Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 16 de noviembre de 2013

SIERRA DE AITANA CON NIEVE

EL INVIERNO ESTÁ AQUÍ-

Nuestra ruta con raya roja.
FICHA TÉCNICA-
Día: 16/11/2013
Participantes: Patro, Santi, Vicente y Julián.
Tiempo estimado: 6 horas.
Distancia: 14 km.
Dificultad: Media- Alta.
PR CV 21, 10 y sender botanic del Passet de la Rabosa.


ITINERARIO:
Carretera de Benifato a la Font de Partagat - Font de Partagat - Font del Noguer - Font de la Forata - Passet de la Rabosa - Simas de Partagat - Peña Alta - Alto de Tagarina -Collado de Tagarina- Pou dels Teixos -Font de Partagat - Carretera que baja a Benifato.


Como llegar: Por la autopista Alicante-Valencia, salida en Benidorm. En dirección a Polop y desde allí a Benifato, sin entrar una estrecha carretera sube hasta la Font de Partagat.
Imagen de la Font de Partagat el 16 de noviembre de 2013.

Ruta:
Nuestra idea inicial era ir a Jijona y de hecho los cuatro nos dirigíamos en el coche por la autovía hacia el punto de partida cuando en las cimas de Aitana y Puig Campana vimos nieve. Bueno, el más avezado fue Santi. A los demás nos costó divisar que lo que se veía en los altos era el manto blanco más propio del invierno. Paramos el coche y tras una breve deliberación decidimos alterar nuestros planes iniciales, dar la vuelta, e ir en busca de la nieve. Sopesamos el hecho de que podía estar lloviendo o nevando, pero no nos importaba, estamos preparados para todo.
Cogemos la autopista, A7, y salimos en Benidorm. En dirección a Polop, pasamos por Benimantell y llegamos a Benifato, donde llovía y se escapaban copos de nieve. Tomamos la carretera que sube a la Font de Partagat, pero a medida que avanzábamos se ponía peor y la nieve caía con más fuerza. A un kilómetro de la citada fuente decidimos parar y poner las cadenas. 
Tras unos minutos de dudas y ante la falta de habilidad para colocarlas decidimos dar la vuelta y bajar el coche un par de kilómetros. En una zona con menos nieve lo aparcamos y nos vestimos para afrontar el temporal. Siempre llevamos de todo y la nieve no nos iba a sorprender. Lo de las cadenas prometimos aprovechar alguna comida para aprender la técnica de ponerlas. Vamos a ver si somos capaces de hacerlo. 
El PR-CV-21 comienza en el pueblo de Benifato. Está señalizado y sube por la pista asfaltada hasta la Font de Partagat, subiendo a veces por atajos y otras veces por el carretil por el que nosotros comenzamos a caminar. 

A medida que vamos avanzando por la carretera, a pie,  la nieve deja de caer y una vez en la Font de Partagat el cielo parecía darnos un respiro. Pero la nieve que había caído durante la noche deja un paisaje invernal de postal. Completamente nevado. Continuamos por la pista de tierra, que deja a la derecha la font de Partagat, y subimos hasta encontrar un cruce señalizado, donde se dividen los caminos: a Sella y al puerto de Tudons. Seguimos por la derecha, hacia Tudons. Unos metros antes de la casa está el comienzo del sendero, señalizado con un poste que indica la dirección al sendero botánico del Passet de la Rabosa. Cuesta localizar las indicaciones por la nieve, pero poco a poco vamos avanzando porque la ruta es conocida y funciona la intuición. 
En un momento dado perdemos el sendero y tras utilizar el GPS volvemos a la ruta verde, al menos así aparece en el móvil de Patro. El manchego se nos ha hecho un hombre 2.0 de la noche a la mañana. Lo cierto es que regresamos al buen camino y enseguida llegamos a la Font del Noguer. La pequeña balsa está helada.
El nogal está completamente cubierto de nieve, cuando todavía no ha perdido todas las hojas. Se han fundido en sus ramas dos estaciones: otoño e invierno.
Vamos abriendo camino, somos los primeros en atravesar este trecho de la sierra. El manto de nieve inmaculada nos precede.
Si miramos a nuestras espaldas vemos la Serrella con un manto blanco, y detrás de ella la sierra de Alfaro también tiene nieve. Sin embargo Bernia al estar situada más cerca del mar no tiene, o si ha nevado algo desde aquí no se aprecia.
Caminamos con vistas a las antenas de la cima de Aitana, y su ladera poblada de pinos luce como en una perfecta Navidad.
Seguimos avanzando y con cada vez más nieve en el suelo llegamos a la Font de la Forata donde nos alcanza un joven que viene siguiendo nuestras huellas. La Forata es una fuente con varias piletas que recibe su nombre de la cercana Penya Forata. Casi no se aprecia porque está cubierta del manto blanco. 



Tras reponer fuerzas, desde la Font de Forata caminamos siguiendo la dirección del Sender Botanic,  hacia el este para subir al cordal de Aitana por un sitio conocido como el Passet de la Rabosa, una estrecha hendidura en la roca que nos permite pasar a la zona de la cumbre. Antes de subir al paso, a la derecha, también es posible ascender a la Penya Forata (30 minutos ida y vuelta), a la que le hacemos fotos desde abajo, pero decidimos seguir hacia la Rabosa sin interrupciones.




La subida está cubierta de nieve y existe un paso en el que hay que tener cuidado. Apenas hay hielo, algo en las paredes, y poco a poco nos vamos elevando hasta llegar a la abertura entre las rocas, por donde pasa justamente una persona, con mochila con dificultad, el Passet de la Rabosa.
Que una vez superado el estrecho acceso lleva a una explanada en la que apreciamos las simas de Partagat, que debemos rodear.
Al lado de la sima existe un cueva, que utilizamos para comer. 
Por cierto, entre pastas, chocolate y demás casi no acabamos. Un buen vino, café y té tampoco faltan.
Seguidamente, aunque podemos llegar hasta la cima y bajar rectos a la Font de la Forata, para no repetir, decidimos seguir el sendero del cordal, en dirección este. 
El cielo se ha abierto y luce de un azul intenso, destacando más las cimas de las sierras circundantes.
Alzándonos sobre la crestera disfrutamos de unas maravillosas panorámicas. A nuestra espalda la cima de Aitana, con sus antenas, y la peña Foradà. Hacia el norte, las sierras de Serrella y de Aixorta, cubiertas con un manto níveo. Hacia el este, la sierra de Bernia y el peñón de Ifach. 
Hacia el sur y sureste, el Puig Campana, el Cabeçó d´Or y la línea de costa desde Benidorm hasta Santa Pola. La nieve caída lo hace todavía todo más bonito.

Todo sigue nevado, lo que ayuda para caminar, ya que habitualmente es una zona de mucha piedra donde hay que andar con cuidado para no lastimarse pies y tobillos. Pero hoy la nieve ayuda a amortiguar cada zancada que damos.
Vamos en dirección al mar, que se descubre en el horizonte y vemos el Peñon de Ifach y la sierra de Bernia.
A nuestra izquierda se ve el Puig Campana, apenas unos copos de nieve se vislumbran en su cima.
El sendero recorre toda la parte alta de la sierra hasta descender vertiginosamente hasta el collado de Tagarina. Nos encontramos con el PR-CV-10 que une Benifato y Sella. 
Giramos a la izquierda y bajamos por la pista, sin posibilidad de pérdida, hasta la font de Partagat. 
A medio camino podemos ver otro de los pozos neveros de la zona, el Pou dels Teixos. En la recta final de nuestra ruta contrasta el color de otoño de los árboles y la nieve invernal. Una vez en la zona de la font de Partagat, en la que vemos a gente disfrutando de la nieve, volvemos por  la carretera, ya limpia, hasta llegar al coche. Ha sido la primera nieve de la temporada y buscándola la hemos encontrado.

sábado, 2 de noviembre de 2013

BENICADELL (1.104 m.)

CIRCULAR  DESDE CARRÍCOLA, POR LA OMBRÍA DE LA SIERRA


FICHA TÉCNICA-
Día: 2/11/2013
Participantes: Julián, Diego y Lourdes.
Tiempo estimado: 7 horas.
Distancia: 24 km.
Dificultad: Media-Alta.
PR CV 222, 213.3, 184,  SL 118.




ITINERARIO:
Carrícola - Ermita del Santo Cristo -  Font dels Unflats - Castell de Carrícola - Font de Melero - Casa de Jaslen - Corral y palomar de Penalva - Cava y corral de Diego - Casa del Sr. Miguel y cavas de Carcaixent - Cruce a Otos - Cruce a Gaianes - Nevera del Benicadell - Cima del Benicadell - Cruce PR CV 213- Cova Bataller - PR CV 213- Cami de la Font Freda - Cruce 213 a les  Fontetes -Cruce SL 10 a Otos - Casa de Faus - Font Freda - Casa Jaslen - Fuente Melero - Castell de Carricola - Font dels Unflats - Ermita del Santo Cristo - Carrícola.

Nos enteramos que había una ruta guiada desde el pueblo de Carrícola, Vall de Albaida, y decidimos hacerla. Interesantísimo, te enseñan zonas desconocidas del Benicadell y conoces pueblos preciosos, bien cuidados y  con artistas divertidos como en este.




Declarado Paisaje Protegido, La Ombria del Benicadell representa el símbolo social, cultural y ambiental de la comarca de la Vall d’Albaida. Con una longitud aproximada de 25km., es un sistema montañoso.
Su cima situada a 1.104 m de altitud, separa las provincias de Valencia y Alicante, las comarcas de la Vall d'Albaida y el Comtat y es donde se cruzan los términos de Beniarrés, Gaianes y Beniatjar. Su alineación ha condicionado fuertemente la climatología y la vegetación según su vertiente, siendo muy escasa en la solana y mucho más rica en la umbría.

En la falda oriental del Benicadell, en el Vall de Albaida se encuentra Carrícola.

Un pueblo ejemplo de lo que se puede hacer para sobrevivir sin necesidad de destruir el medio ambiente.Han puesto en sintonía el entorno con una agricultura ecológica. Y han conservado su pequeño pueblo con encanto.

Este municipio en 2010 se adhiere al Supertesting Felix Rodríguez de la Fuente con concursos de fotografía y exposiciones itinerantes en todo el territorio español. En 2010 el pueblo quedó finalista en el concurso convocado por la FUNDACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD, adscrita al Ministerio de Medio ambiente, como la capital de menos de 1.000 habitantes. Se reconocía una original iniciativa de su exposición de Biodiversidad, está al aire libre, son 70 obras escultóricas y pictóricas de 50 artistas que han colaborado altruistamente y se encuentran dispersas por el pueblo por dos recorridos el barranco del Castillo y los caminos del agua.

Para poder entender mejor las obras se recomienda adquirir en el bar de la plaza, por 1 euro, un folleto explicativo editado por el Ayuntamiento que también es mapa.



Ruta:

La salida guiada es a las 9 de la mañana desde el pueblo de Carrícola. 
Llegamos un poco tarde, así que circulamos por detrás del grupo.
Desde el ayuntamiento y su original fuente de caracoles y ranas, en la primera calle a la izquierda, el carrer del Trinquet, se sube hacia la ermita del Santo Cristo, que queda a mano derecha, con su viacrucis blanco. 
Unos postes nos indican que vamos en la dirección correcta.
Por el barranco del Castellar, con vistas al torreón restaurado, en todo momento vamos avanzando en zig-zags, parándonos a contemplar las obras artísticas colocadas al lado de la senda. Libros, con los nombres de todos los pueblos del Valle de Albaida, un ojo que parece que nos vigila, árboles .....todo de hierro y pintura. Nos acompañan en nuestro caminar y con la estampa del castell en lo alto.

En pocos minutos estamos en la Font dels Unflats, divertida fuente con caras que corresponden a los vecinos del pueblo.
Proseguimos viendo que la gente se va del castillo. Nosotros paramos a visitar el Aljub que está debajo, seco, y después nos elevamos sobre los altos escalones hasta el Castell. Preciosas vistas panorámicas al pueblo y a todo el valle de Albaida.
Por las escaleras que nos quedan llegamos al mirador y a una pista de tierra que viene de Adzeneta de Albaida, a la derecha, y nosotros tomamos a la izquierda. 
Llegamos a la Font de Melero, que queda debajo del camino. Está un poco descuidado el merendero, lleno de matas, pero la fuente es original, con enormes margaritas talladas en su pared. Preciosas. 
Desde la pista, detrás de la fuente se toma una pequeña senda. En este momento, tenemos por delante un grupo de ciclistas, algunos pueden pero otros se quedan en una cuesta muy exigente y con piedra suelta. Llegamos a una explanada con una preciosa casa rodeada de olivos, en un letrero pone Jaslen. Estamos en una pista llamada el Camí de la Font Freda. Si vamos a la izquierda se encuentra la fuente del mismo nombre, pero nosotros nos desviamos a la derecha y enseguida  a la izquierda un cartel nos lleva al ruinoso corral de Penalba y a un palomar restaurado.

A partir de este punto en los postes indica que nos encontramos en el sendero local 118, coincide con el PR CV 222. Si queremos observar el pozo de nieve de Joaquín o Penalba nos desviamos un momento de la ruta, hacia la izquierda, después vuelta a la ruta principal para llegar al corral y cava de Diego.
Aprovechamos para sacar unas fotos a Diego al lado de la cava de su nombre.
Se hace una parada para el avituallamiento, se reparte agua, que falta hace, otro día de calor a principios de noviembre.
Continuamos por el camino de enfrente a la nevera. A la izquierda nos llevaría a la Font Freda en 10 minutos, a la derecha  al puerto de Albaida.
Tenemos un repecho al lado de la zona de microreserva de flora de la Penyeta de l'Hedra que nos hace resoplar, sube en zig-zag lo que facilita la marcha.
Vemos gente que vuelve de la excursión guiada pues la meta son las cavas de Carcaixent y la casa del Sr. Miguel, a las que llegamos en poco tiempo.
Nos unimos al grupo que está visitando las cavas en estado ruinoso (de baix, del mitg y de dalt)  y a partir de aquí nos separamos ya que nosotros queremos llegar a la cima del Benicadell y volver por la ombria.
La senda es angosta y serpentea por una frondosa vegetación como madreselvas, carrascas, brezos en flor, jaras.... etc.
Es una senda muy conocida por nosotros, habitualmente la hacemos en dirección contraria. Primero pasamos por debajo de las torres de alta tensión que cruzan de un valle a otro, más adelante un cruce a la izquierda que nos bajaría hasta el pueblo de Otos. Lo desechamos y continuamos adelante. 
Al poco rato la bifurcación del PR CV 184, que si la tomasemos a la derecha iríamos hacia el pueblo de Gaianes, Muro y Turballos. Nosotros seguimos rectos, es nuestra dirección.
Después de varios zigzagueos, algunos al lado del precipicio por una senda de herradura en muy buen estado,  encontraremos la embocadura de la nevera que se levanta cerca del Benicadell.
Paramos a contemplarla,, conserva la techumbre original y sentarse en sus ventanas es agradable por el frescor que viene de las profundidades de la cava. Fotos de rigor, viendo al fondo la meta, al alcance de nuestras manos. Avanzamos raudo hacia ella, ya tenemos hambre.
Pasamos por el cruce del PR CV 213.3 y de momento lo desechamos, la rocosa cumbre nos espera.
Después de los últimos desniveles llegamos a la antecima donde está la higuera con colores otoñales y el pou del Benicadell bien tapado con una red de alambres.
Dejamos las mochilas a la sombra y afrontamos la parte pedregosa final, poco a poco, afianzando bien las botas vamos llegando. 
Que poca confianza en la participante femenina. Se están sacando las fotos solos.

Ya me queda poco para tocar la cima, solo un último esfuerzo por una senda escarpada. Y a disfrutar de las amplias vistas que tiene la enorme roca donde se sitúa el vértice geodésico, que en días claros se puede ver la provincia de Alicante, Valencia, el mar, e incluso Ibiza.
Todos coronamos el Benicadell, y Julián después de un par de carreras logra inmortalizar la hazaña.
Bajamos al "restaurante" de la higuera, a su sombra se está de fabula. A comer.
Y algún caminante 2.0 tiene que atender sus compromisos y decir donde está, mandar una foto, etc....
No para de subir y bajar gente, hace tiempo que no nos tocaba ver tanto caminante. Da gusto ver que la gente joven también disfruta de los montes, e incluso lleva resoplando a los padres, como un pequeño de unos 10 años que precede a sus progenitores.


Con pereza volvemos al camino, el sol cae con fuerza, pero como vamos a regresar por la parte sombría de la sierra creemos que no habra problemas.
Regresamos hasta el cruce del  Pr CV 213.3 que nos lleva con dirección a  Beniatjar y Rafol de Salem. La bajada es veloz, en zig-zags muy cómodos nos conduce por la cara norte de la sierra. Vamos frescos rodeados de carrascas,  pinos, madreselvas en flor, madroños con flor y fruta, y durillos también con flor y fruta que en noviembre no creo que sea lo habitual.El sendero está muy bien señalizado y se pide que no se salga de él para no estropearlo. En una curva a la izquierda vemos unas pequeñas piedras cerrando la salida hacia allí, pero una visible senda hollada por caminantes precedentes nos hace tomarla para buscar el regreso más corto a Carrícola.



En un minuto se cierra en una pequeña cueva, Cova Bataller, con una imagen de una virgen y los restos de unas velas. Vuelta a la senda oficial.
Salimos a la ancha pista que lleva desde la Casa Forestal de les Planisses a la Font Freda, están al este y oeste respectivamente del macizo del Benicadell. Vamos a la izquierda, al oeste.
Vistas al valle de Albaida y sobre todo al embalse de Bellús, que destaca por su intenso color azul.
Por la pista se avanza en zig-zag rápidamente. Dejamos a mano derecha la encrucijada con un poste del PR CV 213 que nos llevaría a les Fontetes, y proseguimos girándonos de vez en cuando para ver la crestera abrupta por la que hemos caminado.
La ruta por esta pista se hace un poco monótona, y lo que al principio parecía llano se inclina ligeramente, pero lo que dificulta la marcha es el omnipresente sol que cae todavía con fuerza. Un dos de noviembre y padeciendo el calor.

Hasta nos encontramos una pequeña culebra que ha salido de paseo y no ha podido regresar a su casa.
El recorrido es un poco largo y buscando con la vista el castillo de Carrícola no vemos el momento de llegar, será después de esa colina???













Pero poco a poco avanzamos viendo una chopera amarilla, ¿será una fuente?, no.
A los dos minutos encontramos la que no sabíamos que existía en esa zona, la Font Freda, que alivio, agua fresca, un merendero sombrío donde refrescarnos y descansar un rato.


Desde aquí debemos continuar rectos y en el siguiente cruce donde hay un mirador y una cruz en recuerdo de un fallecido, por la pista blanca, a la derecha. A la izquierda subiríamos al corral y cova de Diego.
Por esta pista nos situamos en la explanada de la mañana, de casa Jansel, donde torcemos a la derecha para bajar por el pequeño sendero hasta la Fuente Melero. De allí a la izquierda al cruce del castillo.
Regreso cruzando las escaleras del barranco del Castellar, paramos menos a contemplar las estatuas, el ojo parece que también nos mira.
Se escucha en el pueblo música de orquesta, no nos merecemos menos. 
Pensamos que estará el pueblo abarrotado de gente, acabando de comer, pero para nuestra desgracia el bar, enfrente del ayuntamiento, está cerrado y el restaurante detrás de la iglesia lo mismo. Con la falta que nos hacía una cerveza.
El pueblo es sorprendente, la fuente impactante con unos caracolitos simpatiquisimos, unos gatos en un tejado, detrás de la iglesia un rehabilitado y florido lavadero, y otros gatitos besandose. Pueblo de artistas.
Y con el castell adornando y vigilando desde la atalaya, que va ensombreciéndose. Terminamos una ruta preciosa a la que le han sobrado en algunos momentos unos grados de temperatura, máxime estando en otoño.