Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 16 de febrero de 2013

MONTES DE PEGO

RECORRIENDO VALLES MORISCOS


FICHA TÉCNICA-
DÍA: 16/02/2013
Nuestra ruta en puntos rojos.
PARTICIPANTES:Vicente, Patro, Santi y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 6 horas.
DISTANCIA: 18 Km.
DIFICULTAD: Media.
PR-CV 58.2, 58.4 y 58.1
PUNTO DE INICIO: Por la autopista A7 hasta Ondara, desde allí dirección a Oliva por la Nacional 332 y  señaliza a la izquierda a Pego por la CV 700.
La salida del sendero de pequeño recorrido 58.2 es desde el Calvario.

ITINERARIO:
El Calvario - Sendero de Pedres Planes - Campo de Tiro - Pla del Miserà - Castillo de Gallinera - Cortados del Miserat o Xillibre - Collado del Miserat - Corral de la Bassa - Cova del Llosco - Caseta del Collado - Tossal Gran - Refugio de la Figuereta - Barranco de la Canal - Cova Negra - El Xical - El Calvario.


La herencia musulmana está latente en estos valles que conservan ese ambiente en sus pueblos, castillos, cultivos y tradiciones. Aquí descubrirá valles fértiles, montañas desafiantes, castillos y fortalezas con emplazamientos imposibles, gastronomía seductora, pueblos de belleza pictórica y fiestas y tradiciones de tiempos ancestrales. Los paisajes del norte de Alicante se encuentran entre los más asombrosos de nuestra geografía, en los que se aúnan naturaleza, historia, tradiciones y costumbres como en muy pocos rincones. 
Estas tierras estuvieron pobladas durante la ocupación musulmana, por su alto valor estratégico, bien defendidas por sus inexpugnables castillos, cuyas ruinas aún podemos admirar en nuestros días en los castillos de Ambra, Forna, Benirrama o Gallinera y Benissili o Alcalá ( estos últimos destinados al control y la defensa de las dos entradas en el valle de la Gallinera). Es una orografía tortuosa, impactante por desnuda, que armoniza frondosidad desbordante con parajes rocosos y casi lunares y vistas al sereno mar.
La ruta por las montañas de Tormos, Ebo, Atzúbia y Pego es un sendero de pequeño recorrido señalizado. Que nos permite ver desde la distancia otros dos preciosos valles: el de Alcalá y Gallinera. 
PR-CV 58 cuenta con 5 variantes. El ramal principal parte de Tormos y pasa por el Vall d'Ebo, los cortados del Xillibre, el castillo de Gallinera, la Fuente de les Mallades, el Pla del Miserà y finaliza en el Calvario de Pego.



RUTA:
Ésta es una combinación de varias sendas clásicas donde hoy vamos a unir los valles de Ebo, Gallinera y Pego. Recorremos el PR-CV 58.2 en su totalidad, pero le añadimos parte de la 58.4 y con  la 58.1 coincide en un pequeño tramo.
Saldremos Calvario arriba siguiendo el camino asfaltado. Enseguida encontramos un cruce con un poste señalizador, hacia la derecha el Xical que es por donde volveremos y recto  por el término municipal de les Comes.                                          Por camino asfaltado y a ratos por la parte de atrás de varios chalets, subimos escalones de cemento y vamos alzándonos con vistas a la playa, al marjal de Pego-Oliva, al Montgó y a la Segaria, pero el día está nebuloso o con calima por lo que nuestras panorámicas están difuminadas.
En seguida se acaban las casas y por un estrecho sendero comienza  un pinar y más adelante se convierte en matorral, coscoja, palmito, romero...la vegetación típica de las zonas quemadas, no recientemente. 
Tenemos unas preciosas vistas al pueblo de Adsubia y la sierra de Mustalla a sus espaldas. Poco a poco, avanzamos por la senda de Pedres Planes y saldremos al camino asfaltado que va de Pego hasta Vall de Alcalá. 
Ascendemos entre casitas con ovejas, agricultores labrando sus bancales de almendros. Sobrepasamos el campo de tiro que estaba anunciado desde el principio y que dejamos  a nuestra izquierda.                                 Pasadas dos costosas subidas llegamos al Pla del Miserà. 
Desde está zona se ve perfectamente el monte Miserat o Xillibre, de 756 m., donde está situado un puesto de vigilancia contra incendios y unas horribles antenas.
Hay otro indicador a la izquierda para ir al Refugio de la Figuereta que desechamos por el momento.

Descartamos otro camino, pero esta vez a la derecha que nos bajaría al pueblo de Adsubia y continuamos por la carreterita asfaltada unos pocos metros hasta encontrar a la derecha otra bifurcación, con las rayas blanca/amarilla, que se convierte en una preciosa senda. Es la conexión con el PR-CV 58.4.  Toda la ruta está muy bien señalizada.
En este punto hay que ir con cuidado porque hay  colmenas, se oye algún zumbido de abejas que nos hace alejarnos deprisa, menos al recolector de espárragos que va parando en cada planta, menuda tortilla va a preparar para comer.

Caminamos en fila de a uno por la falda del Miserat o Xillibre, a media ladera vamos alejándonos del pueblo de Adsubia, dándole la espalda, perdiendo de vista el valle de Pego-Oliva y cambiando de vertiente. De repente descubrimos unas asombrosas vistas al Castillo de Gallinera o de Benirrama que luce en lo alto de una pequeña colina.
Apenas le quedan un par de torres y paredes en ruinas pero su situación le da un emplazamiento privilegiado de vigilante de una de las  entradas en el Valle de la Gallinera y vistas a la sierra de la Safor.
Continuamos y se abren las vistas al anfiteatro que forma la Sierra de la Foradada, a las espaldas de los  pueblecitos del valle, vemos una mole de piedra que nos hace dudar, pero caemos en la cuenta, es el Penyal Gros, la cima más alta de la sierra, que se encuentra en el oeste de la crestera. Nos unimos en el Collado del Castell al ramal que viene desde Adsubia, PR-CV 58.4 y después de las fotos y la contemplación de la Vall de Gallinera, al que ya planeamos ir o en época de floración o de cerezas, o ambas.         A la izquierda, debajo de los cortados del Miserat o Xillibre, hay una senda que rodeando toda la peña nos encumbra hasta el collado situado entre el Miserat a la izquierda, y a la derecha todo el cordal de la sierra Foradada, donde hay un hito de piedra para recorrerla  por su filo.     Continuamos rectos, detrás quedan el Vall d'Alcalà y todo el cordal. Enlazamos de nuevo con la carretera que sube de Pego-Vall d'Alcalá y tomamos rumbo hacia la izquierda.      Llegamos al collado  del Miserat, no nos atrae avanzar 1 kilómetro por carretera y como premio unas feas antenas. En cambio hacia la derecha las vistas a la sierra son preciosas, no son montes muy altos, pero tenemos la visión de las siluetas de las colinas superpuestas que  recortan el horizonte hasta el infinito.

Tomamos la señal del PR a la derecha que nos interna en un precioso sendero en la umbría de un pequeño tosal que nos lleva con preciosas vistas a todo el valle.
Tenemos hambre y hay una pequeña colina con unas preciosas vistas, buen comedor.
Cuando comemos retomamos el sendero, baja y creemos que es buscando la señal que habíamos desechado a la mañana hacia el refugio de la Figuereta. Muy bien guiados, múltiples hitos y pinturas,  primero con matorral bajo y sendero de tierra, pero después pedrera nos reincorporamos al sendero PR-CV 58.2. Sobrepasamos un precioso bancal de almendros, con una casita en ruinas. Después otra pequeña construcción, para llegar hasta la Caseta de la Bassa, tiene una enorme balsa de agua a su lado de la que recibe su nombre.
Nuestra senda ahora está asfaltada, nos conduce por varias curvas que nos va elevando, en medio de una hay un sester o cueva del Llosco. Paramos a verla, pero tiene poca profundidad.
Continuamos en ascenso y vemos al fondo la Caseta del Collado. Las cabritillas relucen de lo blancas que son.
Pasado el collado las vistas se abren a Ebo, el pueblo se ve un poco difuminado debido al día brumoso, pero la sierra de la Carrasca que lo rodea parece un gigante, inmensa.

En pocos metros encontramos el poste que nos hace virar a la izquierda, hacia la Figuereta, sobrepasamos una inmensa casa en ruinas y avanzamos por un precioso sendero de fila de a uno, nos acompañan las aliagas, el palmito, el romero...
Estamos al lado del Tossal Gran, una senda local a la derecha se dirige a su cumbre, nosotros la dejamos para otra ocasión.




En algo más de un cuarto de hora divisamos el refugio de Figuereta. Que lugar más idílico para pasar un fin de semana y recorrer estos montes. Nos encantaría, a ver si podemos conseguir un par de días libres. Es un balcón al valle de Pego. No le falta de nada, tiene literas,  una fuente, una preciosa higuera, un par de bancos hacia el mar Mediterráneo......
Reemprendemos la marcha hacia la izquierda por el barranco de la Canal, vemos el omnipresente Miserat al fondo, se distingue muy bien por sus antenas. Y el precipicio que hay a nuestra izquierda tiene rocas descomunales. Avanzamos encantados de disfrutar de esta maravilla de día y de paisaje.









Vemos a lo lejos un collado con unas tapias de piedra seca que llegan hasta arriba, se mantienen en pie, aunque no hay ningún cultivo de los que tenían antiguamente. Estos son  los bancales del  Xical, al lado de su tapia, y por la derecha, con vistas al barranco de les Coves los bordearemos.


Cuando acaban las tapias que rodean el Xical la senda gira a la izquierda, atraviesa la sierra y nos sitúa al otro lado de la montaña. Avanzamos por la izquierda de la peña con vistas al pueblo de Pego. Deberíamos ver mejor el mar,  pero se aprecia la Segaria recortada y las brumas nos impiden ver claramente el Montgó en todo su esplendor, apenas intuimos una silueta al fondo. Salimos a una pista de tierra que nos desciende bruscamente hasta encontrar la señal del PR recién pintada, nos interna en un pequeño bosque de algarrobos, carrascas...y cuando sale de nuevo a la pista encontramos las primeras casas con naranjos, mandarinos, limoneros, algarrobos, almendros en flor. Ya solo nos resta llegar al poste señalizador de la mañana y a la derecha giramos para llegar hasta el Calvario y el coche.

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