Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 26 de octubre de 2014

CAVALL BERNAT (587 metros) y CREU DEL CARDENAL (545 metros)

SUBIDA DESDE EL PUEBLO DE CORBERA


FICHA TÉCNICA-
Día: 26/10/2014
ParticipantesJulián y Lourdes.
Tiempo estimado: 4 horas.
Distancia: 9 km.
DificultadMedia-Alta.
Como llegar: Desde Alzira dirección a Corbera. En el pueblo se busca un carretil que sube hacia la sierra. Encontramos la ermita del Santisim Crist donde se ven las marcas blanca/verde hacia Les Fontanelles. Nosotros continuamos con el coche alrededor de un kilómetro, hasta llegar a un pequeño aparcamiento, tras pasar por unos campos de naranjos.
PR CV 335334.
Parque Natural de les Fontanelles.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8116577 
ITINERARIO:
Paraje Les Fontanelles de Corbera - Font de Senill - Cova dels Frares - Pas del Pobre de Corbera - Antena - Faja del Tallat Roig - Als Esparters - Pla del Pouet - La Mallà Verda - Pas de Sant Sofí - Creu del Cardenal - Pas de Sant Sofí - Canal - Cavall  Bernat - Pla del Pouet - Barranco del Infierno - Les Fontanelles.



La Sierra de Corbera, la primera de las alineaciones montañosas que divisa el viajero que saliendo de la ciudad de Valencia encamina sus pasos hacia el sur, emerge de manera violenta sobre las tierras de la Ribera del Júcar, separándolas de las del precioso valle de la Valldigna. 
Estas montañas “angulosas, esquinadas, con aristas que de lejos semejan fantásticos castillos”, como escribió Blasco Ibáñez en su novela “Entre Naranjos”, constituyen la última de las estribaciones del Sistema Ibérico en nuestras tierras, antes de dar paso a los relieves Prebéticos que configuran los sistemas montañosos  del sur de la provincia de Valencia y de la provincia de Alicante
Sierra de Corbera desde la Albufera


Se trata de una sierra de pequeñas dimensiones y modestas alturas El Ratlla ( o Pic de la Mola), con 626 metros constituye su mayor elevación, pero de un atractivo especial por su vigoroso relieve, sus encantadores valles verdes y su proximidad al mar. 
La Sierra de Corbera ha sufrido multitud de incendios que han destruido su cobertura vegetal. No obstante todavía conserva en su interior rincones que han logrado sobrevivir de manera milagrosa a las llamas, regalándonos parajes excepcionales que nos permiten conocer como fue tiempo atrás las vegetación que cubría estas montañas.
Especialmente dignos de mención son los dos pequeños valles que desde Alzira nos permiten el paso hacia el interior de la sierra: La Murta, rodeada de una frondosa vegetación y presidida por las ruinas de lo que fue un importante monasterio de los Jerónimos abandonado en 1835; y La Casella, que se eleva primero de manera suave entre campos de naranjos, para encajonarse después entre las mayores alturas de la sierra. 
Hay preciosos caminos de herradura magníficamente conservados que con un inteligente trazado salvan un importante desnivel entre los escarpados resaltes rocosos que parecen cerrar el paso.
Nuestra senda de la Mallà Verda, por el Este.
La sierra de Corbera es un enclave emblemático de la geografía valenciana. El paraje disfruta de un microclima favorable, con temperaturas suaves y alta humedad, que permiten el desarrollo de formaciones vegetales de gran diversidad apareciendo manchas aisladas de carrasca y un sotobosque de gran interés, formado por especies como la murta, el galcerán, el durillo o el espino albar, junto a lianas como la rogeta y la madreselva.





RUTA:
Al lado del aparcamiento hay un cartel de orientación y cruzando una barrera avanzamos por bancales de árboles frutales, algunos bastante secos. Seguimos el camino guiados por las señales blancas y verdes de un sendero local. 
Enseguida hay a nuestra izquierda un panel que nos informa que a la derecha, en la pared de la montaña, se encuentra la Cova de les Ratetes, de grandes dimensiones, donde pasan el día colgados de los techos murciélagos, que salen por la noche en busca de insectos.
Seguimos subiendo por la senda, rebasamos la Cova dels Frares, a nuestra derecha, y enseguida llegamos al corazón de Les Fontanelles. Se trata de una zona con mucho arbolado y altos matorrales, frondosos y muy variados y con cierta humedad. De hecho, nacen dos fuentes, pero en este momento están seca. Es un verdadero pulmón para la zona. Hay un rincón con algunas mesas, ideal para hacer comidas con amigos o familiares. El Paraje Natural de Les Fontanelles es un enclave natural ubicado al sur del Término Municipal de Corbera, en la vertiente Norte de la sierra. Veremos un poste indicativo a nuestra derecha, hacia la Font del Senill, que es el que seguimos, a nuestra izquierda, al Manantial de les Fontanelles, por donde regresaremos.

Rodeando el barranco está la angosta, empinada y agreste senda que debemos seguir, con las señales blancas y verdes. Pasamos al lado de la Font de Senill, que se encuentra seca. Proseguimos entre la umbría de los frondosos àrboles que nos acompañan. Pinos, carrascas... 
hasta llegar a lo alto. Hay una solitaria antena (le llaman subida por las antenas, pero solo hay una). Allí arriba, las vistas, libres de todo árbol, nos muestran todo el esplendor del barranco que hemos transitado y, al fondo, contemplamos el pueblo de Corbera y su castillo.

A la izquierda, la mole imponente del Cavall Bernat, como si de un buque varado se tratara,  la marjal de Cullera y el mar Mediterráneo que hoy tiene una cortina de nubes, y a la derecha, el valle de la Murta, tan querido y tantas veces recorrido por nosotros. 

Enseguida, un cruce de bajada, hacia la derecha, hacia el Racó de les Vinyes, en el valle de la Murta. Nosotros seguiremos las señales del sendero local que se dirigen hacia el Pla del Pouet, rectos. 

La senda señalizada nos guía por debajo de unas peñas. Nos hace dudar porque oímos por la cima unos muchachos que van corriendo, pero viendo las marcas de sendero local vamos descendiendo hacia la parte baja de la peña y nos situará junto a la pared rocosa.                                                                                          




A nuestra izquierda divisamos la senda de la Faja del Tallat Roig, que transcurre por la base de la roca extraplomada. 
Es un precioso paso que dudamos si será totalmente natural o tal vez haya sido excavado en la roca. 
Ahora, al estar seco, se pasa sin ningún problema, pero no se si será lo mismo con humedad.












Una vez superado el paso rocoso, la senda se interna entre los arbustos, romeros, brezos, carrascas,.. tipicos de esta zona y que hacen difícil pasar sin arañarte. 
Llegamos a un cruce, hacia la izquierda, el sendero vuelve a Corbera, por el Barranco del Infierno, es el que tomaremos a la vuelta; y  viramos hacia la derecha. 
Poco después llegaremos a una segunda bifurcación, en la que hay señales pintadas amarillas/blancas de un PR. A la derecha baja hacia la Murta, nosotros nos encaminamos a la izquierda, hacia el Cavall Bernat.

Transcurridos unos cuantos metros encontramos unas señales verticales, del PR CV 335, a la derecha para ascender la loma y llegar a la cima del Cavall Bernat; a la izquierda, con dirección a la Creu del Cardenal,  rodeando el peñón rocoso por su vertiente Este. Nosotros tenemos planeado esta segunda alternativa, para poder encarar mejor la canal del Cavall, que en subida solo tiene un fuerte desnivel, pero en bajada creemos que será más peligrosa.
Esta ruta se llama la Senda de la Mallà Verda. Primero progresamos por la cara Noreste, tenemos una zona sombría que nos resguarda del sol lo que hace una delicia este paseo. El sendero del PR está muy marcado, lo cual hace muy sencillo saber la ruta correcta, pero tiene mucho matorral, así que vamos con cuidado. A pesar de las moles tan enormes que tenemos sobre nuestras cabezas, el sendero no tiene dificultades técnicas, ni sensación de vacío. Vamos resguardados atravesando barranco tras barranco. La senda, en cuanto a pendiente, tampoco es exigente. Un continuo sube y baja con vistas a  la montaña de Cullera, Favara, Sueca, Fortaleny, Llaurí y los extensos campos de arroz, entre otros cultivos,  los pueblecitos de su cara Este y el mar Mediterráneo.
Vemos ya cerca el collado por donde se pasa entre el Cavall Bernat y la Creu del Cardenal, es el Pas de Sant Sofí. Hay mucha gente que baja. 

Nos encontramos con un cruce que nos indica hacia Corbera en 1 hora y media, a la izquierda, pero nosotros proseguimos rectos un pequeño tramo para girar pronto hacia la derecha, y en subida con un buen desnivel dirigirnos hacia el Pas de Sant Sofi. 
Tenemos unas espectaculares vistas a toda la crestera que hemos recorrido por la falda de la montaña. Mirando hacia atrás nos maravillamos de cómo se puede pasar tan facilmente.
Mirando hacia adelante, vemos las siguientes peñas que forman la sierra de Corbera: Les Orelles d'Ase, la Ratlla, el Massalari....
Y mirando hacia arriba, que es nuestro próximo objetivo, vemos perfectamente el collado que se abre entre las dos peñas del Cavall Bernat y la Creu del Cardenal. Cuya enorme cruz tambien observamos, rodeada de mucha gente, más bien invadida.





Alcanzamos el Pas de Sant Sofí, tropezando con varios excursionistas en bajada. Aquí decidimos ir a tomar algo a la Creu del Cardenal, a nuestra izquierda,  y en pocos minutos girando hacia la cara Oeste de la cima nos encaramamos en poco tiempo hasta la masificada cumbre. Siempre son espléndidas las panóramicas de las peñas que rodean esta atalaya.



En la cima de la Creu del Cardenal.

Tomamos una fruta y descendemos lentamente, por la cantidad de gente que nos hemos congregado en este punto,  para pasar nuevamente por el Pas de Sant Sofí y desde allí rectos nos dirigimos a las peñas que hay bajo del espolón.
En este punto no hay ninguna señal, ni hito, pero conocemos el recorrido. Así que sin ninguna duda realizamos una sencilla trepada por la peña que nos acercará a la senda que seguiremos por la cornisa de la faja  y en dirección a la base de la canal.


En esta senda hay dos o tres pasos  que no son difíciles pero si conviene pasarlos con precaución. Nos situamos de frente a la canal, se han acabado las pilas del GPS y nos sentamos a cambiarlas.


La canal es una hendidura natural bien resguardada por la roca que le quita sensación de peligro. Su ascensión no tiene dificultad técnica pero sí necesitaremos en bastantes ocasiones utilizar las manos para agarrarnos. En cualquier caso deberemos subir con tranquilidad y precaución. Tiene unos desniveles tremendos.
Hacemos una parada para ver un fardatxo camuflado entre las ramas de una pequeña carrasca.¿No lo ves?, es increíble lo mimetizado que está con las rocas y los arboles que le rodean.


Una vez alcanzado el collado hay que seguir por nuestra izquierda en dirección a la cumbre donde, veremos el vértice geodésico en la cima del Cavall Bernat.
Nosotros paramos a comer en el pino, antes de la cima. Sopla un poco el viento y con la sombra que nos da el árbol hacemos una parada para reponer fuerzas. Que paz se respira, se ve a lo lejos la Creu del Cardenal a rebosar.
Desde la cota más alta del paraje puede divisarse gran parte de la Ribera Baixa, con el Mediterráneo como telón de fondo, aunque hoy el azul del mar no se distingue por la cortina de bruma que separa mar y costa.
Siendo una cumbre modesta, la sensación que te produce el llegar a su cima es de las que embargan el alma. Hacia el Este, la Serra de les Raboses de Cullera, rodeada de infinitos arrozales (ya cosechados). Hacia el Sur, al fondo,  el Montduver, el Penyalba, Buixcarró.... y un montón de siluetas recortadas en el horizonte, los perfiles del cresterío de toda la Lloma del Matxo Flac, de la Ratlla, les Orelles d'Ase y la Creu del Cardenal en primer término (que sigue abarrotada de excursionistas). Sigues con tu mirada trazando una enorme panorámica y hacia el Oeste se levantan las crestas de la Serra de les Agulles y a sus espaldas el pueblo de la Barraca de Aigües Vives. Al Norte se ve el pueblo de Alzira, diseminado, y una gran explanada cuya vista se pierde.
Reemprendemos la marcha en dirección opuesta a la que hemos traído, por una senda bien marcada con pintura blanca/amarilla. Al principio transcurre por las cumbres descendiendo en casi falso llano para llegar a un punto donde se inclina. El camino tiene piedras que hay que sortear. Viene un gran grupo de padres e hijos a los cuales cuesta esfuerzo seguir.
Nosotros llegamos al cruce de sendas marcado con un poste indicativo. Hacia la derecha, lo hemos tomado antes hacia la Mallà Verda, ahora vamos a la izquierda. Continuamos unos 500 metros, ahora es en descenso lo cual los hace más sencillo recorrer, donde hay que tener cuidado para retomar el sendero local que viene de Corbera. No hay ningún hito ni poste indicador, tan solo un sendero pisado que nos recuerda que debemos tomar un cruce a la derecha. Si continuamos por el PR llegariamos a la Murta.

El sendero continúa casi en dirección recta hasta hallar una nueva bifurcación. Hacia la izquierda iríamos al Paso de la Faja del Tallat Roig con la roca extraplomada. Nosotros continuamos ahora por nuestra derecha con dirección a el paraje de Les Fontanelles, descendemos por el Barranco del Infierno. 

Todavía nos tropezamos con un grupo de padres e hijos excursionistas. 
La senda serpenteante nos lleva por la umbría. Aparte del matorral nos encontramos unos pequeños pinos, algún algarrobo, carrascas y  pasamos por el Manantial de Les Fontanelles, que está seco.  
En el cruce del área recreativa del mismo nombre hay varias mesas para hacer picnic y nosotros giramos hacia la derecha y desde aquí desandaremos el camino de inicio con dirección al aparcamiento en es Fontanelles. Bonitas vistas al castillo de Corbera.

jueves, 23 de octubre de 2014

FARO DE SANTA POLA

CIRCULAR POR EL CABO DE SANTA POLA


FICHA TÉCNICA-
Día: 23/10/2014 
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 2 horas y media.
Distancia: 11 km. 
Dificultad: Media.
Como llegar: 
Por la carretera a Santa Pola, CV 865. Giro en la Nacional 332 hacia Alicante. Un cruce a la derecha hacia Gran Alacant. En la primera rotonda rectos y la carretera gira a la izquierda hasta llegar a la Avenida Escandinavia.
Avenida Escandinavia (BBVA) - Avenida Mediterráneo - Calle La Rioja - Escaleras - Camí del Carabassí - Pas del Cavall - Senda - Vértice geodésico - Búnkers antiaéreos - Faro de Santa Pola - Mirador - Avenida Escandinavia.


El Cabo de Santa Pola marca el final de la bahía de Alicante por el sur (por el norte la cierra el Cabo de la Huerta) y en su punta existe un faro construido sobre una antigua torre vigía del siglo XVI denominada “Atalayola”.

El Faro está sobre un acantilado de 144 metros y fue instalado en 1858 para la orientación de los barcos, sobre todo para los buques de la armada que por aquel entonces fondeaban en la bahía de Santa Pola.



RUTA:
Se inicia en Gran Alacant. Aparcamos en la Avenida de Escandinavia, al lado del BBVA, y desde allí comenzamos por la acera en dirección a la Avenida Mediterráneo. Giro a la derecha para caminar por ella, sobrepasamos el mercadillo( es jueves) y cuando llegamos a la calle La Rioja giramos a la derecha para buscar por el final de la urbanización, en su lateral,  unas escaleras que nos bajan al Camí del Carabassí. Es el carretil asfaltado que une Arenales del Sol con Santa Pola y va bordeando la costa.
Caminamos por un sendero paralelo a esta carretera, que en algún tramo desaparece y vamos por el asfaltado, poco rato. Pasamos al lado de la ermita de la Virgen del Rosario. 
El sendero va a los pies del Cabo de Santa Pola, paralelo a ella,  y a nuestra izquierda tenemos la playa del Carabassí, un lugar de aguas azules y limpias en un sitio que, por ahora, se mantiene libre de edificios. 
Sin embargo, si miramos a la derecha vemos las enormes urbanizaciones que han ido construyendo en el Cabo.

El sendero entre pinares dispersos va casi recto, por debajo del acantilado rocoso y llaneando. Vemos un cruce y una señal indicadora para subir por un barranco a Gran Alacant pero lo obviamos. 
Continuamos por la senda sobrepasando alguna antigua casa dispersa. Unas pinturas nos ayudan a seguir la senda, pero es muy visible la huella que dejan los paseantes en ella.
El terreno ahora no tiene pinos, en su lugar aparecen palmitos, espartos y arbustos de pequeño tamaño.
                                                                              




Cuando vemos las primeras urbanizaciones de Santa Pola del Este giramos a la derecha por una senda difusa. 
Esta se desvía encarandose a un acantilado rocoso, es el Pas del Cavall, que sube por unos peñascos, en este momento desaparecen las flechas de pintura que nos acompañaban, no está señalizada pero es muy sencillo su ascenso.
Ayudados por las manos vamos agarrándonos a las piedras y en zigzag se sube con facilidad. 


















Una vez llegados arriba giramos a la derecha y continuamos por la senda viendo al fondo nuestro objetivo, el Faro de Santa Pola. La vegetación es escasa, unas matas de esparto nos acompañan.
Enlazando con nuestra senda llegamos al Camino Vell del Far que, a la derecha, nos lleva primero al Vértice Geodésico, con sus 140 metros de altitud. 





Este gran hito de piedra está sobre un búnker aéreo, elevado a bastantes metros del suelo sobresale entre toda la vegetación que hay en la zona.
Desde la parte alta del vértice tenemos una impresionante vista de la costa de Alicante con sus montañas, la Serra Helada de Benidorm, el Penyón de Ifach, el Puig Campana, Aitana, el Cabeçó d'Or, la Penya Mitjorn… y  al lado las urbanizaciones de Gran Alacant.
Y si miramos atrás, se ve la Sierra de Crevillente en toda su longitud y las Salinas de Santa Pola.
Si continuamos rectos hacia la costa encontramos dos búnkers de la guerra civil unidos por túneles,  el Cabo de Santa Pola ha sido un lugar estratégico.
Girando a la izquierda llegamos al Faro de Santa Pola, no recordabamos que estuviera cerrado el acceso a él. Así que por su lateral avanzamos hasta la orilla del acantilado para tomar un pequeño almuerzo y observar la costa alicantina, con la isla de Tabarca en primer plano. Desde aquí podemos ver perfectamente el perfil de la costa con el Migjorn, Cabeçó d'Or, Puig Campana ... 


Regresamos hasta la puerta de acceso al Faro y retrocedemos por la carretera asfaltada unos metros. Enseguida tenemos a la derecha una valla de cierre para coches y un buen sendero para caminantes.( a la izquierda se ve el vértice geodésico) Todo recto volvemos hasta las primeras urbanizaciones del sur  de Gran Alacant para recorrer toda la Avenida de Escandinavia hasta llegar al coche.

sábado, 18 de octubre de 2014

SIERRA DE LA AIXORTÀ DESDE EL EMBALSE DE GUADALEST

BUSCANDO EL CAMINO MAS RECTO A LA XORTÀ


FICHA TÉCNICA-
Día: 18/10/2014
Participantes: Julián y  Lourdes.
Tiempo estimado: 6 horas y media.
Distancia: 18 km.
Dificultad: Media-Alta. Mas que por los casi 1.000 metros de desnivel, por la dificultad de encontrar el camino correcto entre tanta maleza. Técnicamente no tiene problemas.
PR CV 181945 y 150.
Como llegar: Por la autopista Alicante-Valencia hasta tomar la salida norte en Benidorm. Antes de la Nucía, en la Rotonda 1, hacia Guadalest por la CV 70. Se llega al pueblo y desde aquí dirección diestra, a Callosa d'Ensarria. A unos 2 kilómetros un cruce a la izquierda marca hacia la presa de Guadalest.

ITINERARIO:
Presa de Guadalest - Casa Gorques - Corralet del Civil - Els Casals - Casa del Tío Alcoyano - Pinar de Ruiz - Portet del Castells - Pista - Presa de Guadalest.


La sierra de Aixortá se halla situada al norte de Guadalest, continuando el cresterío dibujado por la Sierra de Serrella hacia el Oeste y hacia el Este termina en el valle creado por el rio Algar y su afluente, el Bolulla. Se trata de una sierra alargada, que presenta una cara sur bastante abrupta, ya que el desnivel desde el fondo del valle de Guadalest hasta la cima es de casi mil metros. Pero una vez llegados a la meseta es fácil atacar la última elevación rocosa, que se presenta como una corta trepada de unos 30 metros con una inclinación moderada en la que habrá que usar algo las manos para ascender a la Penya Alta. 
Es esta vertiente abundan las aliagas, romeros, tomillos, y hay esporádicos pinos y  carrascas.

La ascensión más sencilla se realiza desde el norte, desde el Castell de Castells y se puede llegar por pista de tierra a tan solo 15 minutos de la cima. Desde esta vertiente una impresionante pared de cerca de 200 metros separa la cima de las suaves lomas por las que se aproximan las pistas forestales, donde abundan los pinos, carrascas y arbustos. En la Font dels Teixos hay un refugio y una plantación de tejos jóvenes, los tejos más veteranos están repartidos por las laderas de la cara norte del Aixortá. 



RUTA:
Ya había bajado una vez desde la Aixortà por un barranco, campo a través, pero al ver que Toni Cama había realizado una ruta de subida desde el embalse de Guadalest a la sierra, pensé que esta vez iba a subir por un sendero habitual y señalizado.
Aparcamos en la presa y comenzamos la ruta siguiendo el PR CV 18 que gira alrededor del embalse. Nosotros caminamos unos 3 kilómetros hasta llegar a una verja verde situada a la izquierda del carretil. Enfrente está la llamada Casa Gorques, con una cadena roja y un cartel que dice: "cuidado con los perros".
El GPS se desorienta, nos da la campanada como si hubieramos acabado la ruta. Y tenemos dudas de qué ruta seguir: será por aquí, no, si... Ante la duda, avanzamos un par de curvas y comenzamos a subir unos terraplenes con olivos y almendros,  y llegamos a un camino con rodadas. Parece que es el que buscamos, pero nuestra alegría dura poco ya que al hacer una curva cerrada el camino desaparece en medio de un bancal . Como parece que sigue una pequeña senda, pues adelante, hasta que la realidad nos hace dar la vuelta. El matorral no nos permite dar ni un paso más, las aliagas lo invaden todo.
Damos la vuelta como podemos y regresamos hasta el bancal. Parece que la ruta del GPS va por debajo y tratamos de llegar a ella. ¡Eureka!, cuando estabamos a punto de abandonar la aventura una pequeña linea blanca, puede ser el buen camino y viene desde la casa que antes hemos visto.
El camino correcto viene desde la casa de Gorques, se toma el camino por detrás de ella y enseguida un pequeño sendero a la derecha inicia la subida hacia la sierra. Hemos dad un par de vueltas innecesarias.
El Corralet del Civil


Parece que el caminos es el bueno y lo continuamos en dirección Este, hacia Callosa d'Ensarria. Nos internamos por una pequeña pinada, hasta que el sendero parece que asciende, pero se corta. No es por aquí, vuelta. Y por fin encontramos una subida, apenas se nota, la maleza se ha apoderado de este camino. Este es el bueno, en este tramo parece que alguien ha limpiado la broza, se ven ramas de aliagas por el suelo y por fin un hito.
Vamos bien.  Dura poco, transitamos por donde se nota que antes era un camino carretero, pero este trayecto está de nuevo invadido por arbustos pinchudos o pinchones y nos toca ir con cuidado por la orilla para evitar los rasguños.
El camino se inclina un poco y llegamos a las ruinas del Corralet del Civil. Esa es la referencia a seguir cuando se inicia la ruta. Se ve desde abajo. Pero hay que encontrar entre la maleza el sendero de subida en zigzag. 
La línea roja marca la ruta de subida. Desde aquí parece sencilla, pero tiene su miga.


Las panorámicas son impresionantes, el color del agua del embalse es de un azul eléctrico. Se reflejan en sus aguas el castillo y el pequeño pueblo de Beniardà, que se alza en su orilla. Y la sierra de Aitana se ve en toda su longitud, maravilloso lugar para vivir. Lástima su estado de abandono, pero los inviernos serían dificiles en este rincón de la sierra.
En este punto volvemos a tener problemas parece que marca hacia adelante, pero entre la espesura es imposible avanzar. Nos toca retroceder por la senda unos metros porque no se ve ningún hueco. Apreciamos un pequeño sendero hacia arriba y con dificultades avanzamos al lado del pino. Continuamos y vamos viendo que cada vez hay menos matorral, por fin. Se acentúa el desnivel pero el sendero es una loma herbosa por donde es muy fácil caminar. Vas cresteando todo el barranco.
Vemos un pequeño horno de cal y las aliagas van desapareciendo y apreciamos algún hito de piedra, que nos garantiza que llevamos la dirección correcta.
Tenemos que subir por todo el lateral del barranco de la Figuera. Las peñas que tiene en su cabecera semejan un circo glaciar pirenáico. Se ven varias pedreras y creemos que será muy difícil acceder por este barranco hasta la sierra. 
Vamos siguiendo la senda, alcanzando unos pinos que sobreviven, aislados, y alguna pequeña carrasca, hay mucho tomillo, brezo, romero en flor. 
Conforme cogemos altura nuestras vistas se amplian.A lo lejos se asoma el tajo de Roldán, que es el rasgo que caracteriza e identifica el Puig Campana.
Y para sortear un peñasco que vemos a nuestra derecha el camino gira un poco a la izquierda y nos encumbra de una forma muy sencilla encima del risco. En este momento vemos el barranco de Font Major, que es por donde bajamos la otra vez.
Continuamos casi rectos, siguiendo un pequeño reguero que nos sitúa enfrente de la Penya Alta o cima de la Xortá. 
Precioso macetero entre la roca.




Nosotros la obviamos y tomamos la senda hacia la izquierda para parar en el otro risco de al lado, buscando el resguardo de unas carrascas para almorzar un poco.



Se agradece mucho la sombra, no pensabamos que iba a hacer tanta calor. Llevamos nuestra botella de agua helada, que nos sirve para conservar fresca la otra que portamos, y se ha derretido la mitad. Calor, sin anestesia.
Vemos el peñasco de la Peña Alta y a la otra parte de la crestera están las montañas y los valles del norte de Alicante. El Cocoll tiene una panorámica montañera desde este mirador, se ve el barranco del Galitero a sus espaldas y la loma escarpada de su cara oeste, la sierra de Alfaro.... Vamos, que se nos hace tarde.

Bajamos al camino, completamente diferente a lo que hemos traído, senda ancha, cómoda.
Pasamos al lado de las ruinas de una masia y nos acercamos hacia unos campos de cultivo, algún almendro, higuera y la Casa del Alcoyano, con un pequeño pouet.
Salimos a la pista, encontrando señales del PR CV 18. Giramos a la izquierda, tenemos suerte que hay una pinada y el camino es bastante sombrío.  Primero vemos las montañas del norte y luego divisamos el pequeño pueblo de Castell de Castells. Nos acordamos de que hace años recorrimos desde el embalse de Guadalest hasta el pueblo de Castell con una capa de nieve. Fue un dìa inolvidable.
Avanzamos rápidos por la falda de la montaña ya que nuestro recorrido ahora no es nada exigente. En llano o en pequeño ascenso llegamos a un recodo desde el que observamos el Castellet. Apenas quedan unas paredes del castillo, pero su estampa es espectacular.
Continuamos hasta llegar al Collado del Castell. A la derecha baja al pueblo de Castell de Castells, rectos llega por el Barranco del Canal a la Malla del Llop. 

Nosotros giramos a la izquierda para descender por unas rampas inclinadas, unas veces asfaltadas otras con tierra, algo monótonas. Pero las vistas de frente al pantano y a los cuatro pueblos que surgen en sus orillas nos amenizan la bajada. El Puig Campana se esconde detrás de las murallas de la Sierra de Aitana.



Llegamos al carretil que rodea el pantano. Teniamos idea de rodearlo por su vertiente más sombria pero debemos llegar a las 3 a comer, asi que continuamos por este costado, con vistas al castillo de Guadalest y a las peñas de Aitana. 
Sobrepasamos las paredes por donde hemos remontado el barranco a la mañana y la cadena de la Casa de Gorques, seguimos un rato más. En poco rato nos situamos en el punto de inicio. Cambio de ropa y como nuevos. Bonita ruta a la que sobra algo de matorral y algún grado de temperatura.