Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

BARRANCO DEL INFIERNO POR LA COVA SANTA

LOS + DE 6.000 ESCALONES ÁRABES EN LA VALL DE LAGUAR


FICHA TÉCNICA-
Día: 7/12/2016
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 3 horas y media/ 4 horas.
Distancia: 10 km.
Desnivel: 497↑↓
Senderos: PR CV 147.
Dificultad: Media-Alta.
Como llegar: Por la autopista A7 dirección Valencia. Salir en Benissa. Tomar la CV 745/750 que atraviesa los pueblos de Senija, Xaló, Alcalalí, y desviarse a la derecha por la CV 715 a Orba y a unos metros un cruce a la izquierda nos conduce por la CV 721 hasta el Vall de Laguar, al pueblo intermedio Fleix.
ITINERARIO: 
Fleix - Font Grossa y Lavadero - PR CV 147.Derecha - Escalones - Forat - Río Girona - Cruce con la Cova Santa/Izquierda - Sendero por encima del Barranco dels Racons y debajo del Barranc dels Llidoners - Enlace con el PR CV 147.Izquierda - Escalones - Camí del Pla - Font dels Olbis - Benimaurell - Hotel/Restaurante Alhauar - Benimaurell - Camí de Cantorres - Font y Lavadero de Benimaurell - Font Grossa y Lavadero - Fleix.



En la Marina Alta se encuentra la Vall de Laguar, el municipio está compuesto por las poblaciones de Campell, Fleix (donde se sitúa el Ayuntamiento), Benimaurell y Fontilles.
En el paraje bello pero duro a la vez, rocoso pero repleto de vegetación, se encuentra del Barranc de l'Infern, es recorrido por el PR CV 147 y conocido como la Catedral del Senderismo.

El terreno, duro pero con los suficientes recursos para subsistir, debía de ser un terreno accesible y había que poner remedio a aquel problema. Así que, por eso, construyeron los moriscos en la época de la Reconquista un sendero de aproximadamente unos 6.873 escalones de piedra (sí, alguien se ha parado a contarlos), para poder acceder a esos bancales y tierras de cultivo, al Vall de Ebo, al río Girona. Incluso llegaron a hacer un agujero a la montaña para cruzarla: el Forat de la Juvea.



RUTA:
Aparcamos al lado de la escuela de Fleix y debemos caminar unos metros por la carretera CV 721. Enseguida surge a la derecha un carretil asfaltado que nos lleva por huertos con enormes higueras que siempre paramos a admirar.
Encontramos la Font Grossa y a su lado el Lavadero.













Continuamos hasta ver un cruce que con un poste indicador nos señala un angosto sendero, a la derecha.

























Comienzan los ancestrales escalones que sirven para adentrarnos en el Barranco del Infierno.

Un paisaje labrado a base de trabajo y sacrificio para poder llegar al río Girona y transitar entre los abruptos valles de Laguar, Pego y Ebo.
Así lucen las escaleras pétreas al otro lado del Salt. Perfectas, interminables.

Atravesando el cauce seco del afluente del Girona, y una oquedad tallada en la sólida roca, el Forat de la Juvea, nos situamos al otro lado de la roca.
Descendíamos con la curiosidad de si hay cascada, pero como antes hemos cruzado por la rambla seca y no hay murmullo de agua cayendo al vacío, comprobamos que lo justo se resbala un pequeño chorro por la pared.









Pasamos por el cauce y nos colocamos en la pared opuesta, buen mirador para contemplar las paredes de piedra seca que construyeron en zigzags para permitir el sencillo descenso que hemos realizado.

Y siguiendo el trazado del PR CV 147 llegamos a la rambla del río Girona. El itinerario habitual va recto, para subir hacia les Juvees d'Enmig. Vamos a ir a la izquierda para visitar la Cova Santa.





















Pero enseguida vamos viendo unas charcas y bajan unos muchachos con traje de neopreno que nos lo confirman, está difícil llegar hasta los paredones de la Cova Santa, hay mucho agua.



























El río nos obliga a subir a los laterales para esquivar por los costados el cauce que baja repleto.


Preciosas postales del río Girona con agua.


El encajonamiento del barranco en algunos tramos nos complica el paso, dudamos si regresar pero conseguimos en un último intento llegar al punto de inflexión. Cruzamos el río, a la orilla derecha.








El ascenso por la ladera del Tossal de la Corraora en este primer tramo es sencillo, caminamos rodeados de helechos, romeros, pinos y algún fresno de flor que todavía no ha perdido la hoja.

























Atrás dejamos el cauce del Girona, no se aprecia mucha agua, pero ha sido complicado cruzarlo sin mojarnos.
A pesar de estar casi en invierno, el trayecto tiene un color otoñal.
Conforme ganamos altura el paraje es más espectacular.


Y por la cornisa de la montaña nos acercamos a un mirador, apreciando el camino que nos hubiera llevado al encajonamiento de la Cova Santa, se ven charcas de agua en el cauce. Cuando llueve vienen barranquistas a disfrutar del descenso del barranco del Infierno, por zonas cerradas entre las colosales rocas, y en esta parte la rambla se abre.


























Se juntan en este punto el Barranc del Infern que viene del Norte, de frente, con el barranc de Racons, que viene del Oeste.








El sendero ha sufrido derrumbes y en algún tramo se ha quedado algo expuesto. En este sentido, ascendente, las botas se agarran más, pero en descenso está más peligroso.

























Continuamos situándonos debajo de los contrafuertes de la sierra. 

























Colosales peñascos de piedra maciza sobre nuestras cabezas.

Y en un fuerte serpenteo hacia la izquierda atravesamos el Barranc dels Llidoners, en su parte alta. Es zona para hacer escalada. Quedan restos de tapias de piedra a esta altura.
Vamos finalizando el tramo por esta senda alternativa y tenemos vistas desde la distancia al trazado y a parte de los 6.000 escalones árabes.

Vamos paralelos al Barranc de Racons para juntarnos con el sendero principal, PR CV 147, que tomamos hacia la izquierda.

De frente tenemos los Penyons de la Pereta, roquedos sólidos y abruptos que debemos superar por la izquierda.

























Con suaves pero continuos serpenteos ganamos altura, poniéndonos al nivel de las peñas que parecían inalcanzables.

























Llegamos a un mirador, este nos permite ver que el día se quiere levantar en el Valle de la Rectoría y en el litoral, pero en la Penya Migjorn no se observan sus cumbres. Observamos el hilo de senda que acabamos de recorrer por la cornisa del Tossal de la Corraora.


Retomamos el sendero, observamos que hay derrumbes en los laterales, el sendero necesita un plan de conservación urgente.
Y llegamos al alto desde el cual podemos observar la sierra del Penyó, y la silueta inconfundible del Cavall Verd.

























Cuando encontramos un carretil asfaltado, a la izquierda. Paso por la font dels Olbis y sin abandonar el asfalto vamos hasta el pueblo de Benimaurell. En el cual hacemos una parada a comer, en Alahuar.

























Después de un exquisito arroz al horno reemprendemos la marcha desviándonos del pueblo por un carretil que nos conduce hasta la fuente y lavadero de Benimaurell.
Un recorrido hermoso entre huertos, sonido del agua discurriendo hacia los barrancos, tapias de piedra. Merece la pena una visita a este valle, la Vall de Laguar.

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