Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

lunes, 29 de abril de 2013

SIERRA DEL VALLE-CARRASCOY

CRESTA DEL GALLO-RELOJERO-MURALLA DE KING KONG


FICHA TÉCNICA-
Nuestra ruta en puntos blancos.

DÍA: 27/04/2013
PARTICIPANTES: Vicente, Patro, Julián y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 6 horas.
DISTANCIA: 20 km.
DIFICULTAD: Media.
PR-MU 21, 23.
PUNTO DE INICIO: Desde Alicante por la autovía a Murcia. Salida 148 de Palmar. Vamos a Algezares, desde el pueblo un cartel nos indica dirección a la Fuensanta, subir y desde allí hacia la derecha. Cuando llegamos a un cruce a la izquierda hasta el Área Recreativa de la Cresta del Gallo.

                                                                  ITINERARIO: 
Área recreativa la Cresta del Gallo-Senda los Carpi - Mirador Cresta del Gallo- La Panocha - Área recreativa - PR-MU 21 - Casa la Naveta Grande - Mirador del Sordo - El Relojero - Cerillar - Collado del Cerillar - Cordal de la Montaña de King Kong o Umbría de los Sánchez - Senda bonita - Camino de los Puros - Senda de la Umbría de los Sánchez - Rambla de los Serranos - Casa la Naveta Grande - Área recreativa la Cresta del Gallo.



En el macizo de la Sierra del Valle-Carrascoy, (en su zona este se localiza la Sierra del Valle separada de Carrascoy por el Puerto de la Cadena) al sur de la ciudad de Murcia, se encuentra la Sierra Cresta del Gallo, cuya máxima altitud corresponde al Quijar de la Vieja, de 523 m. es un conjunto de conglomerados rojos que en sus zonas altas forma paredes compactas. Situado entre las pedanías de Algezares: los Garres y los Lages.
El hombre neolítico ya merodeó por la Cresta y debió de tener viviendas protegidas entre sus paredes. Prueba de ello son los molinos o morteros tallados en la roca de la cara sur. Sin embargo es en las zonas más bajas de la sierra, cerca del valle, donde se encuentran restos arqueológicos y poblados de posteriores culturas.
Las características geológicas son de gran interés, porque se observan gran cantidad de materiales y colores que son representativos de este espacio natural. Toda la zona está constituida por margas y areniscas que dan tonalidades grises, amarillentas, rojizas, moradas. Han sufrido una erosión que dan formas a las zonas margosas del Valle. Por eso es Lugar de Interés Geológico.
El paraje de la Cresta del Gallo lo constituye una amplia explanada o llanura de espesas pinadas protegidas, al sudeste, por unos escarpados crestones de roca rojiza (similar en su forma a las de un gallo), cuyos desniveles solo son accesibles a los escaladores. 
Destaca de sus paredes un gran bloque monolítico que por su forma de mazorca es denominado popularmente La Panocha. Hay una escuela de escalada donde acuden tanto a iniciarse como a practicar, en sus primeros pasos, los escaladores de Murcia.
La zona dada su cercanía es transitada por multitud de senderistas y  ciclistas.
También en el área se encuentra un magnífico mirador a la capital de Murcia, el Cristo de Monteagudo, la Vega del Segura y el norte de la provincia en días despejados.



RUTA:

El día no pinta bien, salimos de Elche con el cielo cubierto, y llegando a Crevillente caen las primeras gotas, surge el tema meteorológico que no nos abandonará en todo el día. Que ciencia más poco exacta, para nuestra suerte. 
Llegamos a la explanada del área recreativa de la Cresta del Gallo sobre las 8 de la mañana y llueve. No somos los únicos, hay algún loco más. Esperaremos porque si levanta vamos a ver un poco el paisaje y senderos para volver otro día.
Poco a poco aminora la lluvia y salen los de los coches de al lado en pantalón corto y con cara de velocidad. Nos ponemos atuendo lluvia y vamos a ver la zona.
Cogemos la Senda los Carpi, flanqueada de piedras, muy bien peraltada que en zigzag va ascendiendo hasta llegar al Mirador de la Cresta del Gallo. Que panorámicas, impresionante. Ya se van intercalando trozos de cielo azul en mitad de las nubes.
Estuvimos el año pasado en la Muralla de King Kong o llamada por algunos Umbría de los Sánchez y desde aquí vemos todo su cresterío, su continuación hasta el Relojero.
A nuestra izquierda la cima característica del Columbares y el valle con el Paisaje Lunar  a nuestros pies.

Hay un pequeño mar.. de nubes, porque el Mediterráneo hoy no lo vemos ni lo veremos en todo el día por las brumas.
Desde el mirador vamos hacia la izquierda para recorrer la crestería, tiene los arcos horadados característicos de las rocas de esta zona, abundan las margas y areniscas que son fácilmente erosionadas.
Vertiente sur del Quijar de la Vieja.
Preguntamos a un muchacho y nos dice que entre las dos rocas existe un sendero que nos conduce a la otra vertiente, así que ayudados de las manos y con cuidado, que alguna roca resbala, traspasamos la puerta hacia las vistas de la  ciudad de Murcia.

Tenemos sobre nuestras cabezas unas moles de roca que son entretenimiento de los escaladores, en este momento no hay gente.
Vertiente norte de la Cresta del Quijar de la Vieja.
 Vamos guardando los chubasqueros en la mochila, las polainas y optimistas comenzamos nuestra ruta por el PR-MU 21 con dirección al Relojero. Muy bien marcada, primero comienza por pista para abandonarla en poco tiempo y por bosques de pinos, espartos, flores vamos avanzando viendo en poco tiempo las enormes antenas de nuestro objetivo, cuando ascendemos a una pequeña colina parece que está ahí, pero no el Relojero todavía está lejos.  

La marcha transcurre descendiendo muy suavemente y llaneando por caminos anchos de montaña y por senderos muchas veces paralelos a pistas, atravesando por su umbría una característica meseta conocida como Las Navetas.  
Sobrepasamos la Casa la Naveta Grande, donde los cultivos parecen abandonados, algún olivo y almendro que están cubiertos de maleza. Hay en mitad del camino un pozo vallado. Y más adelante, a la izquierda del camino, una caseta con una original puerta de ascensor. Se nos olvidó pulsar el botón y no podemos decir si subía o bajaba o estaba fuera de servicio. El próximo que lo compruebe.
Tras superar Las Navetas, alternando caminos y senderos llegamos a un cruce, a la derecha, nos llevaría a la Fuensanta y al fondo vemos un Mirador de piedra. Lo desechamos y giramos a la izquierda.


Siempre entre pinadas, sendas paralelas  a  la pista de tierra que usan los ciclistas llegamos al vértice geodésico de esta sierra: la cumbre de El Relojero (604 metros). Desde aquí se ve Murcia capital y la sierra de la que venimos y a la que vamos. Tomamos unos torraos y algo de agua. El día sobrepasa los 20 grados, hay que hidratarse.



Observamos una preciosa vista del sendero que tenemos enfrente y las sinuosas curvas que hace.
Enfilamos por este sendero de montaña que primero desciende hasta un collado, a la izquierda  hay una senda que baja directa al Collado del Cerillar. 
Estamos en el centro del recorrido de hoy, que hace forma de "V", desde donde hay preciosas vistas a la sierra de la  Cresta del Gallo, a nuestra izquierda; a la Muralla de  King Kong, a la sierra de Columbares,  a la derecha; y a nuestros pies al  Paisaje lunar, pero las vistas en pocos minutos se van cerrando con la niebla.




Y desde está vaguada continuamos rectos, remontando cómodamente hasta la máxima altitud de la sierra, el Cerillar, con 608 metros.
Fotos del momento, miradas alrededor y continuamos. Descendemos por su cara sur, siguiendo las torres eléctricas que nos llevan hasta una senda, enlaza  con el PR-MU 23, que va desde el Columbares por el Puerto del Garruchal- hasta el Cabezo del Alto.
La senda entre pinos, flores y muchos ciclistas nos sitúa en poco tiempo debajo del Relojero, en el collado del Cerillar.

Tenemos de frente tres sendas, el PR-MU 23 hacia la izquierda, recorre la Muralla de King Kong pero por debajo; la de la derecha va a la solana del Cerillar; y la del centro es la que tomamos.
Poco a poco vamos ascendiendo hasta llegar al punto más alto de las Murallas de King Kong, algo más de 600 metros (603 m.).
El transcurso por esta cuerda se convierte en un pintoresco mirador. Las vistas al Relojero, detrás;a toda la sierra de la Cresta del Gallo, enfrente,  son maravillosas, y disfrutamos de unas postales fotográficas de todo nuestro cordal que finaliza con la figura característica de la sierra de Columbares. 


Caminamos entre senderos repletos de flores, lavanda, tomillos, rabo de gato, espartos .... es primavera en las  sierras murcianas.
Vamos avanzando por toda la crestería, con sus preciosos tonos beises con vetas naranjas, morados, amarillos y sus formas caprichosas erosionadas dejando cavidades enmedio de las redondeadas peñas. Semejando gorilas en la niebla..., pero esa es otra película.

Como toda cuerda, transcurre ésta a dos vertientes: en dirección noroeste puede contemplarse el paisaje lunar, y la Cresta del Gallo al fondo; hacia la otra vertiente, en dirección sudeste, en los días despejados, sin brumas podremos contemplar, a lo lejos, el  Mar Menor,  sus islas, y La Manga, pero hoy las neblinas nos impiden ver tan lejos, si que podemos vislumbrar unos invernaderos, pero nuestra vista no llega al mar.

A pesar de las continuas paradas, a sacar fotos y contemplar los riscos, sus formas, colores, adentrarnos en sus arcos, en uno hay un belén; adelantamos mucho porque los desniveles no son excesivos y llegada la hora de comer nos paramos encima de un colosal mono, parecen sus ojos y hocico redondeados.



Hoy paramos un poco menos, a pesar de que luce el sol las previsiones son de lluvia a la tarde,  no nos fiamos del día tan claro, así que comemos y partimos.


Enseguida llegamos a un collado donde comimos el año pasado y nos parece que igual desde él hay bajada, pero el GPS lo descarta.




Proseguimos, damos una curva de casi 180º y surgen dos sendas, la de la izquierda nos llevará a visitar el Arco de roca (537 m.), preciosa cavidad donde si llueve pueden comer perfectamente 4 personas a resguardo.
Seguimos la crestera y en poco más de diez minutos el sendero se va escorando a la izquierda para enseñarnos un paso sencillo, precioso, que nos baja fácilmente hasta la senda bonita. En el enlace hay una cruz pintada en blanco/amarillo que señaliza que el PR no va por ahí. Oye un trueno, no es que un avión ha superado la barrera del sonido. Si, si.


Volvemos a enlazar con el PR-MU 23, o Senda Bonita, que viene del Garruchal. Enseguida llegamos a un precioso mirador, a la derecha,  a todo el valle y a las moles rocosas que acabamos de recorrer, mira parece Gulliver atado por los pelos por los liliputienses.  

Transitamos por la vertiente norte de la Umbría de los Sánchez y conectamos en diez minutos con el Camino de los Puros. En esta pista nos dirigimos a la izquierda y en 100 metros tenemos el desvío hacia la derecha para cruzar el valle por su parte baja con dirección al punto de inicio.

Tomamos la bifurcación por la senda de la Umbría de los Sánchez, es una pista ancha que tiene maravillosas vistas a las murallas que se quedan a nuestras espaldas. Una casa amarilla nos sirve de referencia para saber que vamos por buena dirección, nos acordamos de un muchacho que a la mañana nos lo ha indicado.


Llegamos a una bifurcación y debemos proseguir por la izquierda, traspasar una valla. Desde aquí la senda transcurre al lado de un olivar y el sendero está flanqueado algunos tramos por cipreses, con pinos. Precioso.
Volvemos a oír otro chupinazo, ¡¡como celebran las fiestas por ahí arriba!! y aceleramos un poco el paso. Es fácil, es bajada y llano hasta situarnos en el cauce de un río, la Rambla de los Serranos, debemos atravesarla y en el cruce girar a la izquierda.
Aquí comienza la cuesta por un estrecho sendero, cuesta exigente (nos había advertido el muchacho de la mañana que era dura), pero no peor que el Puig Campana o Benicadell. Con lluvia menudo barrizal, pero es asequible. De 270 m. del barranco tenemos que ascender hasta los 500 aproximadamente de la sierra de la Cresta del Gallo.
A la pendiente se une que el sol pica y hace calor lo que hace un poco más esforzado el ascenso. Nos giramos para tener unas magníficas vistas a todo el valle, a las Murallas de King Kong y a una senda que están recorriendo dos personas. Parece la muralla china, que bonita, nos han dicho que se van en dirección a la Fuensanta (ya dejamos trabajo para otra vez, la envidia es muy mala).

Nos alzamos sobre la sierra, sin pausa, incorporándonos al PR-MU 21 de la mañana,  en la zona de la Naveta, justo en el sendero del que salimos hay una cruz señalizando que por aquí no va el PR. Vemos al fondo la Casa la Naveta Grande.
Solo nos queda ir hacia nuestra derecha para recorrer todo el cordal de la Sierra de la Cresta del Gallo, ahora lo hacemos más libremente por sendas sin marcar con el PR, con vistas en todo momento al valle.
Y de frente el Quijar de la Vieja y la Panocha que lucen por el reflejo del último rayo de sol.
Llegamos al área recreativa y su extraño centro de información, nos cambiamos de ropa, contemplamos un momento las vistas del mirador sobre Murcia y corriendo que llueve.
Cuando bajamos con el coche cae algo de granizo y menuda tormenta se ha preparado.
Que suerte hemos tenido, pero la suerte es de quien la busca.

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