Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 28 de noviembre de 2015

DE CASTALLA A LA REPLANA Y QUEIXAL POR EL POU DE NEU DEL CARRASCAR

TRAVESÍA POR LA SIERRA DE LA ARGÜEÑA


FICHA TÉCNICA-
Día: 28/11/2015
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 5 horas y cuarto.
Distancia: 19 km.
Dificultad: Media
Como llegar: Por la Autovía de Alicante-Alcoy, tomar la salida en Castalla y dirigirse hacia el pueblo. Aparcar en el centro.
Wikiloc:http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11521840


ITINERARIO:
Castalla - Mesón Vizcayo - Camino la Bola - Depósitos de agua - Pou de les Voltes - Casa dels Planets - Casa el Revolcador - Collado de las Hermosas - Replana - Pico - Penya del Queixal - Collado - Umbría de la Replana - Pou de Neu del Carrascar - Casa del Carrascal - Font y Casa de la Carrasca - Umbría Colla de Choli - Camí de la Riera - Barranco de la cantera Cuadrà -  Castalla

Los neveros artificiales son pozos excavados en la tierra con muros de contención, de  grandes dimensiones y con techo, que disponen de aberturas para la introducción de la nieve y posteriormente la extracción del hielo. En diferentes partes de España se les conoce como pozo de nieve, cava de neu, pou de neu, pou de gel, pou de glaç, elurzulo, cases de neu, nevero, nevera o ventisquero.
La actividad de los neveros artificiales es conocida desde tiempos de los romanos (2000 a. C.); su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX, siendo utilizada hasta mediados del siglo XX, cuando, con la aparición de los primeros frigoríficos, caen en desuso. Hasta ese momento la conservación de alimentos se realizaba gracias a la salmuera, los adobos, las conservas o el aprovechamiento de la nieve. Este último sistema fue la base para un trabajo y una profesión que pervivió hasta aproximadamente 1931.
La progresiva implantación de fábricas de hielo a partir de 1890 en diversas ciudades fue dejando de lado la red de neveros artificiales.
El pou de neu del Carrascar está situado en el paraje de L'Ombria del Carrascar, en la sierra de la Argüeña, en el término municipal de Castalla. Su propietario, de Castalla, ha decidido invertir en la restauración integral de este singular edificio que data del siglo XVIII. Tiene una singularidad especial que lo hace único en la Comunidad Valenciana: el tejado está construido con lajas y su interior se asemeja a una iglesia. 
Pou de Neu del Carrascar.
La reconstrucción del pozo se ha realizado con los sillares originales. De manera especial las landas que cubrían la techumbre, que, a lo largo de los años, se habían ido desgajando de la cubierta en forma piramidal.Lo mismo ha ocurrido con las quince hileras de losas labradas, rematadas con un elaborado alero tallado que sirven para sostener la cúpula hexagonal. 
Pero el dueño también mandó a los operarios excavar un túnel en plena roca para abrir un acceso a pie de pozo.
Toda una excepción en el concepto de acabado de un nevero, ya que si bien el pozo es como todos, forma circular y una profundidad de unos 8 metros, la originalidad se encuentra en que las paredes que sobresalen del suelo no siguen la forma del pozo,  sino que exteriormente es de planta hexagonal con 5 filas de sillares con una entrada dintelada en cada cara. En el interior los sillares siguen la forma del pozo y van cerrando la bóveda hasta formar una gran cúpula digna de una iglesia



RUTA:
Desde Castalla, a 5.5º C, salimos hacia el Oeste del pueblo. Hay que pasar al lado del Mesón Vizcayo y desde allí rectos a buscar el Camino de Bola. Pasamos al lado de una pequeña caseta sede del "Club de Bola a Brazo Castalla" y unos carteles que hablan del juego de bola y su peligro, que en este momento no entendemos. Leyendo en prensa hemos visto que este camino es usado los fines de semana por los seguidores de la "bola a braç". Esta práctica deportiva está documentada en Castalla desde hace más de tres siglos. El dueño del restaurante el Viscayo denunció, por el daño ocasionado a los vehículos que aparcan en su negocio, pero el TSJ reconoció como 'tradicional y ancestral'  el desarrollo de dicho deporte y mantenido por los vecinos de Castalla 'durante muchas generaciones'. Pidió que se regulara.
La mayoría del pueblo pertenece al Club de Bola a Brazo de Castalla integrado en la federación de Juegos y Deportes de la Comunidad Valenciana y el segundo de los juegos tradicionales. Durante las partidas, cada participante cuenta con un seguro. Existe un juez que paraliza o pone en marcha el juego en caso necesario. Es cierto que en alguna ocasión hay bolas que han dado a algún coche, pero en la zona de juego hay placas que indican que no se puede aparcar. El TSJ obligó al Ayuntamiento a fijar un reglamento.
Hemos encontrado la explicación en internet a los carteles de peligro, si vais al monte no aparcar en la zona.
Proseguimos el camino. Vamos por el carretil asfaltado de la derecha que entre diseminadas casas de campo va tomando dirección a la Sierra de la Argenya. Pasamos al lado del primer depósito de agua y, poco después, otra construcción, con los mismos fines, tiene al lado una valla que nos cierra el paso.
Nos vamos hacia la izquierda para descender y después ascender un pequeño barranco . En este punto evitamos la valla y regresamos al camino. El carretil asfaltado continua en ascenso introduciéndonos en un pequeño bosque de pinos. La pista nos conduce a través de la pinada y nos lleva al primer cruce, a lado de las Casa dels Planets. El trayecto resulta sencillo y se avanza de forma rápida.


No llegamos hasta la citada edificación, ya que la bifurcación está un poco antes y va ascendiendo por una senda visible. Hacemos varios zigzags y cuando cruzamos la rambla nuestro GPS parece que quiere avanzar por un barranco sin sendero definido. Lo desechamos y nos dirigimos rectos por una senda que se nota andada.
Llegamos a una bifurcación y nos decidimos ir a la derecha para buscar la huella del track. La senda gana en verticalidad y nos aproxima hasta un collado. Encontramos una finca con almendros, al fondo la Casa del Revolcador, y detrás una pequeña colina, el alto del Gurugú. A partir de ahí giramos a la izquierda.
Apenas avanzamos unos metros para torcer de nuevo a la izquierda por una estrecha senda que nos conduce al cordal. 
La senda es estrecha y no sabemos el nombre de sus cimas, pero tienen una alzada superior a los 1.000 metros, además de unas magníficas estampas de la Foia de Castalla, Ibi y Onil, con sus sierras, la penya Migjorn y Tibi, el Cantal del Llam, y la Replana, al fondo del cordal.
Vemos la casa del Revolcador, la colina del Gurugú y los campos de almendros en la explanada que se forma a su falda.


 

Hacia el Norte se ve todo el valle, denominado la Foia de Castalla, y todo el cordal de la sierra del Cuartel, de la Carrasqueta que como una muralla cierran el valle. Destaca a la derecha el fin de la crestera, que es la enorme cima rocosa de la Penya Migjorn.
A la derecha vemos la Sierra de Onil y a continuación la Sierra del Carrascal de la Font Roja.
De frente en la dirección de nuestro itinerario vemos el Cantal del Llam y la Replana. Desde este punto de vista ambas parecen colinas, pero poco a poco no enseñan su cara más abrupta.
Continuamos por la angosta senda, que lo justo permite el paso de una persona, en suave ascenso, que parece en llano. 
Mirando a nuestra izquierda caminamos en paralelo a todo el cordal del Frare y vemos  la sierra de Castalla.... 
En poco tiempo llegamos al Collado de las Hermosas. Una bifurcación en la cual, por la derecha, podemos bajar al Pou de Neu del Carrascar; hacia la izquierda, tenemos la opción de volver a la zona de la que veníamos. 
De frente, hay una valla para evitar el paso de vehículos y nos dirigimos rectos, a saco. Una empinada cuesta nos espera. No la recordábamos con tanta pendiente, pero es que la recorrimos en sentido inverso y es tan diferente bajar a tener que subir
El casi kilómetro que tiene de recorrido nos deja sin resuello. Pero, sin prisa, pero sin pausa, conseguimos remontar la mayor dificultad del día. Mirando hacia atrás vemos el cordal que hemos recorrido y toda la Foia de Castalla.
Hemos remontado la cuesta por una pista ancha de tierra que abandonamos por la derecha, cuando vemos un hito de piedras. Es un placer caminar por una estrecha vereda, internándonos en un bosque mixto de pinos, carrascas y matorral. Se ven perfectamente las huellas de otros montañeros que nos precedieron. 
La senda se dirige hacia la derecha, para internarnos en la amplia meseta que tiene en su punto álgido el vértice geodésico. Son 1.229 metros de altitud, pero está tan en el centro que las vistas desde este punto son muy escasas.

Cima de la Replana
Después de las fotos y un merecido almuerzo nos dirigimos por la continuación hacia las paredes del precipicio. Desde el lateral sí que la visión de la sierra nos muestra su cara abrupta y sus acantilados que caen hacia el abismo. 

 

Nos acercamos con cuidado al borde del precipicio y sacamos unas fotos. Desde este mirador tenemos a la vista a Sax, la sierra de Cabrera, de Salinas, del Carche, Villena, ...
Lo único que lo afea son los cables de las torres eléctricas que cruzan la sierra de la Argüeña en este punto. 
Desde donde se ve la torre emprenderemos el descenso de bajada a la Umbría de la Replana.


Seguimos por la senda de la Replana hasta salir de nuevo a la pista de tierra. 
Si miramos a nuestras espaldas vemos la colina que forma la cumbre toda cubierta de arbolado.
Solo unos metros que enseguida nos tropezamos con una valla y un cartel de camino particular.
La senda se estrecha y nos lleva cerca lateral. Vemos una pequeña colina a la cual ascendemos. Hay un hito de piedras marcando la cumbre, el GPS nos habla de pico, pero no sabemos el nombre. 
                                                                                Pero queda antes del collado donde está plantada la torre eléctrica y sus vistas son excelentes a todo el entorno.
Si miramos hacia el Oeste podemos ver Sax, con la silueta del castillo, y detrás, las sierras de Cabrera, de Salinas, del Carche....
Si miramos hacia el Sur, descubrimos la sierra de Castalla, el cresterío del Frare, la sierra del Maigmó, el inconfundible Cid, el Caballo....
Cima de la Penya del Queixal.
Retornamos a la senda y nos situamos en el collado en el cual tenemos un gran hito de piedras. Pensamos que puede ser una buena bajada, aunque no la llevamos en el track. Un gran cairn nos señala que hay una bajada por este collado al lado del poste de luz. ¿Qué hacemos? La investigaremos. Pero, primero, nos vamos a acercar hasta la cima de al lado. Su forma pedregosa nos ha llamado la atención. Avanzamos por la senda oficial hasta buscar la subida y con poco esfuerzo nos colocamos en la Penya del Queixal, de casí 1.200 metros de altitud. En el hito de piedras está el papel de un montañero murciano que subió el año pasado y pone la fecha y nombre de la cumbre.

Desde su meseta tenemos vistas de Sax, las sierras Cabrera, Salinas, el Carche...
Además, la Replana, que acabamos de visitar luce con sus mejores galas, los tonos verdes de la cantidad de arbolado que tiene en su cima y en su ladera Noroeste.




Mirando hacia el Sureste vemos la inconfundible cima del Cid, las sierras del Caballo, de Castalla.... Descendemos destrepando por el lateral y volviendo de nuevo hacia al collado que hemos abandonado momentáneamente. Y una vez vueltos a él vamos a la aventura. 
La exigua senda baja casi en picado. Lo bueno es que zigzaguea y facilita el descenso, que es de piedra suelta. Descendemos con cuidado, pero sin problemas técnicos.
Echando la vista atrás podemos ver el perfil tan rocoso que tiene la sierra de la Argueña desde este punto. 
Varias paradas para ver a nuestras espaldas las peñas que hemos destrepado con tanta facilidad y enseguida enlazamos con una senda ancha de tierra que viene desde la izquierda por toda la falda de la montaña.
El paisaje es espectacular. El bosque de pinos invade toda la ladera de la cara Noroeste. El sol pega sin compasión, están  subiendo las temperaturas, y los cables de la torre de luz brillan como si ésta se pudiera ver.

Caminando con buen ritmo nos vamos internando de nuevo en un bosque denso, compuesto por pinos, carrascas y con corros de musgos. Sentimos que hace más fresco y está mas mojado el terreno en esta zona. Estamos situados en el centro de la Umbría de la Replana. 
Si miramos hacia arriba solo vemos árboles. No nos sorprende pues sabemos que el vértice geodésico de la Replana no está al lado del precipicio.
En apenas un par de kilómetros con poco desnivel nos situamos en la puerta del Pou de Neu del Carrascar. Ya le habíamos sacado fotos desde la cima del Cantal del Llam, pero de cerca no la habíamos visto. Sus recias paredes tiene varios ventanales y desde ellos vemos la profundidad que tiene. Después de las fotos seguimos la ruta.














Desde este nevero salimos a una encrucijada. Hacia la derecha volveríamos al Collado de las Hermosas. De frente, por la falda del Cantal del Llam,  iriamos hasta la Casa del Revolcador.
Nos dirigimos hacia abajo y nos sorprende ver unas escaleras de madera, parecen conservarse como el primer día, para subir las carretas a cargar hielo. Subimos a ver la puerta de acceso al nevero. Pero está cerrada, no se puede entrar. Así que miramos el interior y volvemos al camino.
Vamos hacia abajo hasta encontrar una valla de piedra de la Casa del Carrascal. Precioso edificio de piedra, rehabilitado, en el cual una plantación de madroños hace de valla y da un toque de color. Un pequeño estanque tiene casi en la puerta y una gran cantidad de arbolado nos impiden ver bien la casa.
Pero es un magnífico enclave, muy bien restaurado y cuidado. Rodeado de naturaleza.

Font de la Carrasca.
Cuando nos situamos en su puerta de hierro giramos a la derecha para bajar casi rectos hasta la Font y Casa de la Carrasca. La fuente mana un pequeño chorro y hay un aljibe artificial a su lado. Después de una parada para hidratarnos nos dirigimos por debajo de la casa para buscar el camino de vuelta. 
 
Una pista ancha de tierra nos lleva por el costado de la Peña del Águila. El trayecto se convierte en una estrecha senda que nos lleva por su lateral con vistas a Onil, y el Reconco, con su inconfundible torre metálica en la cima. 
Cuando salimos de la umbría de la penya del Águila enlazamos con la pista de tierra que baja de la Casa del Revolcador. Queda justo a nuestra derecha.
Cogemos el camino a la izquierda y con vistas a toda la Foia de Castalla vamos avanzando entre pinos dispersos, que nos ayudan con su sombra a avanzar mas frescos. El mediodía está caluroso, llega a más de 20º C. Lo habitual en Alicante.
A nuestro lateral surgen la penya del Frare, con el Despenyador destacando con su característica forma. Ademásm todo el cordal de la sierra del Maigmó se aprecia desde este punto de vista. Aprovechamos a hacer una parada para beber y disfrutar del paisaje.
De frente, la magnífica cumbre de la Penya Migjor que con sus tonos blanquecinos, debido a la roca de su cresta, destaca al fondo. 

Desde el camino sale una bifurcación a la derecha para bajar al pueblo pero nosotros continuamos rectos para llegar a un collado. Hay una finca labrada en la cual muere nuestra senda y giramos un poco a la izquierda para encontrar una senda casi recta que va serpenteando por la falda de la Penya de Guerra. Una estrecha vereda nos conduce por el barranco de la cantera Cuadrà, reconvertida en un pequeño huerto, y desde allí, de frente al Castillo. Bajamos girando por los caminos que por medio de casas de campo nos lleva hasta Castalla.  


Este último tramo, desde la Font y Casa de la Carrasca hasta el pueblo de Castalla, es  exacto al que se hacía en la antigua carrera por montaña que se celebraba en Castalla (ediciones del 2007, 2008, 2009) .
Bonita ruta que combina cumbres de altura y visita al patrimonio alicantino como son los neveros y las fuentes de agua.




Vista del castillo de Castalla.