Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 13 de abril de 2013

SIERRA DE LA SEGÀRIA (509 m.)

CIRCULAR DESDE BENIMELI ALREDEDOR DE LA SEGÀRIA


FICHA TÉCNICA-
Nuestro itinerario con puntos rojos.
Día: 13/04/2013
Participantes: Vicente, Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 8 horas.
Distancia: 20 km.
Dificultad: Media-Alta
PR-CV 415 y SL 109
Punto de inicio: Desde la autopista A7, salida en Ondara, desde allí a Beniarbeig. Continuar recto hasta Benimeli.


ITINERARIO:Benimeli - Conjunto hídrico - Pas de Benimeli - Acequia -Cova de Bolumini - Avenc - Acequia - Mirador- Albergue de la Segària - Parque de la Segaria - Morro de les Coves - Cova Fosca - Penya Roja - Portet d'Ondara - Cima de la Segaria - Portet d'Ondara - Font de Catalá - Poblado ibérico - Antenas - Conjunto hídrico - Benimeli.


La Sierra de Segària es una alineaciónn montañosa que se extiende de NE a SO por los términos municipales de Ondara, Benimeli, Ráfol de Almunia, Pego, El Verger y Beniarbeig Separa el valle del río Girona, o valle de la Rectoría, del marjal de Pego-Oliva. A pesar de su escasa altura domina la llanura costera de la Marina Alta.
A la Sierra de la Segària le llaman "Gigante de Piedra dormido", la tan desconocida montaña es un laberinto de desfiladeros y crestas rocosas que hacen díficil caminar por sus cimas.La singularidad de este bonito rincón de 94.000 m2 de extensión se ve coronada por el vértice geodésico de tercer orden nº 79640 perteneciente al Instituto Geografico Nacional, en el pico de Segária, de 509 metros sobre el nivel del mar. La sierra se divide en partes iguales entre la grandiosidad de las paredes rocosas con sus caprichosas formas y diseños y el magnífico paisaje que nos ofrece desde una panorámica del Rio Girona y el Valle de Gallinera, el paraje de la Marjal de Pego-Oliva, el mar Mediterráneo y el omnipresente Mongó vigilando nuestro caminar.
La peña rocosa de la Segària.

El PR-CV 415, de reciente señalización, fue marcado hace dos años por el Club Excursionista de Ondara y el Ayuntamiento de ese pueblo para dotar a la zona de nuevos y atractivos recursos de turismo activo. Está compuesto de una ruta principal que rodea toda la Sierra y dos variantes: una cruza la sierra por el Portet d'Ondara y la otra por el Portet de Beniarbeig.


RUTA:
La ruta comienza en el pueblo de Benimeli. También se puede comenzar el recorrido en otros puntos del PRV-415, como el parque de Segària, con acceso desde Beniarbeig y Ondara.
Nosotros desde Benimeli comenzamos por el vía crucis que pasa al lado de un depósito de agua y después de hacer una curva lo vuelve a sobrepasar por detrás, donde cuenta con una pequeña balsa de agua. Tenemos señales blanca/verde del sendero local 109.

Vamos atravesando antiguos bancales ya abandonados hace años y por la parte derecha del barranco nos vamos elevando entre la vegetación típica de la zona: palmitos, romeros empezando a florecer, tomillos, brezo, aliagas, coscojas....y muchas flores de todos los colores y olores.
Mirando hacia atrás vemos la cabecera del valle de la Rectoría con un verdor primaveral y las montañas: Cavall Verd, Cavall, Cocoll.... y poblaciones circundantes.
Después de dejar a la izquierda las ruinas de un corral llegamos hasta una llanura donde hay un par de pouets y un abrevadero. Le llaman conjunto hídrico. Sobre nuestras cabezas está la Creueta y les Penyetes Roges. Descartamos subirla hasta no hacer la circular planeada por todo el perímetro de la sierra de Segària, si nos da tiempo a la vuelta.
En este rellano encontramos las marcas del PR-CV 415, que es el que vamos a seguir hoy. Vemos el mapa y el GPS y nos decantamos por hacer la circular en sentido contrario a las agujas del reloj. Dado que el día se presenta bastante caluroso será mejor volver por la cara norte de la Segària, la zona más sombría de la sierra. Asi que comenzamos hacia la derecha.

El sendero baja desde el collado del Pas de Benimeli. Desde aquí, por una estrecha vereda, con algún pino que nos protege del sol, vamos descendiendo hacia el valle de la Rectoría, dirección al Montgó. Llegados a la zona de cultivo, en algún ribazo de las parcelas de naranjos, limoneros, y algo de viña vemos ancestrales ejemplares de algarrobos y pinos.

Hasta que salimos a una pista asfaltada entre huertos de naranjos, avanzamos siguiendo las marcas del PR 415. En seguida se desvía en fuerte curva a la izquierda para encaminarnos hasta una antiguo canal que utilizan como camino. Original y muy cómodo ir por ella.
 
Cova de Bolumini
Hacia la derecha es la ruta para dar la vuelta a la Segària, a la izquierda hay una variante que por el Portet de Beniarbeig nos situaría en la otra cara de la montaña pasando por la Cova de Bolumini y el Avenc. Tomaremos este ramal solo para visitar las citadas cuevas y luego regresaremos para continuar a media ladera de la cara sur la circular.
Comienza este desvío en exigente subida, el sol pega fuerte y la cuesta lo acentúa. Un kilómetro aproximadamente en picado y nos colocamos en la puerta de la Cova de Bolumini, por fotos creíamos que era más pequeña, pero es de un tamaño importante. Los muchachos llevan frontales y exploran la cueva con detenimiento. Son como chiquillos.
El Avenc

Desde allí volvemos al Avenc, no se ve la profundidad pero si un poste de roca que le da una belleza inusual. Bonito. Volvemos a la ruta principal, bajando hasta el canal.



Seguimos el recorrido por el canal durante más de un kilómetro. Este tramo, a media ladera de la sierra, nos lleva hasta el Parque o Área Recreativa de la Segària.
El paseo es cómodo, en llano, nos desplazamos rápidamente mirando hacia el frente al Montgó y el mar. Todo el valle está verde por la primavera. En el área recreativa abandonamos el canal, donde se divide el sendero.
Hay una variante en subida y a nuestra izquierda, se dirige hacia la cima de la Segària por el Portet d'Ondara, pero queremos subir después por la cara norte de la sierra. Así que nos dirigimos a nuestra derecha encontrando el albergue de la Segària, nuevecito,  formado por varias casitas individuales. Un sitio estupendo para pasar el fin de semana. Debajo de las construcciones está el Parque de la Segària.

Desde esta zona se observa la longitud de toda la sierra.




Debemos seguir la pista hacia abajo 200 metros hasta un desvío a mano derecha, que nos da un rodeo por debajo de la cantera y entre unas casas de labranza nos dirigimos ya en ascenso hacia el Morro de les Coves. Preciosa mole rocosa que vigila el mar Mediterráneo y que ganamos poco a poco dando vuelta a la sierra. Este rincón está lleno de cavidades. Avanzamos hasta encontrar un cartel que señala la Cova Fosca, donde paramos para hacer un poco de espeleología... Las paredes de la cueva están llenas de pintadas, hay que ser bastante sucio para subir un rotulador y poner letreros en unas rocas.
Hay un señor con tres hijos pequeños que vienen de El Verger, y nos dicen que han estado en el pico con la bandera, ¿será de la Comunidad Valenciana, de España, de Ondara…?


Penya Roja


A los futuros montañeros les dejamos a la sombra de la cueva y seguimos la ruta indicada. Un cruce nos señala la Fuente de Catalá a la izquierda, y la Penya Roja a la derecha. Vamos a subir la Peña. Parece que es la que tiene una bandera. Vamos poco a poco con vistas a la mole pedregosa que va disminuyendo de tamaño hasta tenerla casi a nuestros pies. El PR no tiene marcas para llegar a su cima, pero son casi la 13.00 horas. Nos desviamos del PR hacia la derecha y hollamos la pedregosa cima. Tiene poco más de 250 metros, y descubrimos que la dichosa bandera es un recorte de un plástico de una marca de cerveza y una botella de plástico vacía. Muy chabacana. Pero se ve desde lejos y es un mirador magnífico al valle de Pego, montañas de Valencia, El Verger, Ondara y al mar. Reponemos fuerzas y nos reincorporamos a la ruta. 






La senda a pesar de las previsiones de que era la zona de umbría, no está muy fresca, falta arbolado y sobra algo de sol. Pero es preciosa. Hay que ver la cantidad y variedad de flores de la zona. La primavera es la mejor época para recorrer estas laderas.


Llegamos a la bifurcación, con la segunda variante del día, dirección izquierda, al Portet d’Ondara. Subimos y en poco tiempo nos colocamos entre dos colosos pétreos. Nuestro objetivo  es la cima del Segària, a la derecha. Está muy bien marcado el itinerario, pero hay que tener cuidado con un avenc sin ninguna protección  que está situado casi en el collado. Sólo está marcado alrededor con puntos amarillos.
Nos separan de la cima algo más de medio kilómetro, pero muy exigente. Las piedras están totalmente erosionadas, se ha perdido la tierra y vamos saltando entre roca y roca. A esta dificultad se añade que casi al final vamos demasiado cerca del desfiladero. Con la vista enfocada en el vértice geodésico de la cima de al Segària. Son 509 metros de una cumbre ganada a pulso. No te regalan nada hay que sudarla. Menudo balcón.
Tiene un buzón, donde dejamos datos de nuestro paso y disfrutamos un rato de la merecida cumbre. Hay unas impresionantes panorámicas que alcanzan gran parte de la costa mediterránea, Alicante y Valencia, desde Cullera hasta el Montgó y hoy se ve un espeso manto de nubes encima del mar que nos impiden ver Ibiza.
Volvemos por el mismo sitio hasta el collado y desde allí bajamos al ramal principal.
Continuamos la circular ahora bajando un poco y rodeados de flores, flores y más flores.
Llegamos a un cruce que nos guía hasta la Fuente de Catalá. Está a 200 metros hacia la derecha o abajo. Nuestras reservas acuíferas están bajo mínimos. Su agua no está muy fresca, pero mana mucha cantidad y nos hidratamos.




Regresamos al cruce y desde allí parece que estamos en medio de los Pirineos, entre helechos, hiedras y vegetación, por eso es la umbría. Vamos subiendo hasta las paredes de la sierra. Otra bifurcación: a la izquierda sube al Portet de Beniarbeig, la que hemos subido antes un tramo hasta la Cova de Bolumini, pero la desechamos. A la derecha no dice nada, pero es nuestra ruta marcada. 

Avanzamos para encontrarnos al lado de una pared que sirve para practicar escalada. Hay un grupo de jóvenes debajo de ella
 


Nosotros continuamos el ascenso y en poco rato llegamos al Mirador de la Ombría del Segària, es el collado que cierra la cara oeste de la citada sierra, desde el que se ve la puntiaguda peña que forma aquí la zona montañosa, y volvemos a divisar el omnipresente Montgó y todo el valle de la Rectoría.
 


Nuestro PR 415,  ahora unido con el SL 109, nos llevan al lado de unas tapias donde hay restos poco visibles de un Poblado Ibérico y un antiguo yacimiento morisco con trozos de lo que fue la suntuosa casa del príncipe árabe Abd-El-Melichi Almuzafar, conocido como la Silla del Rey Moro o la Cadireta el Rey Moro. 



Avanzamos hasta la cima con feas antenas que hemos divisado a la mañana. Desde aquí baja una carretera que abandonamos en pocos metros hacia la izquierda para situarnos zigzagueando en poco rato en el Conjunto Hidríco donde están los pozos de agua 
Nos sorprende ver unas rocas impregnadas de manchas negras, parece que tienen pegados trozos de hierro. Leemos a unos excursionistas que han pasado por aquí y dicen que son losas de material de hierro, como es el Oligisto o Hematita terrosa, mancha la piel al tocarla.  

Volvemos a mirar los pozos y desde allí tomamos a nuestra derecha el ramal del SL 109 que nos conduce hacia el oeste hasta encontrar las ruinas de un corral y la bajada  hasta el pueblo.  Pasamos el depósito de agua con su balsa y el Calvario para llegar hasta la Plaza del Pozo y hasta el coche.

Preciosa montaña, abrupta, pero con cuidado se puede coronar. Colores, olores y sonidos primaverales nos han acompañado toda la ruta. Recorrer el perímetro es muy sencillo, subir por sus Portets es un poco más dificultoso. Y muy bien señalizada, pero ese avenc en el Portet d'Ondara, antes de la cima, está muy peligroso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario