Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

lunes, 29 de diciembre de 2014

DE ASARTA A LA SIERRA COSTALERA NEVADA

NIEVE EN EL MONTE DE ASARTA


FICHA TÉCNICA-
Día: 29/12/2014 
Participantes: Nieves, Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 3 horas.
Distancia: 8 km. y medio. 
Dificultad: Media.
Como llegar: 
Por la carretera NA 132-A de Estella hacia Vitoria. En Acedo un giro a la izquierda para en poco mas de 1 kilómetro girar de nuevo a la derecha. Un último cruce a la derecha nos lleva hasta Asarta.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8566059

ITINERARIO:
Asarta - Cementerio - Camino de la Sierra Costalera - Raso de San Martín - Camino de Debajo de la Peña - Sendero al Balconillo - Balconillo - Camino de Acedo - Asarta.

En el extremo Noreste de la Sierra de Codés y formando parte de la “gran muralla bioclimática” que forman las sierras de Toloño, Cantabria y Codés, se encuentra esta preciosa y menos visitada sierra de Costalera, cuya cumbre de más de 1.200 metros es una arista caliza del mismo nombre.
En primer término, sierra Costalera, y Asarta en su falda. Al fondo la de Codés, y el Yoar.

Constituye la muga entre la comarca alavesa de influencia subatlántica del Valle de Campezo y la comarca navarra de La Berrueza (merindad de Estella) con clima mediterráneo.El arbolado diferencia ambas vertientes. Por su cara Norte crecen hayas, tejos, robles y encinas. Por su cara Sur predomina la encina y algún relicto de robles.



RUTA:
Estuvo nevando ayer por la tarde de forma intermitente. Salimos a dar una vuelta al Balconillo a última hora y había cuajado un poco, pero al hacerse de noche no pudimos subir más. 
La curiosidad de ver la nevada en la Sierra Costalera, nos hace decidirnos  a madrugar y comprobar la cantidad que ha quedado.
Salimos de casa con las botas y polainas puestas, somos previsores.
Por la calle San Antonio, la más alta del pueblo de Asarta,  llegamos a la última casa. Giramos a la derecha para caminar por una pista asfaltada que llega hasta el cementerio. Andamos con cuidado porque hay hielo.
Entre el cementerio y una granja bovina sale una pista de tierra con bastante desnivel, que es la que debemos tomar. Desechamos la que va por el lateral de la tapia del camposanto.
Enseguida nos acerca a una valla verde, para cierre del paso de animales. La abrimos y volvemos a cerrar y continuamos nuestra marcha. Poco a poco va apareciendo la nieve, primero unas capas medio borradas y más adelante una cantidad suficiente que tapa todo el camino de la sierra. 
No ha pasado ninguna persona por delante, solo de vez en cuando nos preceden las huellas de pequeños animales que pasan de un lado a otro de la pista.
Es nieve en polvo y sin hielo debajo lo que facilita la subida y sobre todo la bajada posterior.

El camino sube sin descanso, los arboles conservan la nieve en sus hojas y ramas. Pero de vez en cuando unas pequeñas rachas de viento nos esparcen la nieve por encima, como si de una nevada se tratara.












La senda tiene árboles a ambos lados y las postales de las que disfrutamos son de auténtica Navidad. En estos lares casi todos los años teníamos una capa de nieve por las calles y los montes, que también colocábamos en nuestros belenes con harina o algo parecido para darle el toque navideño adecuado.






Llegamos a una balsa, hoy tapada por la nieve y una pequeña explanada. 
Nos dirigimos a la derecha, por una pista en el Raso de San Martín, que nos sitúa a más de 1.000 metros de altitud. 
Vemos a nuestra izquierda las abruptas peñas más altas de la Sierra Costalera, del mismo nombre,  que blanquean.


Por el sendero virgen descubrimos que nos han precedido unas huellas más grandes que las de un conejo, podrían ser de un corzo ya que hay varios sueltos por las sierras de la zona. Siguiendo sus huellas los depredadores tienen fácil la caza.
Conforme avanzamos por el alto cambiamos de vertiente, ahora avanzamos por la Norte, y nos vamos acercando a la frontera con Álava y tenemos vistas al valle de Campezo. Observamos que los altos de la Cruz de Alda , que superan los 1.100 metros están totalmente blancos, tienen más altura que nosotros, y los de la sierra de Lóquiz, situados encima del valle de Lana o "Rusia", conservan mucha nieve. A lo lejos vemos los Pirineos que relucen con la última nevada.





Al lado del vallado, en la curva a la derecha, miramos al punto en el que el mapa marca la situación donde estaba la ermita de San Martín, pero actualmente no quedan restos.

Hacemos una fuerte curva a la derecha  y cuando llegamos al punto donde se halla una bifurcación, con una pista ancha hacia la izquierda. Nosotros nos internamos hacia la derecha por un estrecho sendero que utilizamos una vez que veníamos de Estemblo. VER WIKILOC.
El sendero es precioso, totalmente rodeados de frondosa vegetación, pero la nieve enmascara los caminos y nos desviamos demasiado a la izquierda, hacia el barranco de Estemblo, teniendo que volver sobre nuestros pasos para encontrar la senda. Salimos a un cruce, que por la nieve nos parece distinto,  y nos vamos erróneamente a la derecha donde se cierra y debemos dar la vuelta.
Desde el punto de pérdida giramos a la izquierda bajando en los cruces por la del centro, desechando una a la izquierda y otra a la derecha (está última nos hubiera sacado más cerca).
La senda se estrecha y nos conduce hasta el lateral de una finca, pero unas flechas rosas nos hacen bordear el bosque guíandonos hasta el Camino de Debajo de la Peña. Parada para tomar algo al lado de una valla verde. 
Si giramos a la izquierda, sobrepasando la valla, llegaríamos a Estemblo. Pero decidimos ir paralelos a la sierra, por debajo de ella.


La pista ancha, en una amplia curva, nos lleva rodeando Estemblo. Pasamos por encima de la fuente de la Teja, al lado del Pozo de Hilario. Hasta abandonarla, por la derecha, para salir a un estrecho sendero antiguo y enseguida con giro a la izquierda nos interna en la senda escarpada y sombría que nos sube en un santiamén al Balconillo. Mirador del valle de la Berrueza y de Lana, y de los escarpados y blancos roquedos de la Sierra de Lóquiz.
Desde aquí,, en menos de 1 kilómetro para regresar primero por una senda estrecha que rodea el monte y sale por un vallado verde hasta un cruce. A la derecha, por el Camino de Acedo hasta el pueblo de Asarta.


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