Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

jueves, 31 de julio de 2014

AIZKORRI (1.523 m.), AKETEGI (1.548 m.), AITXURI (1.551 m.), IRAULE (1.507 m.)

POR EL CORDAL DE LA SIERRA DE AIZKORRI


FICHA TÉCNICA-
Día: 31/julio/2014
Participantes: Nieves, Chus, Javier, Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 6 horas.
Distancia: 14 km.
Dificultad: Media-Alta.
GR  121  / GR 21 / GR 283 / SL 3003.
Como llegar:
Para llegar al Puerto de Otzaurte primero nos desplazaremos hasta Alsasua, aquí tomaremos la A1 dirección San Sebastián. Luego nos desviamos hacia Zegama, unos kilómetros después nos deja en lo alto del citado puerto. 
Desde Otzaurte sale una pista que se adentra en en el Parque Natural de Aizkorri -Aratz. La pista es transitable. Una vez salgamos a zona despejada habremos llegado al collado de Beunde, ahí tenemos que seguir por un carretil hasta llegar al aparcamiento de Ubier.
Wikilochttp://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7414246


ITINERARIO:
Parking de Ubier - Refugio de San Adrian - Cueva y castillo de San Adrián -Ermita del Santo Cristo - Aizkorri - Aketegi - Aitxuri - Iraule - Chabolas de Arbelar - Campas de Urbia - Chabolas de Ollantzu - Monolito de Zorrotzarri - Monolito de Pagarreta - GR 121 - Calzada romana -Túmulo -San Adrián - Parking de Ubier.


Una posibilidad de subir a la cima de Aizkorri, con su ermita y su histórico refugio, por la ruta clásica desde el Paso de San Adrian, utilizando un sendero bien marcado por cientos y cientos de montañeros a lo largo del tiempo. Ya desde antes de llegar a la cúspide dispondremos de excepcionales vistas.
Aunque no es la cima más alta de la sierra, es la cumbre más popular y todo el macizo lleva su nombre : Aizkorri. La fama le viene de la ermita situada en su rocosa atalaya sobre la que se extienden las campas de Urbia y Oltza que aglutinan varias majadas donde pace el ganado. También se encuentra junto a la ermita un refugio montañero. La vertiente Norte de la montaña es vertiginosa, y dibuja algunas canales que permiten ciertas ascensiones invernales de interés.
La ermita de Santo Cristo de Aizkorri debe su nombre al crucifijo que allí se veneraba y que se consideraba milagroso, pues bien fuese llevado a Zegama o Araia, al final siempre aparecía en la ermita de la encumbrada montaña de Aizkorri que domina Guipuzcoa, Alava y Navarra. El diccionario de Madoz ya nos habla de esta circunstancia: "... Es voz vascongada que significa peña roxa o bermexa: está metida en un nicho de rocas una cruz de metal que hay en su cumbre, como de media vara, con una efigie del señor crucificado del mismo metal, y es tradición en el pias haber sido aparecida... En la misma montaña a media legua de aquella cruz baxando hacia noreste mana una fuente tan copiosa, que bien podría desde luego mover un molino: se llama este sitio en vascuence Iturbeguieta, que quiere decir ojo de fuente, tiene en ella su origen el río Oria, el más caudaloso de la provincia... Desde su cima se extiende la vista prodigiosamente, y se alcanza a ver parte de Navarra y Castilla; pero no ambos mares, como soñaron algunos..."





RUTA:

Nos colocamos las botas y partimos paralelos a una regata de Ubier. Atravesamos una pasarela por encima del arroyo y, a continuación, otra para cruzar un pequeño canal. Se alcanza así el paraje de Aldaola.

Desde aquí subimos al refugio de San Adrián, abandonado, situado a 900 metros, de la Federación Vasca de Montaña (FVM). 
Todo este tramo del camino tiene marcas blanca/roja/verde, se llama la Senda del Pastoreo.
Girando ligeramente hacia la izquierda caminamos contemplando de frente la boca de la cueva dentro de la cual se encuentra la ermita de San Adrián. Y siguiendo la calzada medieval del mismo nombre, llegaremos al famoso túnel o paso de San Adrián, no sin antes dejar a la derecha el pequeño ramal que conduce a la cercana ermita de Sancti Spiritus. En el interior de la húmeda y fría cavidad se halla la ermita de San Adrián.

Este paso ha tenido una trascendencia histórica como vía de comunicación entre Guipuzcoa y la Llanada Alavesa. Los vestigios de la calzada medieval que atraviesa el túnel ponen de manifiesto esta importancia. 

El camino de Santiago Francés tenía paso por la peña de San Adrian y fue usado desde el siglo XI, pero de forma intensa a partir del XIII.  
Pasado el túnel arranca el camino a otra concurrida montaña: Aratz, hacia la derecha.


Un poco antes de la fuente de Lizarrate, a la derecha, se encuentra nuestro sendero que asciende al Aizkorri, junto al pequeño túmulo de San Adrián. 



El camino abandona la calzada romana y se introduce entre las hayas que no se abandonarán ya hasta no lejos de la cima. 



Popularmente se conoce este pendiente como "El Calvario", pienso que más relacionado con el camino a la ermita de Santo Cristo que con la dureza que impone el camino. El topónimo más genuino es el de Mandobide. Más arriba dejaremos a la izquierda el desvío a Urbia. 








A la salida del bosque empezamos a observar las primeras peñas del cresterío de Aizkorri. Se trata de las desperdigadas cotas de Aiztontor Altuna (1.454 m ), que dejaremos a nuestra izquierda. Las nieblas nos las tapan o nos las descubren, a su antojo.
Continuamos subiendo encontrando un pequeño collado con vistas a una enorme rampa pedregosa.
El paisaje es espectacular, hay hierba y flores como si estuviéramos en primavera.


Luego, nos situaremos ( 1.429 m ) frente a la subida final, bien marcada por el desgastado sendero. Se pasa junto a la cota denominada Tontorraundi ( 1.484 m ). 

Para finalmente ver al fondo al refugio y ermita. La cumbre y su cruz de hierro quedan un poco más arriba ( 1.523 m ), sobre ellas.
Ya observamos una gran afluencia de gente, que antes de llegar a la cima se incorporan también desde nuestra izquierda.
Cima del Aizkorri
Después de una pequeña parada para echar un vistazo al mapa geográfico de las cimas y comprobar que el Aizkorri no es el más alto, sino el Aitxuri, realizamos otra para sacar fotos en la cruz, antes de abandonar la invadida cumbre.  
Debemos descender un poco para retomar la senda que llevabamos pero en dirección contraria, hacia la derecha.
Esta faldea a media altura del cresterío.




La idea es atravesar toda la crestería en dirección Noroeste. Seguimos la senda que está marcada, bordeando el Aitzabal que no lo ascendemos. En el sendero hay un continuo trasiego de caminantes. Nosotros llegamos hasta un collado entre las dos cimas donde reponemos fuerzas.














































Desde este punto comenzamos un desvío hacia la derecha. Al principio no tenemos marcas, pero más adelante encontramos puntos amarillos por todo el cordal que nos invitan a visitar todas sus cumbres: el Aketegi, el Aitxuri, la cota más elevada de esta sierra, y por último, el Iraule. Las panorámicas son impresionantes, hacia la cara Norte el mar de nubes solo nos deja vislumbrar la cima que intenta asomarse entre las sólidas brumas de San Donato y en Aralar el Txindoki. 
Cima del Aketegi

El terreno que vamos superando entre las cimas es pedregoso, piedra caliza, en algún momento debemos usar las manos para trepar, pero no tiene ninguna dificultad técnica.

Cima del Aitxuri












Hay gente recorriendo las cimas, pero nada que ver con las masificaciones del sendero que hay a media falda de la sierra y con la cantidad que se encuentra en las campas de Urbia. 
Celebran su patrón, San Ignacio de Loyola, en Urbia, con una misa y juegos rurales. Es el único día del año en que se permite acceder hasta la ermita de Urbia con coche y vaya si se nota. En este momento se oye música.

Cima del Iraule
Los actos darán comienzo a la mañana, al lado de la ermita, y se alargarán hasta últimas horas de la tarde. Un año más los trikitilaris, bertsolaris y los perros y sus pastores serán los protagonistas indiscutibles de la cita montañera.   Al mediodía la cita más esperada por la mayoría de la gente: Pintxos de chorizo y litros de vino correrán por doquier hasta la hora de comer. Mayores, pequeños y jóvenes se reunirán un año más en Urbia para disfrutar de una fiesta tradicional y animada, en la que no faltarán la música ni la comida.
Hacia las campas de Urbia el día está despejado.

Desde aquí nos encaminamos rectos hacia un collado que nos permite ver a nuestros pies las campas de Urbia y las aglomeraciones de gente que se han reunido en la ermita del mismo nombre. 
Siguiendo las marcas nos situamos en el collado entre el Iraule y el Arbelaitz. Aquí dejamos el cordal para girar a la izquierda, hacia las campas,  y bajar  por un sendero en gran parte sobre hierba y tierra pulidas por las pisadas del enorme trasiego de aficionados que se acercan a esta montaña, lo cual con humedad lo hace resbaladizo. ¡Atención a las "culetadas"!. 
Alcanzada la pista asfaltada la atravesamos, siguiendo recto, dejando a la izquierda la agrupación de chabolas pastoriles correspondientes a la majada de Arbelar. Continuamos caminando sobre terreno kárstico de praderas con hierba y poco arbolado, son las Campas de Urbia viendo a la derecha la ermita del mismo nombre donde se oye una multitud de gente celebrando el día de su patrón. 
Transitamos al lado de las chabolas de Ollantzu, que dejamos a nuestra derecha, y llegamos hasta el monolito Zorrotzarri.
Al poco tiempo giramos hacia la izquierda para introducirnos en un precioso y retorcido hayedo. 
Por un claro sendero llegamos al monolito Pagarreta donde vemos las señales del GR 282, la senda del Pastoreo.
Seguimos las marcas en todo momento, desviándonos hacia la izquierda por un frondoso bosque. Todavía vemos gente que viene cargada a comer a las campas. 


El GR nos conduce sin ninguna duda hasta la calzada romana, que en algún tramo está muy bien conservada. 


Transitamos por ella sobrepasando a la derecha de la calzada la fuente de Lizarrate, casi seca,  hasta cerrar el círculo y viendo un pequeño túmulo nos internamos nuevamente en la cueva dentro de la cual se halla la ermita de San Adrián.
Recorremos nuevamente el ramal que nos lleva hasta el aparcamiento de Otsaurte donde hemos dejado el coche. Un precioso día y una ruta para repetir.


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