Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 28 de febrero de 2015

ALMEDIA(684 m.), MORRO BLAU(1.125 m.), AIXORTÀ(1.219 m.) Y ELS ARCS DE ATANÇOS

DESDE CALLOSA D'EN SARRIÀ A LA SIERRA DE L'AIXORTÀ y ELS ARCS


FICHA TÉCNICA-
Día: 28/02/2015
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 8 horas y media.
Distancia: 24 km.
Dificultad: Media-Alta. Por la distancia y desnivel, ningún problema técnico.

PR CV 18,  150, 151.
Como llegar: Por la autopista Alicante-Valencia, salida 65 hacia Benidorm, de allí a la derecha hacia La Nucia, Polop y Callosa d'En Sarrià. En el pueblo tomar la rotonda rectos, hacia el casco antiguo, girando a la derecha aparcar cerca de la montaña, la Almedia.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8964142


ITINERARIO:
Callosa d'En Sarrià - Ermita del Santo Cristo - Colegio Almedia - Torre de hormigón de bombeo de agua - Simas - Almedia - Casas de Almedia - Cova Calenta - Alt Cova Calenta - Morro Blau - Foia Plana - Aixortà - Refugio y Font del Teix - PR  CV 18 - Font de la Teja -Els Arcs de Atanços o de Castell de Castells - Barranc del Xarquet - Barranc del Sacanyar - Corrals del Sacanyar - Cabecera del Barranc de la Canal - Racó Roig - Collado - Barranc del Negre - Foia Sellés - Barranc de les Pomeretes - Racó de Onaer - Camí del Barranc Fort- Callosa d'En Sarrià.

El Paraje Natural Municipal de Els Arcs, con una superficie de 401,33 hectáreas, se localiza en el término municipal de Castell de Castells al norte de la provincia de Alicante.
Els Arcs de Xortà o d´Atanços son impresionantes rocas calizas en forma de arcos formadas por la acción de la erosión a lo largo de miles de años.Situados en el ámbito de la sierra de la Serrella, geológicamente pertenecen a los relieves del sistema prebético.
Fue declarado Paraje Natural Municipal por Acuerdo del Consell de la Generalitat Valenciana en 2005 donde se dice que la acción del agua de lluvia sobre las rocas calcáreas que conforma los relieves ha dado origen a caprichosas formas, que conforman un atractivo paisaje. El nombre de Els Arcs deriva precisamente de la forma de arco que adoptan unas formaciones rocosas existentes en el paraje. El atractivo paisajístico del entorno puede considerarse como de primer orden, con relieves elevados de apariencia casi alpina, y con los profundos cauces de las ramblas que en época de lluvias ofrecen el impresionante espectáculo de las aguas torrenciales. Los puntos altos ofrecen al caminante que se atreve a alcanzarlos, unas panorámicas vertiginosas de montañas y valles, con el Mediterráneo como decorado de fondo, enmarcando el conjunto. Por todo ello, y a iniciativa del Ayuntamiento de Castell de Castells, la Generalitat, en el ejercicio de sus competencias autonómicas en la materia, considera necesaria la declaración de un régimen especial de protección y conservación de los valores naturales del espacio de Els Arcs de Atanços.


RUTA:
Tenemos pendiente hace tiempo la combinación de dos tracks, con salida en Callosa d'En Sarrià la subida a la Aixortà desde la Almedia siguiendo a vqi y para la vuelta uno de Toni Cama por las casas del Sacanyar y la loma del Racó Roig hasta el Barranc del Negre.
Hay que aparcar en lo alto de Callosa d'En Sarrià, nosotros lo hacemos al lado de la Oficina de Información turística ( horario de sábado: de 10:30 a 13 horas, incompatible con el nuestro.)
Nos calzamos las botas oyendo las campanadas de las 9 en la iglesia de San Juan Bautista. Y comienza la aventura, hemos ido muchas veces a la cumbre de la Xortà, pero nunca hemos utilizado esta vía de ascenso.

Debemos pasar por una calle en obras y subir unas escaleras, llegamos a la ermita del Santo Cristo. A la derecha para salir a la calle principal que nos lleva por el Colegio Almedia, que rebasamos en giro brusco a la izquierda y nos situamos en la exigente pista de hormigón. 


Esta nos conduce con bastante desnivel hasta un enorme tubo de hormigón que sirve de respiradero a la tubería de conexión entre las aguas del Algar y el embalse de Guadalest. 
En su base termina la civilización y comienza el sendero montañoso, por su lateral. El trayecto va por el cordal de la Almedia, por un terreno de lapiaz kárstico que nos obliga a ir sorteando las piedras y nos descubre alguna sima peligrosa en sus laterales, sin vallar. Muy peligroso si subes con nieblas.

La pendiente es exigente y sabiendo que hoy hay fiesta gastronómica en Guadalest bromeamos con la posibilidad de dar la vuelta, dejar de sufrir e ir a almorzar, pero es imposible para nosotros un plan mejor que dejar los higadillos por la cuesta de la Almedia.

Las vistas son impresionantes, la belleza del rincón es deslumbrante, como el sol en el Este que luce hoy en el cielo inmisericorde. Caminamos paralelos al Ponoch y todo el cresterío formado por Aitana. A nuestras espaldas surge el Bernia, su estampa montañera nos acompañará casi todo el día, variando su forma dependiendo del punto de vista, pero en casi todas ellas tiene la imagen de un pico estilizado y puntiagudo recortando el horizonte. Vemos los invernaderos que llegan casi hasta el mar y la sierra Helada con Benidorm a sus pies.
Proseguimos sobrepasando algún pequeño ejemplar de carrasca que ha quedado olvidado y vemos un par de simas a nuestro lado sin señalizar, un poco peligrosas en un día nublado.
El recorrido está marcado con unas flechas verdes y se nota que es un sendero muy transitado, lo cual hace muy sencillo no perderse.

Hoy el día es mas caluroso que los pasados y el cuerpo lo nota, menos mal que no hemos traído el anorak. Sufrimos, sin quejarnos, de un típico día primaveral/veraniego.
Vemos enfrente la cota más alta de la primera cumbre del día, la Almedia, y girando a la derecha nos situamos al lado de un hito de piedras y unas pequeñas carrascas que lo señalan, a 684 metros de altitud. Las panorámicas, para nosotros inéditas, a Aitana, Ponoch, Helada, mar Mediterráneo, Bernia, Ferrer, Aixortà.... son espléndidas. Nos fijamos en el sendero de vuelta por el barranco de les Pomeretes y el estrecho que forma la peña del Frare y la Penya l'Or que debemos atravesar.
A partir de este punto la senda llanea y más adelante baja, no nos gusta mucho luego nos tocará ascender más, pero para llegar al collado, en la cabecera del barranco del Onaer, debemos descender casi 100 metros. 
De cara tenemos las cimas más altas de l'Aixortà o por lo menos las lomas herbosas y unos pequeños espolones rocosos que las preceden.
Llegamos a la casa de la Almedia, en ruinas, apenas quedan unas piedras desordenadas en pie y proseguimos en descenso, pensamos que en la época en que estaba habitada pasarían muchos inviernos incomunicados a causa de la nieve, porque el acceso es muy complicado.
A nuestra izquierda vemos el pueblo de Guadalest enriscado en la peña, la cabecera del valle y el cordal de Aitana y la Serrella. De frente el objetivo del día la Xortà.
Continuamos en descenso hasta llegar a un collado y vemos un cruce marcado con un gran cairn de piedras, hacia la derecha hacia el barranco de Onaer y posible regreso a Callosa d'En Sarrià. 



Tomamos la senda hacia la izquierda, avanzamos internándonos en un bosque de pinos y veremos otro montículo de piedras que nos vuelve a desviar a la derecha. Si fueramos a la izquierda este es el sendero hacia Guadalest (no lo hemos recorrido, y no sabemos de seguro si estará limpio para llegar hasta allí. Dejamos trabajo pendiente para otro día.)

Nosotros tomamos  la senda para ascender por la loma de la montaña a las cimas que forman la sierra de l'Aixortà. 
Primero vamos encajonados entre pinos viendo la Almedia detrás, para más adelante encontrar una senda difusa. En este tramo debemos prestar mucha atención, en todo el recorrido encontraremos hitos de piedra para guiarnos por la senda pero en algunos puntos se desdibuja el sendero, por tener piedra suelta y bajar campo a través.








La ligera ascensión nos lleva por la loma haciendo zigzags hasta llegar a una zona abancalada que tenemos que ir superando. Al girarnos observamos que nos vamos situando poco a poco a la misma altura que la Almedia, y tenemos vistas parciales al mar y a la afilada sierra de Bernia.

Llegamos a un hito que corta el paso y que tiene varios puntos amarillos, nos desviamos a la derecha para visitar la casa y sester en ruinas y la cova Calenta, dicen que sale viento caliente, pero hoy no.



Por el lateral izquierdo de la casa proseguimos y entre antiguos abancalamientos ascendemos "a saco", casi escalando las enormes piedras que forman las tapias de piedra seca. Cuando estas acaban tenemos dudas del itinerario pero con ayuda del GPS nos orientamos perfectamente y serpenteando vamos ganando altura y preciosas vistas. 





Comenzamos a ver sobre nuestras cabezas la garita de vigilancia del Morro Blau, a nuestra izquierda, y los escarpes rocosos del Morro Blanc a la derecha. 


Nosotros avanzaremos entre bosquetes de carrascas bajas, mas adelante se convierte en un extenso bosque de pinos.
Una última mirada desde la loma, a nuestra espalda la Almedia ha perdido altura, se ha encogido y la ladera conserva bastante arbolado. Al fondo el Puig Campana parece un volcán por la boina blanca que lleva todo el día tapando  la cumbre.
Enfilamos el paso por un difuso sendero para llegar entre ambas cimas de más de 1.000 metros de altitud, por un bosque de pinos donde hemos comido alguna vez a resguardo del viento. 

Enlazamos con la pista de tierra, con marcas del PR CV 150, ruta de Castell de Castells al Morro Blau, y allí nos dirigimos a la izquierda hasta el vértice geodésico del Morro Blau. Fantásticas estampas.
Hacemos una parada para tomar barritas y agua y contemplar Alicante entera. Aparte de los montes cuyas vistas disfrutabamos, ahora vemos también el Montgó que se asoma timidamente y  la espina dorsal del Carrascal de Parcent. 


Llegan dos motoristas dejando el ambiente con un tufillo a gasolina que nos hace reemprender la marcha más rápido de lo previsto.

 Llaneando vamos siguiendo la pista de tierra que recorre la Foia Plana. Después de una brusca curva decidimos atajar y bajamos campo a través dirigiéndonos  a la búsqueda del sendero que vemos dibujarse, para subir a la Penya Alta o Aixortà. 
Debemos cruzar unos bancales, que están "labrados¨" por los jabalíes y volver a ascender por la loma repleta de aliagas a punto de florecer. 
Vemos la senda que sube entre ejemplares de carrasca y llegando al collado entre la cima y el Cerro dels Parats nos encontramos las marcas la pintura blanca/amarilla, muy recientes, del PR CV 18, ruta de pequeño recorrido de Guadalest a la Xortà. La tomamos hacia la izquierda, con poco esfuerzo y en pocos minutos nos eleva sobre su cima. 
Bellas postales nos rodean, a cual más impresionante, no sabemos a donde acudir. Todo el cordal de la Serrella y Aitana, el Ponoch, el Puig Campana por fin ha logrado librarse de su nube, el mar, Bernia, Ferrer, Carrascal de Parcent, Montgó......
Decidimos que todavía no tenemos hambre y que vamos a estirar la ruta hasta Els Arcs, ahora ya no es exigente, es en bajada por lo que avanzamos más rápido y con menos esfuerzo.
Reemprendemos la marcha descabalgándonos de la Xortà, siguiendo las señales del PR CV 18, bajamos hasta el collado y desde allí admirando el Cerro dels Parats y sus escarpes rocosos, entre los que encontramos un tejo, llegamos a la Font y Refugio del Teix. (en muchos sitios pone dels Teixos, pero en el cartel al lado de la fuente lo pone en singular. No se quien tiene razón.)

El refugio sigue como siempre con una gran mesa en medio de madera y en muy buen estado y la fuente tiene hoy un agua fresquísima, del deshielo de las nevadas del invierno. Y en el rincón sopla un viento fresco, se nota que estamos en la vertiente norte de la sierra.







Tomamos dirección a Guadalest por el PR CV 18, mediante un par de curvas cerradas, sobrepasamos un aljibe de incendios completamente lleno, y a continuación viene un largo camino recto por el pie de la muralla pétrea que forma la Penya Alta.
Vemos un par de enormes cuevas y un par de agujeros o foradadas entre ella. La mole de piedra, inmensa, va cambiando de forma conforme avanzamos.

La diferencia en la sierra de la Xortà entre su vertiente norte abrupta, cuyas rocas tienen caídas vertiginosas hasta el valle y la sur de lomas herbosas es abismal. Y de temperatura también, subiendo por la solana hemos pasado calor, ahora por la umbría tenemos que abrigarnos un poco porque el poco viento que sopla es frío, incluso queda un pequeño charco helado en medio del camino.
Pasamos al lado de un desvío a la derecha, marcado su inicio con un pequeño hito de piedras, que tomamos habitualmente, baja por la Font de la Teja o de Montiel y ataja la pista, pero decidimos desecharla y continuar por el camino forestal.
Enseguida comienza a picar hacia arriba, no se ve el cruce y vemos abajo la continuación de la pista que debemos tomar, nos decidimos a ir campo a través, dicho y hecho, la bajada por una ladera herbosa es sencilla y nos quita una curva muy larga y en ascenso. Nos lleva hasta una "bajada suicida", pero no, en subida sí que lo es.









Este atajo nos saca a la pista principal y en varias curvas zigzagueantes llegamos al punto señalizado por un gran cairn, a la izquierda, de llegada por arriba a Els Arcs de Atanços o de Castell de Castells.
Tomamos el sendero, muy pisado, y en pocos minutos vemos el arco más grande de los dos que componen el monumento natural. Bajamos un poco y decidimos hacer una parada para comer en este rincón  resguardado del viento y con sol/sombra. Contemplando Els Arcs, y enfrente tenemos el Cocoll, su cara rocosa que da al Barranco del Galitero, al fondo la Sierra de la Carrasca. 
Nos tomamos la sobremesa con tranquilidad, llevamos muy buena hora y una vez terminado el bocata bajamos para ver mas de cerca los agujeros de piedra,¡que belleza!. Hacia tiempo que no habíamos estado y nos sorprende nuevamente. 
Ahora tomamos el sendero que parte de su arco central, rectos, hasta llegar a un bancal de almendros donde giramos a la izquierda para luego avanzar por el lateral de la finca. Está atrasada la floración, apenas unas flores se han abierto. Salimos a un cruce con un poste indicador del PR CV 151. que nos señala a la izquierda a la Peña Escoda, lo desechamos para ir por la derecha. Hay varias casitas de piedra y campos de almendros con poca flor, pero si que hay margaritas y flores silvestres a montones.


El sendero nos saca a la pista de tierra y la tomamos hacia la izquierda. Unos pocos metros y la abandonamos definitivamente. Hacia la derecha hay una marca de pintura naranja, seguimos un camino que nos lleva a cruzar el Barranc del Xarquet y en suave ascenso por la loma del Sacanyar, entre campos de almendros nos lleva al inicio de un pequeño sendero. Lo recordamos de hace unos años que lo tomamos en dirección opuesta, desde Bolulla.

Ahora el sendero se empina y es pedregoso en algún tramo, pero sin mucha dificultad. Va muy bien señalizado con los puntos naranjas, las huellas de camino pisado. Nos vamos internando en el Barranco del  Sacanyar, este toma una cierta altura y al otro lado la Costera del Pubil es una pequeña peña con la roca agujereada o foradada en su parte más alta.
Volvemos a cruzar a la otra parte del barranco y un cairn de piedra nos guía después de una fuerte curva hacia la izquierda, desaparecen los círculos naranja que traíamos hasta este rincón. 
Surgen algunos pinos esporádicos y vamos dejando restos de antiguas casas. La estampa de la Xortà, al Norte, es magnífica y al frente van apareciendo la cumbre del Bernia y las afiladas agujas de la sierra del Ferrer en toda su longitud. 

Continuamos ya casi en llano por Plans del Sacanyar, hasta llegar a un primer hito de piedras a la derecha que desechamos. Enseguida nos situamos al comienzo de la cabecera del Barranc de la Canal, un nuevo hito de piedra a la derecha nos marca el giro brusco y abandonamos este barranco (si continuamos rectos iríamos por un precioso sendero de herradura, por la falda de la montaña, hasta el Castell de Garx). 


Entre pequeñas carrascas avanzamos un trecho con vistas a la proa de la Xortà, entre las ruinas de varias casas del Sacanyar, pisando en este momento lapiaz kárstico e incomodo, que nos saca hasta una finca.  (si fueramos rectos es una buena vía de acceso a la Xortà) Nuevo giro a la izquierda para ir rodeando la loma de la Costera del Racó y buscando el sendero que conecte el Barranc de la Canal con el Barranc del Negre.
Las vistas son increíbles vemos el Coll de Rates, todo el cordal del Ferrer, el paraje del Pas dels Bandoleres,  Bernia... y delante las peñas del Pas Tancat de Tárbena, parece que el pueblo está suspendido en el vacío.
Con el track que seguimos en vez de descender vamos casí rectos, para no tener que subir y bajar. No tiene ninguna dificultad técnica,  pero es un suelo kárstico y salirse de la pista marcada lleva consigo tener que evitar piedras puntiagudas y hierbas de altura donde no sabes donde estará el suelo firme. 
Observamos que la cima de Bernia luce un halo de humo como si estuviera en erupción, o fumando. Pero después de diez minutos retomamos el sendero oficial, señalizado con hitos, va un poco más abajo de lo que ibamos nosotros, y ya más comodamente llegamos al collado.

Asombroso, a nuestros pies vemos la hendidura que forma el barranco del Negre, tomamos unas fotos en el punto más alto, donde hay una pequeña cruz (de algún cartel de coto de caza), y disfrutamos de las panorámicas recreándonos en el paisaje mientras bebemos un poco.
Descendemos por donde nos marcan los hitos. Cuando destrepamos hacia el barranco hay que virar hacia la derecha para subir un trecho señalizado con hitos, nos desviamos un poco y nos toca enmendar,  y enseguida enlazamos con la ruta que recorre el barranco del Negre, en este punto giro a la izquierda.
Mirando a las paredes de la derecha, por donde hemos accedido, nos parece irreal la facilidad con la que se baja, pero muchas veces en la montaña nos pasa que en medio de las peñas más agrestes hay un paso sencillo y sin peligro, solo es cuestión de buscar una loma herbosa que evite las rocas.

Nos giramos muchas veces para contemplar la inmensidad de las hileras de peñas que caen vertiginosamente a ambos lados del barranco. 
En este rincón no hace viento ni calor, ni frío (a pesar de la umbría) y vemos florecidos unos durillos, margaritas, encontramos narcisos silvestres...





Y de frente el omnipresente Bernia, elegante y despejado luce como nadie recortando el horizonte.




Salimos del desfiladero, no sin antes echar una última mirada a la cabecera del barranco del Negre, su tremenda pendiente,   y al collado del cual hemos bajado (señalizado con una flecha)
Avanzamos ligeros por el sendero terroso tan agradable para pasear, y en descenso,  es un lujo.
Pasamos la zona de la Foia Sellés con varias casas rurales, bancales con almendros, olivos, algarrobos y llegamos a un cruce. A la izquierda. Damos un par de pasos y a la derecha. Este camino lo descubrimos hace años, tiene marcas blanca/roja de sendero de gran recorrido, no sabemos muy bien hacia adonde, pero también existen en las inmensas carrascas, cerca del Cocoll.
Nosotros lo tomamos sin desviarnos bajando encajonados por la loma de la Penya l'Or, a nuestra izquierda,  y teniendo en medio un pequeño barranco, de los muchos que tributan al río Algar, y a nuestra derecha el Frare y sus picachos con formas caprichosas.
El día está soleado pero con la brisa no hace demasiado calor, además nos vamos  internando en un pequeño bosque de pinos que con su frondosidad mantienen una buena temperatura para caminar.
Después de serpentear por la ladera de la sierra llegamos a una pista asfaltada. 
En el cruce a la izquierda, rodeando la Penya l'Or, llegariamos a Bolulla. 










Nosotros nos dirigimos a la derecha, bajamos entre depósitos de agua, invernaderos de nísperos, aguacates, naranjos, limoneros, almendros, casas de campo. 
Primero con vistas a la Almedia, enfrente. Y cuando giramos en el Racó de Onaer vamos paralelos a la ruta recorrida esta mañana, pero unos 300 metros más bajos.



La explosión de colores en el valle nos invita a pasear despacio, contemplando todo, lo que hace llevadero este camino asfaltado pero rodeado de arboles, montes, flores....
Cuando llega un cruce giramos a la derecha para afrontar la última cuesta del día que por las calles de Callosa d'En Sarrià nos lleva de nuevo hasta el coche.
Ruta insuperable, en paisajes, y rincones inéditos. Y la primavera ya esta aquí, no puede faltar una foto de flor de ametler.