Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 8 de abril de 2017

LA BLASCA(1.120 m.), CABEZO GORDO(1.060 m.) y ALTOS DE MARTÍNEZ

SIERRA DE LA FONTANELLA


FICHA TÉCNICA-
Día: 8/04/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 8 horas.
Distancia: 25 km.
Desnivel: 1.149↑↓
Dificultad: Media-Alta. Por la distancia y desnivel, ninguna dificultad técnica.
Rutas marcadas: PR CV 313. Mapa.

ITINERARIO:
Bañeres - Área recreativa del Molí de l'Ombria - Puente sobre el Vinalopó - Molí de l'Ombria - Font del Molí de l'Ombria - Font del Teularet de Roc - Cueva Serrella - Cima Serrella - Caseta - La Blasca - Altos de Martínez - Aljibe contra incendios - Cabezo Gordo o Cabeço Gros - Aljibe contra incendios - Barranco la Umbría de Miguero - Casa, ermita de San Ramón, font y aljibe de Patiràs - Barranc de Sanxet - Collado de Marfullar - Pouet del Tío Facundo - Pouet - Mas del Xato - Mas de l'Hedra o Peroletet - Mas de Perolit - Font de Perolit - Mas de Perolit - Casa Macarena - Casa Carmen - Ruta de los molinos - Área recreativa del Molí de l'Ombria


El Molí de l’Ombria fue el primer molino papelero establecido en el curso alto del río Vinalopó. Mandado construir el año 1.779 por el escribano de Banyeres de Mariola, Laureano Ballester y Garrigós. En el segundo tercio del siglo XIX, se le anexiona un molino harinero. Permanece activo hasta finales del XIX, con la fabricación de papel de fumar de gran calidad y papel timbrado.






















José Laporta Valor lo reconvierte en fábrica de licores, para explotar marcas tan conocidas como Licor Campanone y Anís Mariola. También lo convierte en un centro productor de energía eléctrica con la instalación de turbinas.
Actualmente es propiedad del Ayuntamiento de Banyeres de Mariola que ha acondicionado la zona como área recreativa y de acampada.


RUTA:
Iniciamos la excursión de hoy en Bañeres, en el área recreativa el Molí de l'Ombria situada a orillas del río Vinalopó.
Damos un paseo hacia el área de acampada, el río baja mucha agua y limpia. Y los chopos tienen unos maravillosos tonos ocres que atraen nuestra atención.
























Desde el puente debemos ir a la derecha, para buscar el inicio de la ruta entre el Molí y la Font del Molí de l'Ombria. Justo enfrente de la pequeña presa rebosante de agua.

En medio del angosto sendero baja un riachuelo de agua, pensamos que de la fuente que vamos a buscar. Y mirando hacia atrás disfrutamos de la estampa de una enorme carrasca. Caminamos dejando a nuestra derecha un barranco tapado por la maleza y por la cantidad de pinos que han caído, lo que convertirá hoy la ruta en algunos tramos, en un raid.
Y en unos metros nos situamos al lado de la Font de Teularet de Roc, mana una gran cantidad de agua. A su lado mismo una bifurcación. Rectos subimos hace años, hoy vamos a ir por la derecha.

Para buscar la Cueva y cima de Serrella. Enseguida llegamos a la oquedad que forma la cueva y por la izquierda subimos al alto.
























Desde la cima tenemos una vista amplia al pueblo de Bañeres, detrás la sierra de Mariola hacia el Noreste, sierra de la Solana y el pueblo de Beneixama al Oeste... En el valle distinguimos el serpenteante Vinalopó que pasa por el Molí de l'Ombria y el área recreativa que acabamos de abandonar.
Damos la espada al pueblo, al hermoso mirador  y nos adentramos en la sierra de la Fontanella.
























El camino nos interna en un bosque de pinos y va remontando poco a poco por la loma.
Pasa al lado de una caseta y una finca de almendros y se interna en el monte, la senda cuenta con picudas piedras calizas, erosionadas, que nos encumbran a un pequeño montículo. Tenemos vistas a Bañeres, detrás toda la sierra de Mariola, con el Montcabrer en la distancia.























A nuestra izquierda el cordal de la Barcella, Cenezosa, sierra de Onil, Reconco...
























Continuamos nuestra marcha disfrutando de todo lo que nos rodea, y deteniéndonos a sacar una foto a esta preciosa flor.
Ya vemos de frente la cumbre de La Blasca y damos con una bifurcación,  si fuéramos a la derecha regresaríamos a Bañeres por el Mas de Perolit.
Giro a la izquierda y hallamos el poste indicador del PR CV  313. A la derecha está la senda común que nos lleva hasta la cima de La Blasca.
Aprovechamos el mirador que nos brinda el vértice geodésico para almorzar, barajamos la posibilidad de llegar al Cabezo Gordo, vamos hacia allá. Cuando estuvimos en la sierra de La Solana, enfrente, un señor de Beneixama nos habló del Cabezo Gordo y de la fuente de Partiràs, ambas desconocidas para nosotros.
























El sendero sin grandes desniveles es un continuo sube y baja. De frente ya observamos el Cabezo Gordo, escorado hacia la derecha.
























Hacia atrás se aleja La Blasca.

Entre la monotonía de la vegetación de un solo tono verde, pinos, carrascas, jaras, romeros, tomillos... hallamos lirios lilas.
El día es soleado pero corre una fresca brisa que permite caminar cómodamente.


En el valle que se forma entre la crestería de la Fontanella y la de la sierra de Onil hay varias casas rurales y cultivos de cereal de un verde claro primaveral.
Llegamos a un gran cruce continuando rectos.



























Señalamos una de las cumbres de mayor altura de los Altos de Martínez, pero la diferencia en estas colinas con un constante sube y baja apenas son apreciables, eso si tres sobrepasan los 1.000 metros de altitud.
























Pasando al lado de un aljibe contra incendios llegamos a un tetracruce. Es importante tomarlo bien para subir al Cabezo Gordo. Iremos a la izquierda, acertamos, y a nuestro regreso por el mismo ramal tomaremos en esta bifurcación rectos.
























Primero caminamos tapados por un bosque de pinos, el sendero gana algo de altura y entonces se ve de frente el Cabezo Gordo, perfecto.
Nos situamos en su base y afrontamos los últimos metros, con gran desnivel, hasta llegar al collado. Se ve una cima a la derecha que desechamos, para dirigirnos a la izquierda a un montículo en el cual sobresalen unas rocas. Tiene cierto parecido con la Serrella, que hemos subido a primera hora de la mañana.























Es un montículo de roca sólida en la cima. En principio parece inexpugnable, pero rodeándolo por la izquierda surge un paso sencillo que nos lleva a su cima.

Vemos el resto del cordal de la sierra de la Fontanella, que se dirige hacia Biar.
























Y en dirección contraria La Blasca y el itinerario que acabamos de recorrer.

























Buscamos algún rastro de otros senderos, para bajar al valle, pero no están claros así que retomamos el de la ida y salimos al mismo collado regresando hasta la bifurcación con el aljibe para incendios. En este caso vamos rectos.
























Por este sendero, bastante ancho, tenemos problemas para pasar por él por la cantidad de pinos que han caído. Pero no es nada para lo que nos espera.
























Enseguida giramos a la derecha para tomar un sendero que se introduce en el barranco de la Umbría de Miguero, y está invadido por los pinos.
Y desde el intrincado vericueto, con gran belleza pero con dificultad para pasar por los devoros que ha hecho el viento y la nieve en los pinos, entroncamos con la pista que sube de Patiràs a la sierra, el "Muro de Patiràs". En este punto dudamos si ir a comer a la Fuente o seguir por el cordal y regresar al punto de inicio. Tanto énfasis puso el señor de Beneixama hablando de Patiràs y su fuente que decidimos ir a la izquierda.



De un paisaje montañoso pasamos a otro agrícola, con olivos y almendros a ambos lados de la ruta.























Hasta que llegamos a la Fuente de Patiràs. No es muy bonita, pero mana agua.
A su lado un gran aljibe color turquesa, una casa y la ermita de San Ramón completan la belleza del rincón.
























Comemos bajo la sombra del gran chopo y después de descansar un poco retornamos hacia el punto de unión. Pero esta vez nos abrimos a la derecha para subir por un sendero que se adentra en la pinada.























Llegamos al punto de salida del barranco y continuamos por el "Muro de Patiràs", tiene una gran pendiente, y después de comer cuesta subir.

A nuestra izquierda disfrutamos de la vista de unos riscos abruptos, las peñas de Sanxet.
Vemos a la derecha un ramal que nos conduciría a los Altos de Martínez lo desechamos.  Mas adelante, a nuestra izquierda un sendero ancho y un poco más arriba uno muy fino que va en llano y se interna en el bosque, pero como está cerca el collado seguimos. Una vez en este volvemos a ver un rastro que baja al sendero que no hemos tomado y decidimos ir a buscarlo.
























El sendero tiene un trazado casi llano, primero sin vegetación, para internarse en un bosque de pinos. Y como está tan poco frecuentado la multitud de pinos caídos nos cierran el paso, debemos bajar un par de veces a la finca lateral.




















Por el bosque podemos ver a la izquierda un campo de almendros plantados en terrazas y llegamos al collado del Marfullar. A partir de aquí el sendero zigzaguea para descender con suavidad.

En el lateral izquierdo tenemos un pouet seco, el de Facundo.
Y llegamos a una vaguada en la que hay otro pouet (puede ser del tío Ximo están las ruinas de un corral cerca), este conserva el techado típico de las masías de Mariola, y tiene agua.
No vemos ningún sendero por la derecha, por la ombria del Marfullar, y seguimos la pista que nos lleva a la que creemos es el Mas del Xato. Pero cuando nos situamos en esta inmensa casa  a cuyo lado hay un  peñón rocoso, nos parece ver una senda que sube por la ombria del Marfullar a La Blasca. Vamos a investigar, bajamos a la vaguada e intentamos subir por el lateral de la sierra, pero no conseguimos encontrar ningún rastro evidente de paso de personas. Bajamos hacia el barranco de la Extremera pero gana colosales dimensiones y se cierra el paso. Decidimos retornar al Mas del Xato.
























Eso si salvando el gran desnivel que nos devuelve hasta su puerta.
Una vez en ella seguimos la pista de tierra que baja zigzagueando por el lateral izquierdo del barranco de la Extremera.
Vemos un ramal que sale hacia la derecha y lo tomamos para no separarnos de la Sierra de la Fontanella. Unas fincas de almendros a la izquierda, y la falda de la montaña a la derecha nos llevan a atravesar el que era un alto barranco a ser un sencillo sendero. Y volvemos a situarnos al pie de la montaña. 








Y siguiendo rectos, hemos ido primero a la derecha pero optamos por volver al cruce, transitamos por una senda que nos lleva entre huertos de olivos, almendros... y a la derecha la sierra y una gran pinada.

Y esta nos lleva hasta un horno de cal, en un recodo del camino. Subimos para ir detrás del horno a buscar otra senda que no nos baje demasiado. Y tropezamos con la Font del Pic Romeu, su canalillo lleva el agua en veloz descenso hacia el valle.
Y esta nos lleva hasta una pista de tierra que pasando al lado de otro horno de cal nos conduce hasta el lateral del Mas de la Hedra o del Peroletet. Espectacular casa rural, con un pouet y con la hiedra empezando a adueñarse de ella.
























Desde este punto podemos ver ya cerca el pueblo de Bañeres. Y con brusco giro a la derecha nos acercamos a nuestro próximo objetivo el Mas de Perolit. Su estampa impresiona desde la distancia.

Con giro a la derecha nos acercamos hasta la famosa fuente del Perolit, pero está seca, solo tiene agua un pequeño lavadero que está situado en el centro.
Abandonamos las masías y nos dirigimos hacia la meta, desde el camino tenemos una bella imagen de la sierra.
























Y hacia adelante, Bañeres parece al alcance de nuestra mano.
























Pasamos por el lateral de varias casas de campo, de frente Bañeres, hasta que hacemos un giro a la derecha divisando la cima de esta mañana, la Serrella. Al lado de una casa vemos esta construcción, semeja un cuco de piedra, que en la zona de Pinoso usaban para guarecerse los pastores y agricultores de las inclemencias del tiempo.

Y llegamos la a ruta de los Molinos. Queda en la rambla del río Vinalopó y el paraje está adornado con la floración de los arboles, sauces en flor, chopos brotando...






















Hacia la derecha nos introducimos en un angosto sendero que nos lleva paralelos al río Vinalopó.
El sendero transcurre por la orilla izquierda hasta que se cierra el paso, y un puente nos ayuda a cruzar a la otra ribera.
Una gran poza, buena para refrescarse cuando hace calor, nos deleita con su agua tan limpia y el sonido de su caída. Una parada para refrescarnos los pies en el dique, al lado del Molí de l'Ombria y nos disponemos a abandonar el paraje, no sin pena, volveremos pronto.




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