranco de Marxant y subir el Campanar que lo tenemos enfrente, pero parece demasiada pendiente.

Pasan ciclistas y les preguntamos. Nos indican que tenemos que bajar toda la pista hasta una barrera y allí seguir rectos hasta el cruce a la izquierda con otra cadena. 
A buen ritmo comenzamos el descenso, sobrepasamos  la casa a la izquierda con unas ruinas casi enfrente  y la barrera. Desde allí tenemos una preciosa vista al Estret de la Tanca del Runar (barranco que veíamos desde el collado y al que pensábamos que se podría bajar). En poco rato, Patro ve a lo lejos el cruce dels Pontets. Menuda vista tiene el manchego, que Santa Lucía se la conserve muchosaños. Viramos a la izquierda. El cartel dice que a Els Pontets nos queda 1 hora y cuarto.
 
Tenemos que  subir, nos alzamos sobre un pequeño collado, las vistas a las peñas horadadas que se sitúan enfrente son preciosa. Avanzamos casi llaneando hasta que tenemos una bajada hasta una peña redonda. Fotos y continuamos hacia la izquierda por la falda de la montaña. Casi todo el camino está a rebosar de esparto, en algunas zonas se encuentra florido.




Proseguimos siguiendo las señales que primero nos suben por un barranco, lo debemos atravesar y por una zona con cavidades y rocas con vetas de colores rojos, naranjas y amarillos. Llegamos hasta unos chalets y una ancha pista que baja recta hasta dejarnos en Els Pontets. Ha sido una ruta preciosa.

sábado, 16 de febrero de 2013

MONTES DE PEGO

RECORRIENDO VALLES MORISCOS


FICHA TÉCNICA-
DÍA: 16/02/2013
Nuestra ruta en puntos rojos.
PARTICIPANTES:Vicente, Patro, Santi y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 6 horas.
DISTANCIA: 18 Km.
DIFICULTAD: Media.
PR-CV 58.2, 58.4 y 58.1
PUNTO DE INICIO: Por la autopista A7 hasta Ondara, desde allí dirección a Oliva por la Nacional 332 y  señaliza a la izquierda a Pego por la CV 700.
La salida del sendero de pequeño recorrido 58.2 es desde el Calvario.

ITINERARIO:
El Calvario - Sendero de Pedres Planes - Campo de Tiro - Pla del Miserà - Castillo de Gallinera - Cortados del Miserat o Xillibre - Collado del Miserat - Corral de la Bassa - Cova del Llosco - Caseta del Collado - Tossal Gran - Refugio de la Figuereta - Barranco de la Canal - Cova Negra - El Xical - El Calvario.


La herencia musulmana está latente en estos valles que conservan ese ambiente en sus pueblos, castillos, cultivos y tradiciones. Aquí descubrirá valles fértiles, montañas desafiantes, castillos y fortalezas con emplazamientos imposibles, gastronomía seductora, pueblos de belleza pictórica y fiestas y tradiciones de tiempos ancestrales. Los paisajes del norte de Alicante se encuentran entre los más asombrosos de nuestra geografía, en los que se aúnan naturaleza, historia, tradiciones y costumbres como en muy pocos rincones. 
Estas tierras estuvieron pobladas durante la ocupación musulmana, por su alto valor estratégico, bien defendidas por sus inexpugnables castillos, cuyas ruinas aún podemos admirar en nuestros días en los castillos de Ambra, Forna, Benirrama o Gallinera y Benissili o Alcalá ( estos últimos destinados al control y la defensa de las dos entradas en el valle de la Gallinera). Es una orografía tortuosa, impactante por desnuda, que armoniza frondosidad desbordante con parajes rocosos y casi lunares y vistas al sereno mar.
La ruta por las montañas de Tormos, Ebo, Atzúbia y Pego es un sendero de pequeño recorrido señalizado. Que nos permite ver desde la distancia otros dos preciosos valles: el de Alcalá y Gallinera. 
PR-CV 58 cuenta con 5 variantes. El ramal principal parte de Tormos y pasa por el Vall d'Ebo, los cortados del Xillibre, el castillo de Gallinera, la Fuente de les Mallades, el Pla del Miserà y finaliza en el Calvario de Pego.



RUTA:
Ésta es una combinación de varias sendas clásicas donde hoy vamos a unir los valles de Ebo, Gallinera y Pego. Recorremos el PR-CV 58.2 en su totalidad, pero le añadimos parte de la 58.4 y con  la 58.1 coincide en un pequeño tramo.
Saldremos Calvario arriba siguiendo el camino asfaltado. Enseguida encontramos un cruce con un poste señalizador, hacia la derecha el Xical que es por donde volveremos y recto  por el término municipal de les Comes.                                          Por camino asfaltado y a ratos por la parte de atrás de varios chalets, subimos escalones de cemento y vamos alzándonos con vistas a la playa, al marjal de Pego-Oliva, al Montgó y a la Segaria, pero el día está nebuloso o con calima por lo que nuestras panorámicas están difuminadas.
En seguida se acaban las casas y por un estrecho sendero comienza  un pinar y más adelante se convierte en matorral, coscoja, palmito, romero...la vegetación típica de las zonas quemadas, no recientemente. 
Tenemos unas preciosas vistas al pueblo de Adsubia y la sierra de Mustalla a sus espaldas. Poco a poco, avanzamos por la senda de Pedres Planes y saldremos al camino asfaltado que va de Pego hasta Vall de Alcalá. 
Ascendemos entre casitas con ovejas, agricultores labrando sus bancales de almendros. Sobrepasamos el campo de tiro que estaba anunciado desde el principio y que dejamos  a nuestra izquierda.                                 Pasadas dos costosas subidas llegamos al Pla del Miserà. 
Desde está zona se ve perfectamente el monte Miserat o Xillibre, de 756 m., donde está situado un puesto de vigilancia contra incendios y unas horribles antenas.
Hay otro indicador a la izquierda para ir al Refugio de la Figuereta que desechamos por el momento.

Descartamos otro camino, pero esta vez a la derecha que nos bajaría al pueblo de Adsubia y continuamos por la carreterita asfaltada unos pocos metros hasta encontrar a la derecha otra bifurcación, con las rayas blanca/amarilla, que se convierte en una preciosa senda. Es la conexión con el PR-CV 58.4.  Toda la ruta está muy bien señalizada.
En este punto hay que ir con cuidado porque hay  colmenas, se oye algún zumbido de abejas que nos hace alejarnos deprisa, menos al recolector de espárragos que va parando en cada planta, menuda tortilla va a preparar para comer.

Caminamos en fila de a uno por la falda del Miserat o Xillibre, a media ladera vamos alejándonos del pueblo de Adsubia, dándole la espalda, perdiendo de vista el valle de Pego-Oliva y cambiando de vertiente. De repente descubrimos unas asombrosas vistas al Castillo de Gallinera o de Benirrama que luce en lo alto de una pequeña colina.
Apenas le quedan un par de torres y paredes en ruinas pero su situación le da un emplazamiento privilegiado de vigilante de una de las  entradas en el Valle de la Gallinera y vistas a la sierra de la Safor.
Continuamos y se abren las vistas al anfiteatro que forma la Sierra de la Foradada, a las espaldas de los  pueblecitos del valle, vemos una mole de piedra que nos hace dudar, pero caemos en la cuenta, es el Penyal Gros, la cima más alta de la sierra, que se encuentra en el oeste de la crestera. Nos unimos en el Collado del Castell al ramal que viene desde Adsubia, PR-CV 58.4 y después de las fotos y la contemplación de la Vall de Gallinera, al que ya planeamos ir o en época de floración o de cerezas, o ambas.         A la izquierda, debajo de los cortados del Miserat o Xillibre, hay una senda que rodeando toda la peña nos encumbra hasta el collado situado entre el Miserat a la izquierda, y a la derecha todo el cordal de la sierra Foradada, donde hay un hito de piedra para recorrerla  por su filo.     Continuamos rectos, detrás quedan el Vall d'Alcalà y todo el cordal. Enlazamos de nuevo con la carretera que sube de Pego-Vall d'Alcalá y tomamos rumbo hacia la izquierda.      Llegamos al collado  del Miserat, no nos atrae avanzar 1 kilómetro por carretera y como premio unas feas antenas. En cambio hacia la derecha las vistas a la sierra son preciosas, no son montes muy altos, pero tenemos la visión de las siluetas de las colinas superpuestas que  recortan el horizonte hasta el infinito.

Tomamos la señal del PR a la derecha que nos interna en un precioso sendero en la umbría de un pequeño tosal que nos lleva con preciosas vistas a todo el valle.
Tenemos hambre y hay una pequeña colina con unas preciosas vistas, buen comedor.
Cuando comemos retomamos el sendero, baja y creemos que es buscando la señal que habíamos desechado a la mañana hacia el refugio de la Figuereta. Muy bien guiados, múltiples hitos y pinturas,  primero con matorral bajo y sendero de tierra, pero después pedrera nos reincorporamos al sendero PR-CV 58.2. Sobrepasamos un precioso bancal de almendros, con una casita en ruinas. Después otra pequeña construcción, para llegar hasta la Caseta de la Bassa, tiene una enorme balsa de agua a su lado de la que recibe su nombre.
Nuestra senda ahora está asfaltada, nos conduce por varias curvas que nos va elevando, en medio de una hay un sester o cueva del Llosco. Paramos a verla, pero tiene poca profundidad.
Continuamos en ascenso y vemos al fondo la Caseta del Collado. Las cabritillas relucen de lo blancas que son.
Pasado el collado las vistas se abren a Ebo, el pueblo se ve un poco difuminado debido al día brumoso, pero la sierra de la Carrasca que lo rodea parece un gigante, inmensa.

En pocos metros encontramos el poste que nos hace virar a la izquierda, hacia la Figuereta, sobrepasamos una inmensa casa en ruinas y avanzamos por un precioso sendero de fila de a uno, nos acompañan las aliagas, el palmito, el romero...
Estamos al lado del Tossal Gran, una senda local a la derecha se dirige a su cumbre, nosotros la dejamos para otra ocasión.




En algo más de un cuarto de hora divisamos el refugio de Figuereta. Que lugar más idílico para pasar un fin de semana y recorrer estos montes. Nos encantaría, a ver si podemos conseguir un par de días libres. Es un balcón al valle de Pego. No le falta de nada, tiene literas,  una fuente, una preciosa higuera, un par de bancos hacia el mar Mediterráneo......
Reemprendemos la marcha hacia la izquierda por el barranco de la Canal, vemos el omnipresente Miserat al fondo, se distingue muy bien por sus antenas. Y el precipicio que hay a nuestra izquierda tiene rocas descomunales. Avanzamos encantados de disfrutar de esta maravilla de día y de paisaje.









Vemos a lo lejos un collado con unas tapias de piedra seca que llegan hasta arriba, se mantienen en pie, aunque no hay ningún cultivo de los que tenían antiguamente. Estos son  los bancales del  Xical, al lado de su tapia, y por la derecha, con vistas al barranco de les Coves los bordearemos.


Cuando acaban las tapias que rodean el Xical la senda gira a la izquierda, atraviesa la sierra y nos sitúa al otro lado de la montaña. Avanzamos por la izquierda de la peña con vistas al pueblo de Pego. Deberíamos ver mejor el mar,  pero se aprecia la Segaria recortada y las brumas nos impiden ver claramente el Montgó en todo su esplendor, apenas intuimos una silueta al fondo. Salimos a una pista de tierra que nos desciende bruscamente hasta encontrar la señal del PR recién pintada, nos interna en un pequeño bosque de algarrobos, carrascas...y cuando sale de nuevo a la pista encontramos las primeras casas con naranjos, mandarinos, limoneros, algarrobos, almendros en flor. Ya solo nos resta llegar al poste señalizador de la mañana y a la derecha giramos para llegar hasta el Calvario y el coche.