Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 8 de julio de 2017

RÍO CHÍCAMO(2)- CAMINO Y RAMBLA DEL AGUDO-CAÑÓN DEL CHÍCAMO, EL CAJER

                                                                                  (1-BAD-LANDS)

UN RÍO CON CAUDAL EN UNA ZONA ÁRIDA DE MURCIA


FICHA TÉCNICA-
Día: 8/07/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 3 horas.
Distancia: 11 km.
Desnivel: 184↑194↓
Dificultad: Media-Baja.
Rutas marcadas: http://www.murcianatural.carm.es/c/document_library/get_file?uuid=b9b1f16f-d84b-47be-bb39-e0069c1c0ef8&groupId=14
Como llegar: Por la autovía a Aspe, salida al pueblo, pero en la primera rotonda giramos hacia Hondón de las Nieves, rectos hasta Hondón de los Frailes, la pedanía de Barbarroja y en unos 2 km. tomar un desvío a la izquierda(no el de Cañada, el siguiente) para entrar en la MU 9-A y recorrer unos 5 km. hasta encontrar una explanada a la izquierda.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18551327


ITINERARIO: 
Explanada en el MU 9-A entre Barbarroja y Macisvenda - Camino del Agudo - Cima/Mirador - Rambla Canelas - Rambla del Agudo - Caserío La Umbría - Río Chícamo - El Cajer - Antiguo Molino Hidráulico y Casa del Molinero - Charca de Fartets - Puente - Nacimiento del Chícamo - Explanada



RUTA:
Regresamos una semana después, el día está igual de azulado que cuando llegamos el otro día. Pero en cambio las previsiones de Aemet son del 0% de lluvia.
Esta vez vamos a escorarnos hacia la izquierda del barranco del Chícamo para regresar por el interior de su cauce.
Vamos ganando altura entre campos de almendros, olivos y con la presencia a nuestra espalda de las sierras del Cantón, de Barinas, de la Pila... y adornado de cultivos diseminados que verdean.

Durante el recorrido de hoy estaremos acompañados del sonido de las chicharras, ruido ensordecedor en algunas zonas, que incluso no nos abandonará en el encajonamiento del río Chícamo.  Pero estamos en julio, esto es más normal que las lluvias de la semana pasada.
A nuestras espaldas destaca la presencia de la sierra del Cantón, de frente hace su aparición el Agudo.
Después de abandonar el Camino del Agudo nos dirigimos a una cima/mirador con extensas vistas.
























Entre todas destaca el Agudo, hacia la derecha el cordal de la sierra de Abanilla.

El sendero va girando hacia el Sur, dejando a la derecha el Agudo y todo el cordal.
Pasamos por la cornisa de un barranco, el Canelas, que tiene bastante altura pero lo atravesamos por el camino una vez que desciende a su cauce.

Dejando a la espalda la rambla Canelas giramos a la izquierda para introducirnos en un barranco. En principio caminamos directos al Agudo pero en un brusco cruce a la derecha damos una curva de 180º para introducirnos en la Rambla del Agudo.
Algunos tramos cerrados con enormes paredones limitan nuestro camino, imperan los tonos grises, como si fuera cemento el material usado en su formación.
 


El sendero es un paraiso para los ciclistas.
Sorprendentemente, y a pesar de la imagenes, en algunos tramos sopla un viento que nos hace más fácil caminar.


E incluso tenemos sitios en los a la sombra de los verticales paredones la temperatura es agradable.

Un último y espectacular paso entre varias torres erosionadas por el viento y la lluvia.


























Llegamos al Caserío de La Umbría, el punto en que dimos la vuelta la pasada semana.





















Vamos a afrontar el encajonamiento del río Chícamo, la parte llamada El Cajer. El sendero debe tomarse por la izquierda, ya que el camino principal está inundado. Pero una vez pasados los primeros 50 metros se encauza y disfrutamos de una senda.


Y acompañados por el sonido cantarín del río avanzamos, dejando a la derecha un cruce que nos llevaría por la Rambla Canelas.
En esta encrucijada desaparecen las señales del PR MU, es un tramo que no está acondicionado pero no tiene ningún peligro de caída, solo de mojarse.


Hay un cartel avisando "No transitar por este paraje en caso de lluvias".
Rectos vamos avanzando hacia dos altos paredones que parecen estar unidos, pero lo justo se abren para permitir el paso entre ambos.


























Hay que vadear el río, tan pronto vamos por la derecha como cruzamos a la izquierda. Pero llegamos a un punto en el que no hay elección. Solo se puede ir por medio. Hay que llevar un calzado viejo y adentro.



Sin ningún problema nos introducimos en el interior del cauce, el agua no esta fría. Tenemos la precaución de guardar el móvil, llaves y cartera en la parte alta de las mochilas por que la primera charca cubre bastante.



Y avanzando llegamos a esta cascada con su poza y un gran arbol como tobogan.




 













El cañón se va abriendo poco a poco, deleitándonos con imagenes de charcas que se encadenan para formar un lugar excelente para darse un buen chapuzón.
Hay un grupo que ha venido a eso. Paramos un rato a contemplar el paraje, sus desfiladeros y proseguimos.

El agua baja con fuerza de una poza a otra.


En este tramo vamos casi siempre por la orilla izquierda(en el sentido de la corriente).
 

Todavía oímos una pequeña cascada que al caer suena con estruendo.
Y vadeando de nuevo el río nos acercamos hasta el antiguo Molino hidráulico, está cerrado y no sabemos los horarios de visita.


 


A su lado la Casa del Molinero, pintada de amarillo.
Proseguimos ahora por una senda de tierra ancha para llegar a la bifurcación que tomamos el otro día hacia la cantera, a la izquierda, vamos rectos.  Miramos atrás para despedirnosd de la puerta de salida del encajonamiento del río Chícamo.


























Pasamos por la charca de fartets, un pez que es un endemismo de la zona.






Y cruzando el puente nos desviamos a la derecha para buscar el nacimiento del río Chícamo.


Nos internamos en el cauce del río, rodeados de juncos caminamos chapoteando en este.

Hasta llegar al último punto desde el que se escurre apenas un hilillo de agua. No es un nacimiento muy espectacular, pero en este trayecto vamos fresquitos por la umbría de la vegetación y el agua que surge. Maravillosa excursión, merece la pena conocer El Cajer,  tramo encajonado y con grandes pozas de agua que parece un espejismo en mitad del desierto, un río con agua en Murcia y en verano.

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