Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

martes, 16 de agosto de 2016

5ª ETAPA ALPES- DEL RIFUGIO MAISON VIEILLE AL RIFUGIO ELENA POR EL DE BERTONE

TMB- 5 TOUR DU MONT-BLANC


(4ª ETAPA)                                                                                              (6ª ETAPA)
FICHA TÉCNICA-
Día: 16/08/2016
Participantes: Pedro, Nacho, Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 9 horas.
Distancia: 24 km.
Dificultad: Media-alta. Por su continuo desnivel y la distancia.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14661992

ITINERARIO: 16 de agosto
Rifugio Maison VieIlle - Collado Chécrouit - Refugi le Randonneur - Plan de Chécrouit - Dolonne - Courmayeur - Strada del Villair - Rifugio de Bertone - loma del Mont de la Saxe - La Vachey - Arnuva - Rifugio Elena.
Rifugio Elena:http://www.rifugioelena.it/



RUTA:
Desayunamos fuerte. Hoy afrontamos nuestra etapa reina del Tour.

La dificultad estriba en su larga distancia, y en el hecho de que primero bajaremos con la frescura de la mañana,  y luego, con el calor, debemos subir desde el pueblo de Courmayeur, con un gran desnivel, hasta el refugio Bertone. Desde allí parece todo bajada, pero es un falso llano que sube/baja, en todo momento, que nos lleva a una última cuesta exigente antes de llegar al refugio Elena. 
















Al salir a la calle nos encontramos un par de caballos peleando. Se golpean con las patas de atrás con una agresividad que no habíamos visto nunca. Deben estar muy mosqueados.
El poste indicador está a la izquierda del refugio, hacia las instalaciones del teleférico. Pasamos por su cabecera, a una cierta distancia de estas.

























Las postales de las agujas del Mont Blanc y de sus cimas nevadas son imborrables.
Bajamos por el sendero, bien trazado, sobrepasando enseguida una pequeña aldea en la que se encuentra el refugio Randonneur.
El sol comienza a despuntar y ya ilumina la vegetación, las flores y el paisaje.
Desde aquí nos internamos en un bosque. Nos comenta Pedro que en los Alpes tienen un endemismo, los alerces, variedad de las coníferas, y que como característica principal es que es la única de hoja caduca.
La pendiente es grande y descendemos deprisa. 



Se nota que estamos en la cara Sureste del Monte Bianco. La senda está seca y desprende el suelo una polvareda tras nuestras pisadas. Destacar la falta la humedad y el rocío de par de mañana que hemos encontrado en el resto de las etapas.

Pasamos por la estación intermedia del Plan Chécrouit, y luego, se sigue por el bosque hasta llegar a Dolonne, un bonito y pequeño pueblo. Apreciamos, entre dos rocas, un paso hacia el túnel del Mont Blanc y hacia un funicular.

































En Courmayeur, bordeamos a nuestra izquierda la estación de autobuses y seguimos por la carretera asfaltada dirección Villair Supérieur. 
Encontramos numerosas fuentes e incluso un bonito lavadero. Hay postes indicativos de la ruta TMB y carteles de la próxima prueba de Ultra Trail.(del 22 al 28 de agosto).


















Y si miramos hacia atrás, al inicio de la etapa de hoy, nos sorprenderá las dimensiones que ha tomado el Mont Chetif. Esa montaña, con forma de pequeño cono, que teníamos ayer ante nosotros, al lado de La Maison Vieille y su collado. 












En la parte alta del pueblo vemos un gran monolito en homenaje a varios montañeros y todavía tenemos la posibilidad de reponer agua en una preciosa fuente. 
Proseguimos cuesta arriba y pasando al lado de una hilera de cascadas abandonamos los últimos vestigios de la civilización para sumergirnos en los paisajes de montaña.

















Nos internamos en el bosque y comienza la exigente subida al Rifugio Bertone (1.989 m.), que tiene fama de ser lugar dónde se ven los mejores amaneceres del Mont Blanc. Con un brusco giro a la izquierda dejamos la ruta oficial del TMB.


Gracias a los abetos y alerces que flanquean el sendero, que nos proporcionan sombra, se hace mas llevadera la cuesta arriba, pero a pesar de eso hace una temperatura bastante alta.¿Quién dijo que nos abrigaramos que en los Alpes hace más frío?
Vamos ganando altura lentamente y situándonos al mismo nivel que el precioso Mont Chétif, a la izquierda de la imagen.

























Las nubes se han instalado encima del  Monte Bianco y las agujas que lo rodean. Sí que vemos el gran glaciar de la Brenva.
Seguimos ascendiendo por su loma, observando que la hierba está seca. Su fama de ser una subida calurosa se confirma. Un último esfuerzo para remontar un repecho sobre el que se asienta el rifugio Bertone.
Parada obligada para tomar una cerveza y disfrutar del paisaje tan abrumador. Vemos el Valle de Aosta y el macizo de Mont Blanc. Seguimos hacia adelante. Quedan todavía muchos kilómetros por delante.
En el primer cruce tomamos en dirección hacia la izquierda. 
La ruta oficial del TMB va por  la derecha, por las cumbres del Monte de La Saxe y la Testa Bernarda, y pasa dos collados, el Col de Sapin y el Pas d'Entre deux Sauts. Y baja al refugio Bonatti. Pero se pierde las vistas del cordal del Mont Blanc.
Nuestro itinerario alternativo nos conduce hasta un impresionante collado por el que nos situamos en la otra vertiente del Monte de La Saxe.




Este trayecto va a media altura y recorre la loma del Mont de La Saxe. Caminamos paralelos al macizo de Mont Blanc y nos lleva sin perdernos el espectáculo que nos depara las vista de les Grandes Jorasses, el Dent du Geant , hasta el valle de Armina, en todo su esplendor. 
Volveremos a enlazar con el Tour del Mont Blanc oficial un poco más abajo del refugio Bonatti. 
Miramos hacia atrás para no perder detalle del glaciar de la Brenva y en lo alto el del Géant. 









A medida que avanzamos por el sendero, casi en llano, tenemos unas fabulosas vistas al valle, a las paredes interminables de les Jorasses..., las agujas que están a nuestra par.










Y el cambio de rumbo hacia el valle hace que aparezca la vegetación frondosa que tanto nos impacta. Nos adentramos en un bosque mágico, de tonos verdes eléctricos, de plantas descomunales, con un sendero entre la foresta que recorrerlo es un placer para los sentidos.
Llegamos a la ribera del Torrent Armina y dada la hora decidimos que ya hay que reponer fuerzas. Nos situamos en la orilla del arroyo y junto a un puente.











Y en este paradisíaco lugar paramos hoy a comer. Al lado de la casa A. Arminaz.
Devoramos el bocadillo y descalzos sumergimos los pies en el agua helada. Es, imposible acostumbrarse a su baja temperatura. Un minuto y afuera, otro minuto y basta. Pero los pies se quedan de lujo. Como nuevos.


Hoy no hay siesta, pero algún listillo para cuando lo dice Pedro se ha echado una cabezadita. Retomamos la senda. Cruzamos el puente sobre el río, pasamos por la casa, y, con giro a la derecha, seguimos por el filo de la ladera.
Mirando hacia atrás, vemos perfectamente el Col de la Seigne, sobre el que nos encaramamos ayer, y el Valle de Veny, recorrido en nuestra preciosa etapa.
Hacia adelante todo el Valle de Ferret y, al fondo, nos espera el refugio Elena, nuestro alojamiento de hoy.

















Nos situamos en una bifurcación. Si continuamos rectos llegaríamos al refugio de Bonatti. Lo desechamos bajando hacia el valle.


El camino nos lleva casi tapados por las flores y hierbas hasta La Vachey. En una bajada rápida llegamos al valle. En un carretera asfaltada,  tomamos dirección a la derecha. 
Hay mucha gente, autobuses, coches....Es un carretil que sube a la cabecera del Valle de Ferret. 
El recorrido por la carretera se hace un poco pesado ya que el asfalto siempre recuece un poco los pies. Pero el sitio es tan hermoso que entre paradas a sacar fotos y contemplar a nuestra izquierda, el Glaciar de Frébouze y les Petites Jorasses, caminamos felices viendo el grandioso cresterío que se cuelga muchos metros por encima de nuestras cabezas y del que nos cuesta apartar la vista.

Caminamos paralelos al torrente que se forma con los afluentes que nacen desde todos los glaciares del cordal del Mont Blanc. Sus aguas tienen un tono azul grisáceo.



























La  naturaleza nos asombra con una preciosa cascada que cae con estrépito al valle.























Y
llegamos a Arnuva, lugar donde acaba la carretera. Hay mucha gente pasando un bonito día de montaña. Existe un merendero, un par de bares e incluso un refugio. 









En este punto nos reagrupamos y hacemos una parada para merendar y recuperar fuerzas. Sólo nos restan 50 minutos para llegar al rifugio Elena. Vamos a afrontar el último tramo del día, bastante exigente. Una pequeña cuesta, pero constante.

A continuación ascendemos por un suave repecho. A la derecha, observamos una preciosa cascada que nos saluda con su murmullo cantarín.
De frente vemos el glaciar de Triolet.


 
Por el sendero marcado, en una pradera herbosa, nos dirigimos hacia el refugio, cruzamos un puente, nos encaminamos a una colina y no vemos la meta.

Una última escalera de tierra nos encumbra hasta un pequeño promontorio desde el que vemos al fin la meta, el escondido rifugio Elena y el impresionante telón de fondo que le enmarca, el glaciar de Pré de Bar, el Mont Dolent.. Mirando hacia el tramo recorrido hoy apreciamos des Grandes y Petites Jorasses. La temperatura en este rincón de los Alpes varía, no sabemos si es por el tiempo o por la zona más sombría, pero se nota más fresco que en los refugios que hemos estado anteriormente.
















El rifugio Elena está situado en Italia. Está totalmente nuevo, pero no tenía agua caliente, así que nos tocó acabar el día más fresco con una ducha fría. Como ayer, una buena cena con espaguetis. sobre un promontorio. Más que un refugio se trata de un hotel, por la calidad de los servicios, las instalaciones y la comida, que también hay que tener en cuenta el aspecto gastronómico de la aventura. El único pero es la ducha fría. Bueno, y un grupo de ruidosos montañeros franceses, que acceden a la zona de habitaciones montando jaleo. 











En esta etapa existe la posibilidad de tomar en Courmayeur un autobús que te lleva hasta La Vachey y Arnuva, pero te pierdes la subida al Bertone y  el paseo por la loma del Mont de la Saxe. 
Y si tienes problemas físicos o de mal tiempo puedes hacer una ruta más corta, cogiendo desde la Piazza Monte Bianco de Courmayeur el bus hasta La Palud. Desde La Palud salen los funiculares (funivias) hasta Punta Helbronner. Desde esta hay una telecabina de 4 sillas que te deja en l'Aiguille du Midi. Y desde allí, otro funicular a Chamonix. O si está muy nublado se puede volver por el túnel del Mont Blanc.

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