Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 2 de julio de 2017

FARO DEL CABO DE LA HUERTA AL POSTIGUET POR LAS CALAS ROCOSAS

DESDE EL CAP DE L'HORTA HASTA ALICANTE



FICHA TÉCNICA-
Día: 2/07/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 2 horas y media.
Distancia: 11 km.
Desnivel: 128↑ 97↓
Dificultad: Media-Baja.
Rutas marcadas: Ruta por Cabo de la Huerta
Como llegar: Por la autovía A 70,de Murcia a  Alicante, pasado el túnel el primer cruce a la derecha hacia la Playa de San Juan. Una vez incorporados a la N-332 conducir hasta la rotonda vía parque, a la izquierda. Seguid las indicaciones hacia la playa hasta llegar a la Avenida Costa Blanca y aparcar cerca del Cabo de la Huerta.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18472870

ITINERARIO: 
Avenida Costa Blanca - Calle de la Doncella - Parque - Camino del Faro - Faro del Cabo de la Huerta - Cabo de la Huerta - Cala de la Palmera - Cala Cantalares - El Fardatxo o roca con forma de animal - Cala de los Judíos o del Martillo - Punta de la Cala - Playa de la Almadraba - Dársena del puerto o Club náutico - Ruinas romanas - Playa de la Albufereta - Calle del Sol naciente - Avenida de Villajoyosa - Paseo de la Cantera - Puerto deportivo - Playa del Cocó - Playa del Postiguet - Paseo de Gomiz - Estación de La Marina FGV - Avenida de Villajoyosa - Parada del TRAM de la Sangueta





RUTA:
Desde la Avenida Costa Blanca caminamos hacia el Cabo de la Huerta haciendo un giro hacia la derecha atravesando un parque en la Calle Pagel para buscar el Camino del Faro. Seguir recto por este hasta una puerta que cierra el acceso, ni se ve el faro.

Retrocedemos y cuando la urbanización nos deja bajar hacia el mar tomamos un sendero, en campo a través, para ir al Cabo de la Huerta. Con amplias vistas a nuestras queridas cordilleras alicantinas del Norte, que surgen detrás de la playa de San Juan, el Cabeçó d´Or, la Sierra Aitana, la Carrasqueta, el Puig Campana,  la Sierra Helada, la isla de Benidorm... 























Llegados a  la zona más oriental del Cabo disfrutamos de magníficas vistas. Un mapa del recorrido nos da una idea de las calas que vamos a visitar e indican que es un tramo de costa abrupto.


Caminamos unos metros hacia el Sur y por fin podemos ver el Faro, se construyó sobre los restos de una antigua torre vigía llamada de l'Alcodre. Muchas veces lo hemos contemplado parcialmente desde la playa de San Juan.
Mirando hacia el Sur tenemos un primer plano del Cabo de Santa Pola y de las edificaciones de Gran Alacant.
Y por el sendero de tierra que se hace paso entre la valla del Faro y la línea costera vamos avanzando, no hemos cogido los bastones, pero no son necesarios, en algún tramo incluso nos ayudamos de las manos para trepar.
Y descubrimos al fondo el castillo de Santa Bárbara y Alicante, como si los tuvieramos al alcance de la mano. Dos horas tardaremos en llegar a su pie, en la playa del Postiguet.


Vamos embelesados con las pequeñas calas que dejamos a nuestro paso, no conocíamos la zona y tiene playas salvajes y solitarias. Es normal porque el acceso a ellas es a pie.
El frente marítimo en muchos casos es de grandes lejas de piedra que se pierden en el mar. Nos recuerda a la Cova Tallada, da gusto bañarse en el mar como si de una piscina se tratara.

Vemos el letrero de la Cala de la Palmera. El paseo nos brinda vistas de frente a la sierra de Fontcalent, a sierra Grossa, a la colina del Benacantil en la cual está asentado el castillo de Santa Bárbara...

Y avanzamos por un sendero definido tropezando con multitud de corredores y caminantes que llevan la dirección contraria a la nuestra.
Observamos a lo lejos un grupo de nadadores con el apoyo de una barca, hoy está el día calmo.
Disfrutamos de los contrastes entre el blanco/ocre de las rocas y tono turquesa del mar.
Y atravesamos unas formaciones rocosas extraplomadas, alguien les llama Fardatxos, pero no vemos el parecido.


Hay un cartel indicador que muestra la existencia de endemismos de flora en el Cap de l'Horta que están en peligro y gozan de una especial protección.

























Sus paradisiacas playas nos invitan al baño. Parada a refrescar los pies y almorzar.

Llegamos a la Cala de los Judíos o del Martillo. Igualmente su litoral disfruta de cristalinas aguas. Vamos pensando que con la de veces que hemos estado en la Playa de San Juan nunca nos habíamos acercado a sus calas más salvajes y agrestes.




























Continuando el itinerario, detrás de un recodo, ya contemplamos los edificios que están al lado de la playa de la Albufereta.

























Y estamos al lado de la  Punta de la Cala, espigón que sirve para delimitar, a partir de aquí comienza una playa más concurrida, la de la Almadraba.

Sobrepasamos la Dársena deportiva o Club Náutico en la cual amarran los barcos.

























Y a su lado tenemos restos arqueológicos romanos, de entre el siglo II a.C. y el II d.C., de lo que fue parte de una villa de lujo, ya que en su mayoría ha quedado cubierta con la construcción de edificios. Por una pasarela tenemos vistas a un vivero, de nueve metros por siete, en el cual criaban peces que luego se consumían en banquetes dentro de las fiestas que organizaba el señor de la villa y que ahora se podrá utilizar para el baño como piscina natural; o vestigios de lo que sería una factoría de salazones, los restos de piletas excavadas en la roca y construcciones de mampostería que servirían para conservar el pescado en sal; una balsa cisterna; y lo que pueden ser canteras.




Mirando hacia atrás se ve la playa de la Almadraba y el Club Náutico.


Y nos situamos en la Playa de la Albufereta, punto del que parte la excursión señalizada por el tramo más rocoso del Cabo de la Huerta.
Pero nosotros vamos a continuar hasta Alicante. Caminamos por la orilla y salimos de dicha playa por una larga escalera de piedra que nos conduce al Carrer del Sol Naixent.























Por la acera vamos avanzando dándonos cuenta de la altura que hemos ganado. Por el acceso al Hotel Albahía, con ayuda de un túnel, regresamos a primera línea de costa.








Este tramo es por un carretil asfaltado con tráfico que nos obliga a agilizar el paso y desde un pequeño alto descendemos a un paseo marítimo nuevo.
























Hay barandillas y muros de hormigón que sirven de miradores.

























Superamos la serra Grossa y llegamos a un espigón artificial.



Estamos en la parte trasera de un puerto deportivo, hay cantidad de barcas que esperan apiladas para ser usadas en la navegación en el mar color turquesa.
Al girar tenemos vistas al Monte Benacantil y el castillo de Santa Bárbara, la playa del Postiguet y la ciudad de Alicante. El espigón termina en una boya verde y debemos bajar una escalera para cruzar por el puerto deportivo y caminar por la primera línea de costa.




Y continuamos avanzando por donde podemos, hay un carretil estrecho por el que están continuamente pasando coches. Hasta que llegamos a la primera Cala, la del Cocó. 


Y entramos a la zona peatonal del paseo de Gomiz, una estatua nos da la bienvenida  a las playas urbanas de Alicante. Llegamos hasta el lateral de la playa del Postiguet, sacamos un par de fotos, y regresamos para ir a buscar el Tram que nos devuelva al punto de partida.

Tenemos una equivocación por que el Tram no para en la Estación La Marina FGV(azul claro), debemos andar medio kilómetro más por la Avenida de Villajoyosa para llegar a la parada de la Sangueta, la línea 4 nos lleva hasta Cabo de la Huerta.

Y un refrescante baño en la Playa San Juan para terminar un día excepcional, nos encanta esta zona de la costa. 

Las vistas del Puig Campana son fabulosas, ya podía acabar el día con una buena tormenta como la de ayer, pero son solo nubes decorativas.

























Una última mirada al Cabo de la Huerta y su tímido faro que se asoma por detrás de las urbanizaciones que pone punto y final a una magnífica excursión dominical en la que hemos compaginado montaña y playa.

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