Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

martes, 14 de febrero de 2017

RINCÓN BELLO AL XORRET DE CATÍ- SUBIDA POR LA GRIETA DEL PICO DEL FRARE Y DESCENSO POR EL PANTANET

DEL RINCÓN BELLO A XORRET DE CATÍ


FICHA TÉCNICA-
Día: 14/02/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 7 horas.
Distancia: 22 km.
Desnivel: 868↑↓
Dificultad: Alta-Muy alta. Por la distancia y la subida a la grieta del Pico del Frare.
Rutas marcadas: PR CV 6.1, 6.3, 6.5, 6.6, 6.7  PR CV 30, 32, 33, 34, 143
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16422798

ITINERARIO:
Área recreativa del Rincón Bello/Racó Xoli/Racó Bell- PR CV 6.5 - Casa Venteta - Depósito contra incendios - Vereda del Cid - Rambla del Vidrio - Barranco del Xoli - Refugio de montaña de la Rabosa - PR CV 6.3 - Miradores - Collado Amorós - Ermita de la Purísima - Balsa, Aparcamiento y Hotel de Xorret de Catí - PR CV 32 - Grieta del Pico del Frare - Crestería del Frare - PR CV 32 - Pantanet - Casa del Pantanet - PR CV 6.1 - Camino de la Rabosa - Refugio de montaña de la Rabosa - Finca Privada - Casa Herrero - Rambla del Vidrio - Presa - Vereda del Cid - Depósito contra incendios - Casa Venteta - Rincón Bello/Racó Xoli/Racó Bell - Presa - Área recreativa del Rincón Bello/Racó Xoli/Racó Bell



El Espacio Natural Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit se sitúa entre las comarcas del Alto y Medio Vinalopó y l'Alcoiá, y está constituido por el conjunto de montañas del Maigmó, el Sit, Despenyador, l'Argüeña, Serra de Castalla, Serra del Frare y la Sierra del Caballo. Fue declarado como "Paisaje Protegido" por el Decreto 25/2007 de la Generalitat Valenciana, de 23 de febrero.
Este complejo montañoso tiene puntos culminantes que sobrepasan con facilidad los 1.000 metros de altitud, como El Maigmó (1.296 m), el Despenyador (1.261m) o La Penya del Sit (1.127).































Forman un núcleo natural de gran importancia para los diferentes hábitats y especies tanto de flora como de fauna característica de estos paisajes interiores de montaña mediterránea. 


RUTA:

Está basada en una que realizamos hace casi 20 años, desde Xorret de Catí al Rincón Bello. Por fin le ha llegado el turno, un poco mejorada y a la inversa. Aprovecharemos para subir al Pico el Frare por su grieta, algo también pendiente, pero desde hace menos años.
Partimos del área recreativa del Rincón Bello/Racó Xoli/Racó Bell, enclavado entre las sierras del Cid y la del Maigmó.
Salimos por un lateral, por una pista de tierra que enseguida se estrecha para llevarnos a la orilla de un arroyo cantarín.
























Pasamos al lado de un resto de puente antiguo para conducción de agua. En este momento vamos rectos.
Salimos de un bosquete de pinos para caminar por la cornisa de la montaña. Debajo, el riachuelo. No transitamos por una gran altura, pero cuidado porque el sendero es estrecho. Enseguida llegamos al lado de una cueva. Desde este punto ya caminamos en suave descenso.

La senda nos lleva a una encrucijada. Rectos subiríamos por un barranco hacia la sierra dels Castellarets, lo desechamos. Vamos a la derecha para situarnos en el cauce del río. Aquí, siguiendo las indicaciones del PR, giro a la izquierda, para remontar el arroyo por medio, por el Barranco de Xoli.
El itinerario nos obliga a vadear el arroyo en múltiples ocasiones, pero lo que no esperábamos es que hubiera un paso difícil que exigiera el uso de una cadena. Qué manera de jugarse el tipo.













Enseguida enlazamos con una pista de tierra, que cruza en transversal. Nosotros seguimos las marcas del PR, que nos llevan por medio del barranco, que hoy es un precioso río.
























En este tramo las paredes son más altas y rocosas, encajonando el curso del río.

Y sin previo aviso se abre delante nuestra una explanada. Llegamos a un nuevo poste. A la derecha por una pista ancha, en la que realizamos un atajo, vamos avanzando. Echando la vista atrás la imponente cordillera del Cid. 

Pronto alcanzamos el Refugio de la Rabosa, perteneciente al Club Excursionista de Elda, y llamado Parque de Montaña Daniel Esteve. A la derecha hay una pequeña capilla y rectos encontramos la casa



Detrás de la edificación hay unos postes indicadores. Hacia el Xorret de Catí para arriba. Pero tenemos una pequeña confusión y continuamos rectos por la colina. Nos toca hacer un campo a través girando a la derecha para retomar el sendero oficial.


Conforme ganamos altura vamos teniendo panorámicas excelsas de las tres sierras que dominan el Sureste de Alicante.  A la derecha, la Silla del Cid se yergue altiva; a la izquierda, vemos las antenas que nos señalan la cota máxima de la cordillera.
























De frente contemplamos la sierra del Maigmó, las innumerables colinas que parten desde el Xorret de Catí para llegar hasta su punto más alto, con el mismo nombre.























Y en un recodo tenemos la visión de que nos vamos aproximando a nuestro objetivo, la sierra del Frare. Nos dejamos una subida sin recorrer y tenemos una deuda pendiente.
Pasamos varias cimas/miradores del cordal para llegar en suave descenso al Collado de Amorós o de los Moros.
Cruzamos en diagonal la explanada, viendo a la derecha la pista ancha que viene de los Rasos de Catí. Vamos rectos para internarnos en una angosta senda.
Y desde de ella confluimos en una nueva pista. A la derecha. Buen punto para un tentempié. Debemos hidratarnos porque la temperatura ronda los 20ºC.
Sobrepasando la torre de vigilancia, enseguida llegamos a la ermita de la Purísima. Precioso mirador a todo el valle.

























Una paradita y continuamos hasta el cercano Collado en el que están las ruinas de la Casa de la Ferrería. La preciosa carrasca que hay en un lateral embellece esta encrucijada. Rectos hacia Guisop, derecha a los Rasos de Catí. Vamos a la izquierda.
 Y tenemos de frente nuestro objetivo, la sierra del Frare.

Desde el Xorret de Catí subimos hasta el aparcamiento/hotel y ahí giramos a la izquierda. Enseguida un cruce a la derecha e iniciamos el ascenso a la Sierra del Frare.
Las marcas blanca/amarilla del PR CV 32 nos señalan la ruta a seguir. Llegamos a un cruce en el que hay que girar a la izquierda en dirección al Mirador de Catí. Pero antes de llegar a él abandonamos la pista principal, por la izquierda, para avanzar casi en llano por debajo de los cantiles.
























Ya disfrutamos de la visión de las crestas de la sierra. Encima nuestra hay unos muchachos escalando, colgados en la roca. Proseguimos por la pista de tierra.
El rincón es de una belleza inigualable. Caminamos pensando cómo podremos afrontar una subida que no sea muy difícil en un paraje tan abrupto y escarpado.
Confiamos en que las señales de pintura azul nos guíen en el ascenso.
Y cuando la amplia senda finaliza, en una gran explanada, encontramos un hito,  las marcas azules, y un sendero que viene de la carretera desde la izquierda. Todo según lo previsto de antemano. No parecen existir ningún tipo de problemas.
























A la derecha. Intuimos, por la otra vez que descendimos hasta un pináculo, que nuestro itinerario tiene que llevarnos a la sólida pared de la derecha, en la que se ve un "fraile" desgajado de la peña principal. Sacamos un par de fotos y guardamos la cámara para prestar la máxima atención al ascenso.
Al principio la senda sube recta, para después ir bordeando la montaña, por una cornisa ancha en la que nos vamos agarrando a la derecha y procurando mirar hacia adelante, concentrados en la búsqueda de la siguiente marca.













Tiene una cierta dificultad, es para personas acostumbradas a la montaña.
Cuando nos aproximamos a la pared maciza vemos unas formaciones rocosas que han quedado como vigilantes de la otra entrada, como "frailes" desperdigados. ¡Hurra!, ya estamos al resguardo de la pared.























Y llegamos a la zona conocida por nosotros, un pináculo de piedra desgajado de la peña que permite el paso entre él y la roca maciza, en brusco declive. Con ayuda de las manos la atravesamos y nos encaramamos en la explanada. Este hallazgo fue la causa de una ruta alternativa de ascenso que teníamos que encontrar, y que por fin hemos hallado. ¡Espectacular1.
Si dejamos un hito, una marca o una huella sin descubrir no podemos por menos que intentar superar el obstáculo en otra ocasión. Que satisfacción pasar como una lagartija por el estrecho embudo.
La belleza sobrecogedora de los riscos y sus pasos nos detienen un buen rato para deleitarnos en las estampas que nos rodean.
Y la salida nos lleva hasta una pequeña vaguada con arboles, carrascas, pinos... Sin ningún tipo de dificultad añadida, nos situamos en las entrañas de la sierra. 























Solo nos resta subir una canal pedregosa, también marcada con pintura azul, que con ayuda de las manos superamos fácilmente.





















La salida de la canal se encuentra cerca del Pico del Frare. Lo dejamos al lado, a la derecha, y desde este punto tomamos a la izquierda para recorrer toda la crestería.

























Nos alejamos raudos del Pico del Frare.


Y qué mejor sitio para hacer una parada a comer, con la vista puesta en el Cid.
























Después de los postres proseguimos la ruta. Vamos casi todo el rato por la cresta de la Sierra del Frare. Es roca kárstica, algo puntiaguda, incomoda,  por lo que hay que prestar atención para no hacerse daño. Las vistas son amplias a las tres sierras, del Maigmó, del Cid y del Frare.

Siguiendo las marcas blanca/amarilla llegamos a un gran pino con una de ellas. Es el punto de inflexión. A la derecha, el descenso en vertical que nos conduce hasta un nueva encrucijada.

























El PR CV 32 es el que hemos usado, que sube desde Xorret de Catí por el cable y atraviesa todo el cordal. A la derecha, hacia l'Avaiol. Nos dirigimos a la izquierda por el PR CV 143.



Lo primero que nos sorprende es que el pequeño canal, que viene desde el barranco del Badallet, está repleto de agua. Vamos hacia  el Pantanet para ver si la cascada tiene mucha agua.
























Y a pesar del pequeño riachuelo y el murmullo del agua corriendo por las lejas de piedra nos sorprende que no cae agua por la pared. Bueno, el ruido que se oye en su interior es intenso. La han debido canalizar para no perder ni gota.
A la izquierda, por la losa de piedra nos encaramamos al sendero.

Y rectos enlazamos con la carretera Petrer-Castalla. Hacia la derecha.
























Caminamos por el arcén y tenemos vistas al encajonamiento que forma el cordal de la Sierra del Frare y la otra peña en la cual está enclavado el Pantanet.
 
Pasamos al lado del poste indicador, PR CV 143, que nos llevaría de nuevo al Xorret de Catí. Lo desechamos. Continuando al lado de la Casa del Pantanet. La carretera enfila hacia el Sur, pero, a pocos metros, una bifurcación que tomamos para ir hacia la Rabosa. A la izquierda.
A nuestras espaldas toda la crestería que acabamos de recorrer. Después de un recodo podemos observar la colina de la izquierda. Es la que tiene detrás el Refugio de la Rabosa.
Esta vez pasamos por el lateral del Parque de montaña de la Rabosa, Daniel Esteve, y volvemos a tomar el mismo atajo para evitar la curva que hace la pista.
Esta vez, sin hacer caso a una equis que marca que no
es el PR, vamos rectos. A la derecha tenemos una casa en obras. A la izquierda las panorámicas de los Rasos de Catí.


Seguimos rectos por la pista principal. Encontramos una señal de prohibido el paso, pero no le prestamos atención. Continuamos su sinuoso trayecto viendo en lo alto de la colina la Casa Herrero. Y como telón de fondo la sierra del Cid.


 Esta pista cruza la rambla del Xoli, por la que hemos venido a la mañana, pero continuamos rectos hasta la Casa Herrero.
Y pasando por delante de la citada edificación nos encontramos en su lateral un sendero, paralelo al arroyo, que nos lleva a entroncar con este. Superamos una gran losa de piedra y volvemos a llegar al arroyo para vadearlo y retornar por la Rambla del Vidrio, por unas cornisas que van ganando altura.



Después caminamos por el bosque de pinos. Da la impresión de que el Cid lo tenemos al lado. Que se puede tocar con la mano.
Y llegamos al puente que hay que cruzar por encima. No. Es broma de un graciosillo.






















Y por el mismo camino, haciendo una pequeña parada para ver una pequeña presa, regresamos al área recreativa del Rincón Bello/Racó Bell/Racó Xoli.



























Bajamos a ver el Racó Xoli, que a la mañana no hemos visitado.


Conserva el encanto de hace 20 años. Tenemos la anécdota de que cuando preguntamos en Xorret de Catí para bajar al Rincón Bello a dos caminantes, nos indicaron el camino, pero nos confesaron que no era tan bello. Y tal vez, por eso, todavía nos gustó más.

Le han añadido barandillas de madera para hacer más sencillo el paseo. El sitio es precioso. La casita debajo de la roca extraplomada, el encajonamiento entre las dos peñas...

Un rincón que invita a sentarse. Y así lo hacemos. Parada a merendar pan con chocolate, ver unos montañeros escalando la pared, y a disfrutar del murmullo y la vista del agua que todavía embellece más el paraje. Retornamos al aparcamiento para dar por finalizada una ruta inolvidable.

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